II

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Souya Kawata se definía a si mismo como un chico tranquilo. No tenía más preocupaciones que se limitaban a velar por su hermano, su madre y su pandilla. Su singular aspecto, un rostro enojado, lo hicieron blanco de burlas desde que era un niño, pero la presencia y apoyo constante de su hermano lo ayudaron a superar las burlas. Su apodo: Angry, empezó como un insulto, pero terminó como un distintivo que irónicamente lo hacía feliz.

Una cosa resultó clara para Souya: no comprendía el romance. Creció rodeado de amor y cariño, pero el romance nunca fue su fuerte. Un rechazo, dos rechazos, tres rechazos fueron suficientes para aceptar que nadie lo quería de esa forma, tampoco recibía confesiones. Además, había algo que asustaba a varios: la enfermedad del hanahaki, o la enfermedad del amor, esos síntomas aterraban a cualquiera. El cariño de su familia y amigos lo hicieron desistir de tan solo imaginarse en una relación. O eso esperaba.

Después de la pelea con la pandilla Tenjiku, la nueva alianza entre su comandante y el comandante contrario lograron calmar las aguas tormentosas. Souya percibió un fuerte y constante sentimiento de incomodidad. ¿Por qué no lo haría? Después de haber recibido tantos golpes y de haber dado algunos todo terminó en una alianza con personas que no terminaban de agradarle. Sentía disgusto, en especial al par al que se había enfrentado: los hermanos Haitani. 

Souya se obligó a si mismo a superar esa pelea porque tarde o temprano se reencontraría con ellos, pero no pensó que tan rápido. Las reuniones se convirtieron en un lugar extraño por las veces que había cruzado miradas con el menor de los hermanos, Rindou. Era simplemente tonto no notar como lo miraba y clavaba su mirada sobre él. Souya creyó que imaginó esa mirada. Evitó al chico por semanas, creyó que el problema desaparecería en algún momento, no quería peleas y malentendidos con nadie. Que equivocación.

Aun mal herido y con un par de hematomas en el cuerpo aún era obligado por su madre a asistir a la escuela junto a su hermano. Aquel día no fue una excepción. Al final de las clases su hermano le avisó que tenía un par de pendientes en la biblioteca y le pidió que se le adelantara. Souya sin pensarlo dos veces se fue. Estaba cansado y solo quería regresar a la paz de su casa, pero la visión de cierto chico lo detuvo en seco. El menor de los Haitani se encontraba en la puerta de la escuela con su mirada fija en él. Souya un tanto nervioso trató de evitar al chico desviando la mirada y caminando rápido, pero todo fue en vano en cuanto una mano temblorosa lo detuvo.

—Tú, Angry, Souya, hola —Rindou trató de modular sus palabras, pero solamente consiguió balbucear y mantener su agarre sobre Souya

—¿Eh? —Souya no sabía cómo reaccionar con el chico con el que había tenido una pelea. Atinó a forcejear— ¿Qué? Oye...ya suéltame, me asustas... las personas nos miran... 

Rindou, aún nervioso, no se dio cuenta de la escena que está haciendo. El impulso de esconderse era fuerte, la vergüenza hizo que lo soltara y se armara de valor. Una corriente eléctrica lo impulsó a hablar lo mejor que le permitió el temor. Se repitió una y otra vez que solo era un chico que le gustaba y que podía con los nervios, o en el peor de los casos no querría hablarle más, debía elegir mejor sus palabras.

—Lo siento, yo, yo estaba por aquí y te vi, dije ¡wow! ¿no es uno de la Toman? ahora somos aliados ¿no es...así? 

Souya trató de procesar las palabras del chico, era irreconocible. En su pelea pasada se mostró tan altanero y agresivo que le costaba no imaginárselo hablándole de esa forma. Parecía un extraño agradable.

—Sí...bueno ahora sí, pero aún no me dices qué es lo que quieres —Souya empezó a impacientarse, la mirada fugaz de sus compañeros no ayudó al ambiente.

—Eh sí, yo planeaba invitarte a pasear... ¡como amigos!; empezaré de nuevo ¿quieres ser mi amigo? yo eh...que difícil —susurró para si mismo— tú eres admirable en pelea, eres fuerte, me interesa ser tu amigo, sí, eso es, me interesa ser tu amigo y salir un rato ¿Qué piensas de eso?

Inefable [ Rindou x Souya ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora