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Abandono Voluntario: Los personajes de Hetalia le pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Día 2 del #Flufftober de Es de fanfics: Tomados de las manos.


«Sin cautela»

Lo divertido de una excursión, además del arduo día de lo que sea que se haya planificado, es cuando el bus de la universidad se convierte en una caravana durante su retorno. Este momento es aprovechado por los confraternos para conocerse mejor, divirtiéndose con algunos juegos tontos o picarescos.

A Iván poco le importa el tipo que sea. Mientras pueda ver la humillación del perdedor, estará más que feliz por participar. Sin embargo, nunca se imaginó que perdería...

— ¡Que baile el marcianito! —Sugiere Alfred, consiguiendo que todos en el bus se rían. A pesar de esto, nadie expresa su opinión en cuanto al castigo de Iván. Así que, por voto popular, se decide que "pierda turnos", siendo enviado a su asiento.

Ya transcurridos cinco vueltas, Iván se aburre, por lo que decide escuchar un poco de música, en lo que dure su castigo. Así, se sienta al lado de la ventana; y, al cabo de un rato, mueve su mano por el respaldo del asiento delantero, al compás de un ritmo en específico que Alfred nota.

Por un momento, el estadounidense mira absorto el movimiento, hasta que se da cuenta de algo importante.

Con rapidez, se acerca al lugar ocupado por Iván y se sienta a su lado.

Tan repentino es su proximidad que el ruso le mira confundido, aunque sonríe después.

— ¿Ya terminó mi castigo? —pregunta Iván ilusionado, luego de quitarse uno de sus audífonos.

Extrañamente, Alfred sigue con su fijación.

— ¿Qué sucede? —Empieza a intercalar su violácea mirada del rostro de Alfred a su mano derecha, y viceversa. Sin embargo, no logra entender lo que le sucede; peor aún, cuando Alfred le sujeta la mano.

— E-es la primera vez que te veo sin guantes... —explica Alfred, sorprendiéndose además del tacto frío, pero suave de su mano. Iván ni se inmuta—. Creí que sufrías alguna rara condición física, o que tenías quemaduras.

Iván se sorprende con esto, y sonríe.

Net. Solo soy friolento.

— Ah, ¿Sí?

Da.

Y sin pensarlo dos veces, Alfred acerca el dorso de la mano de Iván a su mejilla, apretándola un poco... Ahora sí que consigue una increíble reacción.

Alfred suelta un "wow" al sentir el tacto más helado que antes, sin notar el rubor, claro, hasta que sus miradas se cruzan.

Por suerte, el estadounidense logra tragarse su vergüenza y finge que nada sucedió.

#Nohomo

— Ti-tienes razón, tu mano está helada.

Iván revalida, y Alfred baja las manos, aun sin soltarlas, mientras ambos se sienten chiquitos y avergonzados.

Lo más curioso, y sabiendo de antemano su pasado, es que ninguno de los dos repudia ese intimo contacto.

De repente, alguien se acerca, diciéndoles que, dentro de poco, empezarán a jugar otra cosa, a lo que Alfred asiente. Saliendo de su ensimismamiento, el estadounidense se pone de pie y empieza a reírse, como superhéroe; una clara señal de su nerviosismo.

Así que, regalando empujones, se aleja.

En contraste, Iván permanece sentado por un rato más, mirando fijamente su mano, y, sin saber por qué, sonríe, sintiendo una cálida sensación en su pecho.

El reciente recuerdo...

Por un segundo, piensa que no debería sentirse así, pero..., no puede evitarlo.

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N/A: Vi que algunos autores subieron sus continuaciones en una misma historia, así que, haré lo mismo. Por cierto, ¡muchas gracias por leer! nwn

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