FluffTober

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Día 21 del #Flufftober de Es de fanfics: Pelea y Disculpa.

Abandono Voluntario: Los personajes de Hetalia le pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Franqueza

Alfred Jones e Iván Braginski... tienen algo. Llámenlo una relación, un vínculo o un romance... Lo único cierto, es que todo el mundo lo sabe; o lo ha deducido, para este caso. Pero, como sus actitudes solían variar, muchos terminaban confundidos. Siquiera los que no eran sus cercanos. A veces, podían ir tomados de las manos; otras, se miraban con sonrisas afiladas...

Sin embargo, cuando aparece un viejo conocido de Iván, la respuesta definitiva a su relación, asombra incluso a sus más cercanos.

Francis y Arthur miran pasmados la escena mientras Iván se pone un poco nervioso, sin entender por qué tanta conmoción.

Toris, como se llama el viejo conocido, sonríe con un dejo de tristeza.

— Ya veo.... Pensé que eran novios.

Iván vuelve a negar, extrañándose bastante con su propia respuesta, sintiendo incluso que algo no anda bien.

Alfred se relame los labios, entendiendo que... lo había imaginado. Todo. Aun así, decide sonreír, a pesar del hueco que siente en el estómago mientras abraza a Iván por el hombro.

— Es solo un buen amigo, ¿verdad?

Iván le mira intensamente y Alfred no puede aguantar más. Rápidamente, se separa, riéndose débilmente, antes de disculparse y retirarse del restaurante.

Iván se pone de pie, dispuesto a seguirle, pero Arthur le grita, pidiéndole que no lo haga. Francis da un respingo, sin saber qué hacer mientras Toris mira la escena sorprendido.

A pesar de las amenazas, Iván no le hace caso y sigue a Alfred hasta afuera del restaurante, en un cálido día de finales de invierno.

Alfred esquiva a la multitud, desembocado y confundido...

— ¡Alfred!

Alfred no se detiene, al contrario, aumenta la velocidad de su caminata, incluso corriendo , sabiendo que Iván no es tan rápido como él. Aun así, logra alcanzarle, deteniéndole por el brazo.

— E-espera...

Alfred hace fuerza para que le suelte, enojado mientras su vista se nubla por las lágrimas.

— Suéltame.

Iván se coloca delante de él, aún con la respiración agitada y le mira. Levanta las cejas al ver su rostro.

—...

Alfred se libera del agarre, agachando la mirada, pensando que es absurdo que esté a punto de llorar. Sin embargo...

— ¿Por...?

Alfred abre los ojos. ¿De verdad le está preguntando por qué? Colérico, aprieta los dientes y le encesta un puñete en el pómulo, sorprendiendo a algunos transeúntes.

— ¿De verdad te estás preguntando por qué, imbécil? ¿De verdad? ¿Entonces qué mierda fue lo de hace unos días? ¿O el significado de los girasoles? ¿O... o...? ¡Incluso nos comparaste con Arthur y Francis! ¿Es que debía tener sexo contigo acaso, para que te enteraras? Fuck!

Esto no está bien. Lo que está diciendo, no está bien. Aun así...

Con los sentimientos a flor de piel, Alfred retrocede un par de pasos, antes de empezar a correr otra vez, odiándose a sí mismo por ser un maldito impulsivo y odiando a Iván de paso, sin poder evitarlo.

Por suerte, no ha derramado ni una lágrima.

Iván no le detiene esta vez, no sabe qué hacer y mientras Alfred se va alejando, más recuerda la tristeza que sintió tras el distanciamiento por el beso indirecto...

— ¡Iván!

Iván se gira, encontrándose con Francis que se acerca preocupado. Y, sin saber por qué..., empieza a llorar.

.

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Los días pasan y la primavera llega esplendorosa, como siempre, a pesar de que aún hay rastros del invierno. Una transición única y casi enigmática. Tristemente, Iván no lo puede disfrutar como antes. Mirando a las personas de su alrededor, cierra los ojos, tratando de encontrar paz en el sonido de la naturaleza o en la bulla de los niños, para no sentirse solo, pero...

Vuelve a abrir los ojos y se queda en silencio, mirando a Alfred.

— Hey.

— Hey...

Alfred sonríe con suavidad. De repente, Iván se coloca de pie y le abraza fuertemente mientras oculta su rostro en su cuello. Alfred suelta un quejidito de dolor, pero no se aleja, al contrario, rodea a Iván en un cálido abrazo al escucharle sollozar. Para aliviar la tensión, se ríe, tan solo un poquito.

— Te extrañé... —murmura Iván, sorprendiendo a Alfred—. Te extrañé mucho...

Alfred sonríe con suavidad.

— Debiste llamarme entonces —murmura, sin quejarse realmente. Por suerte, Iván tampoco lo siente así. Solo se aleja un poco, mirándole a los ojos—. Lo siento...

—...

— Ese día... fui un idiota. Es que a veces asumo las cosas y lo peor es que no lo conversé contigo y... y... y...

Iván sonríe con suavidad, acercándose de nuevo para darle un beso en la mejilla. Alfred cierra los ojos, contrayéndose un poco, antes de entreabrir la mirada, sintiendo mariposas en el estómago.

Iván recuerda esa broma, sobre besarlo cuando durmieron en el sofá... y cuánto tuvo que aguantar para no hacerlo. Sin embargo, ahora... Se acerca con lentitud, sin duda alguna, pero Alfred es quien termina por acortar la distancia, juntando sus labios por primera vez.

Ambos sienten una sensación de paz y sosiego que nunca antes habían sentido, o quizás sí, mientras Alfred profundiza el beso.
Iván le abraza con más fuerza, dejando que sus sentimientos se desborden. Y, así, con la misma lentitud con la que lo iniciaron, lo terminan, sonriendo cuando vuelven a cruzar sus miradas.

— I love ya, ruski...

— ya tozhe tebya lyublyu...

— Hey... En ruso no —Se ríe Alfred e Iván vuelve a abrazarlo, riéndose también mientras cierra los ojos, encontrando por fin esa paz que tanto había estado buscando, en la risa de Alfred.

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N/A.: Iván debe estar bien enamorado si es que encuentra paz en la risa de Alfred XD