FluffTober

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Día 19 del #Flufftober de Es de fanfics: Pasatiempos Compartidos.

Abandono Voluntario: Los personajes de Hetalia le pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Aficiones

Para muchos, es sorprendente descubrir que, en el pasado, Alfred e Iván fueron enemigos. Hoy en día, muchas cosas habían cambiado, como el modo en el que se hablaban o se miraban, por ejemplo, y no cabía la duda en lo que respecta a su relación. Sin embargo, en momentos como este, la tensión de la rivalidad volvía a surgir y las personas no sabían si evitarlas o admirarlas.

Se quedaban más con la segunda opción. Incluso, algunos, se ponían a grabar mientras Iván tomaba la punta de su peón gigante, moviéndolo hasta la posición deseada.

Alfred sonríe.

— Recuerda. Si yo gano, me debes un Astro Master.

Iván tuerce un poco el labio, aun en su sonrisa, y coloca sus manos detrás de su espalda, entrelazándolas. La tensión se vuelve más densa y aumenta cuando Alfred hace su próximo movimiento. Una jugada riesgosa, pero importante. Aun así, Iván deduce lo que está planeando, así que, mueve su caballo y... cae en una trampa.

Alfred le gana.

Las personas no entienden lo que pasó, pero celebran la victoria del estadounidense, que salta y choca los cinco con cualquiera mientras Arthur rueda los ojos y Francis sonríe de lado.

— A veces me sorprende que sepan jugar ajedrez.

— A veces me sorprende que sean tan infantiles —Se queja Arthur cuando Iván se acerca a Alfred y lo ahorca con el extremo de su bufanda. Ahora sí que Arthur se preocupa. Por suerte, Francis le detiene, antes de que haga un escándalo, mientras Alfred se ríe, girándose hacia Iván aun con la bufanda en su cuello.

Otra vez, la cercanía entre los dos sorprende a Arthur, pero es obvio lo que sucede. Se pellizca el puente de su nariz.

— Bueno, ya que terminó su partida, chéris, ¿podemos ingresar ya al centro comercial? —pregunta Francis tras acercarse. Alfred sonríe al verlos.

— ¡Me gané un Astro Master!

Iván sonríe tétricamente, empezando a odiar la celebración de su menor.

— Claro, claro, lo que sea, ingresemos ya. Y quítate eso —Le dice Arthur a Alfred, refiriéndose a la bufanda. Alfred no le entiende en un principio, pero cuando Arthur pasa a su lado, sujetando por un rato la tela, da un leve respingo. Mira a Iván y se ríe.

Una vez separados, se dirigen al interior del centro comercial, a comprar ropa, mientras hablan de cosas triviales, según Arthur.

— Vamos, Arthur, opina también. Te encanta criticar las películas, ¿no?

— Solo las estadounidenses.

Iván les escucha en silencio mientras Francis termina de pagar. Se gira hacia el ruso y sonríe.

— No te preocupes, Alfred y tú tienen más cosas en común.

Iván parpadea.

— ¿Qué?

— Películas, comer cosas dulces, incluso juegan ajedrez.

Iván medita las palabras.

— A mí no me gusta mucho ver películas, las cosas dulces solo las como en invierno —Miente, pero Francis no debe saber eso— y el ajedrez... es más un intermediario, para no llegar a los golpes.

Francis levanta las cejas, sorprendido con esa revelación.

— Pe-pero, asisten al Film Festival, ¿no?

Iván sonríe, tímidamente.

— Solo me gusta ver películas porque a Alfred le gusta. Es cuando sonríe más.

Francis no puede evitar reírse, bastante enternecido.

— Mon dieu, estás tan enamorado...

— ¿Eh?

— Nada.

Francis se acerca a los hermanos y golpea la nuca de su novio, captando su atención.

— ¿Qué dicen? ¿Vamos a bailar?

Alfred hace una mueca, no muy convencido de ir, pero... cuando ve la radiante sonrisa de Iván...

— Ok! Pero antes, vamos a comprar mi Astro Master.

La sonrisa de Iván desaparece y es reemplazada rápidamente por la tensa, la cual pone nervioso tanto a Francis como a Arthur.

Alfred sonríe.

— Ok, ok, mitad-mitad, ¿qué dices? A fin de cuentas, compartiremos el Astro Master, ¿no?

La sorpresa que inunda a Francis y a Arthur. En cuanto a Iván, sonríe de oreja a oreja, asintiendo con la cabeza.

— Da!

Esa misma noche, Alfred e Iván subirán hasta el tejado de la mansión y juntos observarán las estrellas y la luna, quizás acompañando el momento con algo dulce, extremadamente dulce.

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N/A.: ¡Muchas gracias por leer!