26

85 5 0
                                    


Día 26 del #Flufftober de Es de fanfics: Perfume.

Abandono Voluntario: Los personajes de Hetalia le pertenecen a Hidekaz Himaruya.



Añoranza

Iván se fue al espacio. Es una realidad. Y Alfred nunca pensó que se encontraría en una rutina vacía. Es más, se sorprende de verse a sí mismo demacrado, sin poder dormir y con ansiedad. Arthur le había dicho que es un proceso normal, sabiendo de antemano que, prácticamente, estuvo conviviendo con Iván, a pesar de que había dejado la universidad y ahora trabajaba con Kiku.

Se remueve en su cama, otra noche sin poder dormir y mira el reloj de su cómoda con cierta irritación. Aún es temprano, pero igual se levanta, alistándose para ir a trabajar.

Arthur, que también suele levantarse temprano, le recibe en la cocina.

— ¿Hoy te vas a quedar con Kiku?

Alfred bosteza y le sonríe después, sacando la leche de la refrigeradora.

— No sé. Si me quedo, te aviso.

Arthur asiente, mirándole de reojo, preocupado. A pesar de que Alfred luce igual que siempre, sabe que hay algo malo en él.

— Hoy iré con Francis al teatro, ¿quieres ir?

Alfred sonríe.

Nah. Paso.

Y Arthur puede ver un atisbo de tristeza en la mirada de Alfred, sin saber que le hizo acordarse que, la primera y única vez que ingresó al teatro, fue con Iván. Suspira.

Sale entonces de la casa y se dirige a la de Kiku, subiendo al tren y acordándose de muchas cosas que hizo con Iván, como su primer abrazo...

Sonríe, sin poder evitarlo, siendo consciente de todo lo que vivió. Es curioso si mira en retrospectiva, como él...

— ¿Alfred?

Alfred reacciona y mira hacia arriba, encontrándose con Yekaterina.

— ¡Hola! Qué coincidencia encontrarnos por aquí. ¿Cómo estás? Pensé que me visitarías, pero no te veo desde que renunciaste.

Alfred le mira en silencio mientras ella toma asiento a su lado, ignorando las miradas atrayentes por su bonita apariencia.

— Lo siento... Estoy trabajando en programación y...

— ¿Eh? Oh. N-no te estoy reclamando ni nada, Alfred —Se apresura a decir, notando algo. Entonces, sonríe conmovida, entendiendo lo que siente Alfred—. Yo también extraño a Vanya.

Alfred le mira, sorprendido.

— Y-yo no...

— Tranquilo. No debes aparentar que no. ¿Cuánto tiempo llevan siendo novios? ¿Cinco años?

Alfred se sonroja.

— Tres, en realidad.

— ¡Oh, parecía más!

Alfred se sonroja aún más, provocando que Yekaterina sonría, divertida.

— Aún me sorprende que terminaran juntos. Si los comparo a cómo eran adolescentes... ¿Eh?

— ¿Qué sucede...?

— Es que, acabo de darme cuenta que...

Alfred le mira expectante. Aun así, Yekaterina decide callar, diciéndole que nada. Si aún ahora no eran capaces de darse cuenta de cómo iniciaron sus sentimientos, ella no hará nada para que lo sepan. Sonríe.

FluffToberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora