Maravillosas Mentiras [Lies #1] - ✔-

Capitulo 13

*Jueves 28 de Mayo 4:58 AM*

—¿A dónde? ¿Mmmhh?— insiste Gideon y Blake, que estaba junto a él, suelta una carcajada. —Sabíamos que estaban planeando algo.

—Que perseguidos que andan.— la rubia se cruza de brazos indignada.— No íbamos a irnos de la casa, Luce tenía que buscar el collar que le regaló mi hermana.

—¿A esta hora?— pregunta Blake.

—No podía dormir porque no tenía la pulsera.— se defiende Luce.

—¿No era un collar?— Blake se ríe y Caroline le pisa el pie a Luce, la había cagado.

Va a ser complicado salir de esta situación.

—Bueno ya está.— intervengo yo.— No nos vamos a quedar aquí haciendo como si nada mientras Ashley está desaparecida, así que si no nos van a ayudar váyanse de nuestro camino.— Gideon levanta una ceja y mira a Blake que me estaba observando divertido.

—¿O si no que?

—Van a tener problemas.— digo y ahora la que se ríe es Caroline.

—¿Ah si?— el rubio nos mira desafiantes y se que esto no va a terminar bien.

—Si.— respondo acercándome a Blake y apoyando el arma que le había sacado contra su abdomen.

—Mierda.—susurra mientras sonríe,estoy segura que está recordando haberla dejado en mi habitación. Escucho una carcajada de Gideon y saca dos armas,me apunta a mi y la rubia junto a mi.

—Suéltalo.— dice entre dientes y le saca el seguro.

—No vas a disparar.

—¿Quieres ver?— en sus ojos puedo ver que si es capaz de hacerlo con tal de defender a Blake.— si, las tenemos que cuidar pero antes están mis amigos, así que no tengo ningún problema con matarlas. Serían un peso menos.

—¿Nosotras un peso más?— interviene Luce y nos deja a todos sorprendidos, en sus manos tenia uno de los fierros que Caroline había conseguido. —Ustedes son los que nos están haciendo perder el tiempo a nosotras, idiota.— suelta con asco y me rio por lo bajo. Al final ella, que se quejaba de que Caro y yo estábamos locas, también tenía una locura importante.

Veo cómo le pasa disimuladamente otro fierro a la rubia y ella le pega a Gideon en la pierna.

—Maldita perra.— el rubio cae al piso y nos mira con odio desde abajo.

—Agarrenlos, vamos a mi habitación.— ordenó.— pero con cuidado que mi hermano se puede despertar.

Mis dos amigas asienten y entre las tres llevamos a los dos idiotas a mi habitación. Con unas remeras los atamos a las patas de mi cama y les tapamos la boca para que no griten para alertar a mi hermano de la situación.

—Nos podríamos cuidar solas ¿no?— pregunta Caroline mirando a los dos chicos, se acerca a Gideon y le acaricio el rostro. — Lo siento hermoso, cuando vuelva te lo voy a compensar.

Las tres salimos de la habitación, triunfantes y vamos hacia la cocina.

—Patearles el trasero me dio sed.— dice Luce y agarra una de las botellas de jugo de la nevera.

—Me sorprendiste hermana.— Caroline se ríe y la abraza.— Estas loca.

—Apúrense que en cualquier momento se despierta mi hermano o los idiotas esos se van a desatar.— me miran alarmadas.—¿Pensaron que los iban a retener por mucho tiempo? Chicas, ellos van a encontrar la forma de escapar.— entonces escucho que alguien baja las escaleras.