Una adictiva flor

1.1K 129 230
                                    

Nota de la autora:  Gracias dark bae's por su cariño a cada capítulo, cada que tengo un mal día me sacan sonrisas con sus comentarios ajdksks son tan ayyyy 🦋🌙...

Aviso que este capítulo está fuerte, algo... jeje.

En fín, besossss.

________________________________________________
Capítulo 16

No sabía como definir mi reacción ante sus palabras, no me había sorprendido pero a la vez no me lo esperaba. Mis ojos viajaron por todo el lugar hasta verlo nuevamente, esos ojos electrizantes y que cargaban con tanto dolor.

Todo monstruo tiene un comienzo, ¿verdad, Eider?

— Si ahora mismo te sientes triste por mi, deja de hacerlo.

Se encogió de hombros y tiró de su cuerpo hacia atrás para comenzar a flotar.

— No era la salida.

— Y me lo dice quien intenta quitarse la vida cada noche.

Un poco de tristeza me recorrió y me abracé a mi misma, él sabía todo de mi y es por eso que no me sorprendí. Meneé mi cabeza y me volteé, preparándome para comenzar a nadar, pero antes de hacerlo decidí hablar.

— No es igual, yo...

— Lo sé, ella no te deja en paz.

Sentí sus manos en mi cintura, su calor contra mi, su aliento cálido detrás de mi cuello. Me pegué contra él y sostuve sus brazos, no soportaba dar tantas vueltas cuando se trataba de mi locura por tenerlo conmigo, ambos sabíamos que ya era algo innegable.

Cerré mis ojos y respiré profundo, oí a Dalter hacer lo mismo y entonces fué cuando ambos nos sumergimos en el agua. El frío rodeó mi cuerpo, abrí mis ojos y me volteé para tenerlo de frente, él tomó mi cintura y me apegó a su cuerpo. La sangre de su rostro ya estaba poco visible, se había limpiado gracias al arroyo.

Coloqué mis manos alrededor de su cuello y lo besé apasionadamente, ambos perdiendo el oxígeno que habíamos acumulado para estar allí debajo. Sus labios bailaban a la par de los míos, eran las piezas perfectas. Dalter arañó la parte baja de mis muslos y no pude evitar soltar un jadeo, por lo que tuvimos que subir a la superficie.

Ahógalo.

Meneé mi cabeza.

Ahógalo, destrúyelo.

— Aún no — respondí a mi mente.

— ¿Qué?

Dalter frunció el ceño.

Distráelo.

Nadé hasta estar muy cerca de su cuerpo y continué con el beso, el deseo y el calor aumentaban a cada segundo. Rodeé mis piernas en su cadera, quería sentirlo contra mi, sus manos dieron un gran apretón a mis muslos y luego subieron hasta mis glúteos. Su cabello mojado chocaba con mi frente, su pecho descubierto estaba enloqueciéndome.

Esto es peligroso.

Saldré.

Sentí que mis ojos titilaron, no comprendí que sucedía hasta que comencé a actuar de una manera diferente.

— Te deseo, maldita rosa adictiva — gruñó en mi boca y continuó su beso.

Sonreí orgullosa de tenerlo en mi trampa y mordi su labio con tanta fuerza que sentí cortarlo muy profundo. Él tomó con mucha fuerza mis piernas y comenzó a arañarlas a tal punto de hacerlas sangrar, por alguna extraña razón eso me enloquecía.

Fuera de mi habitación ©️ | (+18) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora