¿mi sueño?

346 60 65
                                    

Nota de la autora: ¡Buenas buenas, Dark bae's! Hace tanto no dejaba una nota de autora.

Quiero agradecer primero a quienes están más que activos en cuanto a capítulos y notificarles que se acerca el final ♡.
        
         ...y es por ello que me ha tardado el actualizar. Las ideas vuelan.

                       El capítulo anterior trató solamente
De recuerdos, por lo que algunos capítulos, los que siguen, no tendrán tantos recuerdos porque estarán en el Segundo libro ✨

              Espero que les vaya bien, los tqm

__________________________________________________
Capítulo 30

Cerré mis ojos y meneé mi cabeza para volver a la realidad, últimamente el quedar fuera de la tierra se me empezaba a hacer costumbre.

Quedé firme y sentí un pequeño nudo en la garganta tras recordar lo último que había mencionado hace unos minutos. Dalter me observaba inexpresivo pero con sus ojos llenos de un sentimiento inexplicable.

Sentía ganas de llorar, por alguna razón temía su respuesta a mi pregunta. Por primera vez dudé de resolver mis dudas y prefería dejar mi curiosidad de lado; pero talvéz no era la ocasión para dejar todo atrás.

Yo moriría, Dalter moriría, todos morirían.

Levanté mi mirada lentamente para encontrarme con sus ojos, respiré profundo y hablé en un balbuceo — ¿Te conozco, Dalter? Si... si es que puedo llamarte así.

Él suspiró y solo me observó con su semblante neutro.

Comenzaba a desesperarme — ¡Habla! — grité ya sollozando, presionando mis puños para que no tomaran dirección a su rostro —. ¡Dime si te conozco, maldito!

— Ya he dicho que sí, detente.

Dí pasos atrás e intenté calmar mi llanto y mi desespero, no sabía como reaccionar ante todo. Una mezcla de emociones se presentó en mí, ¿Acaso era alguien que ya olvidé, alguien en quien alguna vez confié?

Él habló, dijo algo que me pareció tonto y lo observé con el ceño fruncido.

— ¿Estás bromeando?

— No, Pacalí, soy Dalter.

Me acerqué hacia él con una gran velocidad. ¿Quién se creía que era para tomarme en juego de esa manera? Choqué contra su pecho y comencé a golpearlo repetidas veces, él pronunciaba mi nombre para que me quitara y aún así no lo hacía. Para mí, aquel momento era realmente serio y si para él era una broma, todo se iba al carajo.

Él me tomó de los hombros y me sacudió, no hice más que fulminarlo con la mirada y escupir en su rostro — ¡Púdrete! — escupí con puro veneno en la voz.

Presionó su mandíbula y cerró sus ojos mientras suspiraba tratando de controlar las obvias ganas de ahorcarme y dejarme sin vida en ese entonces.

¿Quería alborotarlo más? Si, ¿quería que se enojara? Sí, ¿quería morir? No estaba segura.

— ¡¿Te piensas que he preguntado en bromas?! Eres tan idiota.

Volvió a sacudirme con brusquedad — ¡He oído tu maldita historia con tu madre por segunda vez!  — quedé pasmada y él pareció verse afectado en mala manera —. ¡¿Te crées que estaría aquí por nínguna razón?! — soltó una risa amarga y me lanzó al suelo —. Te detesto cuando eres así.

— Pero te he contado esa historia una sola vez, en...

— Esa vez que encontraste la cabaña, si — terminó por mí. Pasó su mano por toda su barbilla y comenzó a caminar de un lado a otro —. ¿Porqué insistes en saber sobre tu pasado? Morirás.

Fuera de mi habitación ©️ | (+18) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora