En la oscura noche, en los jardines de Night Raven College, se encobtraba una pequeña chica, de unos 12 años, de cabellos rubios y ojos marrones, llevando ropas moradas con el detalle de que su capucha tenía orejas y alas de murciélago.
La chica descansaba bajó un árbol, llevando su mano a la cabeza pues le estaba doliendo. Ella no era una humana, si no un clon que había vuelto de nuevo a la vida gracias a cierto lagarto gigante. Sin embargo, la chica no parecía contenta con ello, pues no sabía donde estaba y que había ocurrido con todo lo que conocía. Aunque para su suerte, ella huyó a tiempo de Sir Monty.
Cuando dejó de dolerle la cabeza, Lily se levantó. En el pasado ella sería un ser sin sentimientos ni emoción alguna y era lo que esperaba el Dragón de Komodo, pero está versión de Lily era diferente, pues al tener los recuerdos de Hoshi en su memoria, podía actuar por su propia voluntad y recordaba sus acciones del pasado. Empezó a caminar por la escuela, notando la curiosa arquitectura, pero lo que le sorprendió fue lo siguiente: Ver a 7 villanos en estatuas y no sólo, si no siendo realzados cómo héroes.
—... Si esto es una broma, no me hace ninguna gracia —exclamó para si misma, sintiendo otro dolor de cabeza. Le estaba costando adaptarse a su nuevo cuerpo y en el momento que iba a sentarse de nuevo, notó una fuerza mágica repentina en algún lugar de la escuela—.
Aún con la molestia, ella fue corriendo hacia ese poder, llegando a un estadio. Entró por la puerta y una gran luz casi la deja ciega hasta que desapareció. Cuando alzó la mirada, pudo ver el cuerpo de una chica en el suelo del escenario. Se acercó rápidamente y la miró con más detenimiento. La chica estaba en uk simple pijama, de cabello castaño, corto y ojos azules, sin brillo alguno. La rubia le tomó el pulso primero, pero no sintió ningún corazón palpitar, pero para su alivio la chica seguía respirando. En la zona del pecho, justo donde está el corazón, pudo ver la marca de una zarpa. Ante esto, Lily pudo deducir lo que le había ocurrido a la joven.
—Estas dormida —dijo para si misma, luego se levantó, cargando la chica por el hombro—... Te pondré en un lugar seguro y allí podrás descansar, mientras yo recuperaré mi magia.
Avanzó antes de que alguien la viera y se fue a un rincón muy alejado de la escuela, en un lugar que estaba más abandonado que Ramshackle. Eran unas catacumbas donde había un montón de tumbas con nombres muy raros. Lily pudo intuir que, por los símbolos y algunas estatuas que antaño fue un palacio. Puso a la joven en una vitrina, pensando en Blancanieves y creo un escudo para ella. Dio un suspiro y miró a la chica.
—... Que tengas dulces sueños.
Tras esas palabras, invocó su lanza, mirando desde la puerta de la catacumba hacia la luna llena.
—Terrores, yo os invocó —y con aquella oración, uno por uno, seres de ojos rojos iban apareciendo de los rincones. Esto sacó a Lily una sonrisa burlona—... Es hora de que provoqueis pesadillas.
En un par de días, los alumnos de Night Raven College lo estaban pasando mal, habían tenido pesadillas, impidiendoles dormir adecuadamente. Esto lo había notado principalmente Circe, observando que tanto en sus clases de mañana, a cualquier hora, todos sus alumnos se quedaban dormidos. Era muy extraño y rápidamente fue al despacho del Director a comunicarlo, sin embargo no se le fue permitida una audiencia, pues decía estar ocupado con otras cosas.
—¿Puedo saber él qué? —pregunto la bruja con un tono indiferente al más alto—
—Debo evitar que Ambrosius descubra que varios alumnos se han convertido en Overblots y que la escuela mantenga su prestigio.
En ese momento, Circe quiso convertir a Crowley en rana para luego lanzarlo contra la ventana, o encerrarlo en una jaula llena de tigres, porque esa actitud por parte del responsable de la escuela hacia que lo detestara más cada día. Sin embargo, aún queriendo hacer sopa de cuervo, se despidió de él alto y avanzó hacia fuera.