Era el primer día de clase para Sakura al fin, después de haber convencido a Crowley para ser un alumno de Night Raven College, junto a Ace, Deuce y Grim. Sería difícil ocultar que es una chica, pero al menos no estaría trabajando en la limpieza de la escuela para poder vivir allí hasta descubrir cómo volver a su hogar.
Esa mañana habían tenido un par de clases, entre ellas historia, alquimia y educación física (en la que Sakura casi muere por hacer tanto ejercicio). Ahora tenían otra asignatura: Seres y animales mágicos, pero eso no era malo para la chica, lo malo era las cosas que Ace decía de su profesora, ya que estaba asustando a la chica.
—He oído que es una bruja poderosa, seguro que es capaz de transformarnos en ranas —dijo el pelirrojo mientras caminaban hacia su clase—... O tal vez tenga lengua de serpiente.
—Ace —aviso Deuce, notando que su compañera estaba temblando de miedo por lo que relataba su compañero de habitación—.
—He escuchado que también ha embrujado a varios alumnos al suspender la prueba inicial...
—¡Ace!
La pobre Sakura estaba imaginando una bruja vieja con arrugas y verrugas, capaz de convertirse en dragón o algo más feo incluso. Ace y Deuce se quedaron callados, pues también estaban un poco asustados por su nueva profesora y por eso el primero bromeaba tanto, más teniendo un collar que bloqueaba su magia por parte de Riddle. Cuándo entraron los cuatro, la chica escuchó un aleteo y alzó su cabeza, pudiendo ver un cuervo apoyado en una de las lámparas.
Los 3 chicos se sentaron en su sitio y Sakura puso a Grim entre sus piernas, dejando que así también atendiera a la clase. En la silla había una niña de cabellos rojos y ojos marrones que, de alguna forma, le resultaban conocidos. Sentía que los había visto en alguna parte. Sin embargo, de no ser porque la niña habló con una voz muy madura para su edad.
—Buenas tardes, espero que hayan almorzado bien —saludo la pequeña mientras se levantaba—. Mi nombre es Circe y soy vuestra profesora.
Toda la clase se quedó impactada, provocando murmullos entre compañeros, aunque quién llamó la atención fue Ace, quién empezó a reír a lo alto.
—¡Es una broma muy buena, no sabía que la profesora-!
Para desgracia del varón, no pudo terminar su oración ya que la bruja lo miró fijamente mientras un aura oscura salía por su espalda, entonces la mayor dijo lo siguiente.
—Señor Trappola, entonces, no le importará a usted hacer el primer de forma oral, ¿verdad?
Los murmullos aumentaron el volumen, por lo que Circe, sacando un bastón, golpeo el suelo con éste para callar a todos los alumnos.
—No voy a permitir comentarios sobre mi persona o mi baja estatura. Habría empezado la clase con una presentación, pero ahora que me han mostrado que les hace gracia mi aspecto de niña, harán la siguiente redacción en lo que queda de clase. Quiero que describan a su familiar ideal.
Tras esas palabras, la pelirroja volvió a su asiento, chasqueando los dedos para invocar un reloj de arena negra, que contaba los segundos.
—Sacad papel, un bolígrafo y podéis empezar.
Con eso dicho, alguno que otro miro mal a Ace y todos empezaron a escribir en el papel, aunque de forma irónica eso había calmado a Sakura.