No podía creer lo que escuchaba en el despacho del director. Aquellos que se habían convertido en Overblot habían sido llevados por una organización que investigaba los mismos. Habría golpeado a Crowley si lo hubiera tenido en frente, pero se lo habían llevado también. Éste último le importaba poco, si fuera por ella que se quedara atrapado en un pozo. Ahora no podía sacar de su cabeza la idea de un Riddle atrapado, temiendo que lo torturasen o peor...
Salió del despacho, topandose con Lily, quién estaba esperando afuera. Observo a la bruja fijamente, notando la gran tensión que estaba sobre ella.
—¿Qué ocurre? —preguntó la chica de cabellos rubios, pero no obtuvo ninguna respuesta—... ¿Se han tomado mal que haya causado pesadillas a los alumnos?
—Ah —finalmente, Circe volvió en si y miró a su acompañante—... Bueno, no hemos hablado de eso... Ahora tenemos un problema muy grave...
—¿Tiene que ver con esos robots que vimos al salir? —la bruja asintió mientras apretaba su puño—... ¿Qué hicieron?
—... Se llevaron varios de mis alumnos a un sitio llamado S. T. Y. N. X... Para estudiarlos...
—... He escuchado tantas historias sobre eso que sé cómo acaba. ¿Que van a hacer?
—Dirás más bien que vamos a hacer —y con esas palabras, camino por el pasillo—. Iremos al Inframundo.
—... ¿Al Inframundo? Espera, no puedo irme.
—¿No has recuperado todo tú poder ya?
—No, no es eso... Es algo más importante.
Entonces, Circe giró su cabeza tras detener su paso, dispuesta a escuchar a la rubia.
—... Hay una chica con el corazón roto en la cripta, está dormida.
—¿Te refieres a Sakura? —preguntó la bruja sorprendida, ya se había olvidado de ella al tener a Riddle en su mente—.
—¿Así se llama? Curioso nombre... Pero sí, estuve cuidando de ella y no puedo dejarla así cómo así.
Circe suspiro con pesadez, llevando su mano a su frente.
—... Sígueme.
Ambas caminaron hacia la casa de la pelirroja, acto seguido, la más baja de las dos dio un chasquido de dedos, cerrando puertas y ventanas.
—Vaya, ¿eso de donde lo has aprendido? —preguntó Lily con curiosidad, observando cómo una pluma negra se manchaba a si misma de tinta para escribir en una hoja de papel en blanco—.
—Cuando pasas mucho tiempo con las tres hadas, aprendes un par de trucos.
—... ¿Las tres hadas? ¿Siguen vivas?
—Y Merlín y Yen Sid también —respondió la bruja, metiéndose en una habitación—.
—Entonces, ¿Yen Sid te hizo inmortal? Pues debía haberse esperado un poco a que crecieras...
No recibió respuesta, ya que con la puerta cerrada, Circe no pudo escuchar muy bien las palabras de su invitada. Tras unos minutos, salió con una ropa más cómoda para el combate, unos pantalones negros y una camisa blanca que tenía guardado de sus tiempos de pirata. Luego, abrió otro armario y sacó una capucha negra con cremalleras y un medallon dorado con el símbolo de los dioses del Olimpo, los cuales entregó a Lily.
—... Una capa de la Organización 13 y el medallon... ¿Cómo...? —miró confundida a la bruja, quién mantenía un rostro serio—
—... Lo encontre cuando residía en el mundo Inexistente y lo otro... Prefiero no recordarlo —tras esas palabras, silbo y su cuervo aterrizó volando por una pequeña ventana, posandose en el brazo de la bruja. La carta, ya terminada, se enrrolló a su misma y de ató en la pata del ave—. Entrega esto a Mozus, Ulises, él sabrá que hacer, está indicado en el papel —y el cuervo voló, dejando solas de nuevo a Circe y a Lily—. Podemos irnos, Sakura está en buenas manos.
Abrió un portal de Oscuridad, miró a su compañera con una expresión sería, esperando que la más alta entendiera lo que iban a hacer a continuación.
—Ponte eso y sígueme.
Mientras Lily se ponía las ropas y colgaba en su cuello el medallon, Circe cruzó el portal, comenzando a caminar por el camino de la Oscuridad.
—Esperame —dijo la primera al cruzar la puerta, la cuál se cerró cuando Lily lo cruzó. Algo incómoda, siguió a la bruja mientras notaba como los Sin Corazón las observaban desde la distancia, sin atacarlas—... ¿Y tú no te pones nada?
Circe, quién mantenía una distancia de un metro entre las dos y no giraba su rostro para verla a los ojos, respondió con seriedad.
—Soy inmortal, no es necesario llevar esas cosas... Además, mi elemento es la Oscuridad.
—¿Por qué? Eso sólo pudo pasar si...
—Fui al mundo de la Oscuridad una semana después de mi décimo cumpleaños, tras cometer un crimen...
—... ¿Qué?
Circe no habló más, dejando que el silencio se hiciera presente hasta llegar a otro portal, cruzando éste, llegando al Inframundo. Si Lily no hubiera llevado el medallon, habría sentido el peso del Inframundo y cómo la vida le pesaba, ya que era un lugar para los muertos, no para los vivos.
Mientras caminaban, Lily miraba la espalda de Circe, notando una gran oscuridad en su cuerpo y temiendo por el crimen que cometió. No pregunto, pues la bruja no tenía ganas de hablar. Finalmente, llegaron a los aposentos del Dios.
—¡Hades! —grito la pelirroja, entonces una nube de humo aparecer, haciendo toser a la más alta de las dos—
—Oh... Eres tú —respondió el ser superior, hasta que miró a Lily—... Y tú otra niña molesta. No tengo mucho tiempo, últimamente a las personas les cuesta más morir.
—No tengo mucho tiempo Hades... Necesito que me ayudes.
—Hmmm —se llevó la mano a su barbilla, pensando detenidamente su respuesta—, ¿sabes? Me encantaría, pero hay un pequeño problemilla. Uno diminuto y sin mucha importancia —decía él dios, expresando ésto mismo con sus manos para luego enfadarse—, ¡HAS DERROTADO A MIS TITANES!
—... ¿Tú hiciste eso? —preguntó Lily en un susurro, siendo ignorada por la bruja—
—Es por eso que he venido a proponerte algo —dijo la bruja con una suma calma en su voz—. A cambio de que me ayudes, haré cualquier cosa que me pidas.
—... ¿Cualquier cosa? —arqueo su ceja el de cabellos flameantes, mirando a la pequeña bruja—... Hmmmm, ¿crees que podrías prestarme uno de tus Sin Corazón?
—Hecho —respondió Circe, mientras Lily la miraba con sorpresa—.
—... Debes de estar desesperada, ¿que es lo que necesitas?
—Necesitó saber donde está S. T. Y. N. X.
—¿Stynx? —preguntó el Dios, recibiendo un movimiento de cabeza afirmativo por parte de la bruja—... Hmmm, no se dónde está, pero creo que no te interesa un sitio, si no alguien, ¿verdad?
—Ve al grano, no tengo tiempo para tus chistes de gambas atoradas en tu garganta.
—... Por estas cosas no me caes bien —invocó de sus manos una figura de madera tallada, dejándola en las pequeñas manos—. Si piensas en la persona que estás buscando, esa figura tomará su aspecto. Detectará dónde está esa persona.
En dos segundos, la figura tomó la forma de Riddle, la cuál guardo al instante pero con cuidado.
—Gracias —chasqueo los dedos, invocando un Sin Corazón que tenía la forma de un Oso—. Es uno de los más antiguos que tengo, espero que te sea de ayuda.
—Ha sido un placer verte, ahora, si me disculpais, debo pensar ahora mi nuevo plan para subir al Olimpo.
Ambos dúos se separaron.
—¿Y ahora qué? —preguntó Lily, confundida por la situación—
—Ahora... Invadiremos ese lugar —los ojos de la bruja se pusieron amarillos, abriendo un portal de Oscuridad—. Conocerán a la Bruja Nocturna al fin.