Su voz sonó tan distante, aunque estaba a menos de medio metro, me asuste al principio, no parecía ella, sus ojos se veían totalmente destruidos y llenos de dolor, aunque seguía viéndose indiferente, fue entonces cuando me di cuenta, ella no era feliz, ella estaba totalmente destruida, y nadie lo noto.
–Hey, levántate, prepare café ¿Queres?– preguntó sonriendo, sus ojos seguían viéndose tristes, pero si no lo mirabas bien no lo notarias.
–Esto, si gracias.– respondí pasando mi mano por mi cabello, mire la hora –¿Madrugaste?
–Sí, me desperté tipo 6 y no pude volver a dormir.– dijo sonriendo divertida, como si ella supiera algo que yo no. –Ya te traigo el café.– asentí perdido, no entendía como lograba verse tan feliz, parecía guardar toda su tristeza en sus ojos, pero, de repente recordé que muchas veces sus ojos se veían vacíos, como de muñeca, ¿Dónde escondía su tristeza en ese momento?
Cuando ella volvió con el café, al extender su mano, pude encontrar el escondite de su tristeza, las muchas heridas en sus muñecas.
ESTÁS LEYENDO
Escritos
Ngẫu nhiên(Anteriormente se llamaba "Mis Pensamiento o Intentos de Poemas"). #532 en Poesía 02/02/17 #483 en Poesía 07/02/17 #182 en Poesía 11/02/17 #119 en Poesía 16/02/17 #96 en Poesía 21/02/17 #74 en Poesía 23/02/17 No doy más, no sé com...