Acertijos y Aeropuertos

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Y lo entendió, entendió cada una de las pistas, entendió todo lo que él le había dejado. Con rapidez tomo la última carta, ordeno las letras y lo entendió. Se levantó, limpio sus lágrimas, tomó un abrigo y, sin importarle la lluvia ni que sus piernas temblaran, corrió al aeropuerto.

Él amaba los acertijos, tanto que se convirtió en uno. Ella, en cambio, nunca los había entendido, siempre terminaba pidiéndole a él que se los explique. Él decidió ponerla a prueba y dejo su relación en manos de un acertijo, pensando que ella lo lograría realizarlo.

Pero, cuando ella llegó fue demasiado tarde, él ya estaba subiendo al avión, sin mirar atrás, sin pensarlo dos veces, dejándola sola y frágil, siendo tan egoísta como siempre lo había sido.

Él pensó que ella no se había esforzado lo suficiente porque no lo quería tanto como decía, no quiso mirar atrás, se sentiría más triste al no verla, no lo pensó dos veces, porque sabía que se arrepentiría.

Él subió al avión, ella se quedó llorando en el aeropuerto.

Tal vez, ella debió esforzarse más, tal vez, él debió haber mirado hacia atrás.
Tal vez, ella debió haber corrido más rápido, tal vez, él debió haberlo pensado dos veces.
Tal vez, ninguno debió conocerse.

Pues, tengo Escoliosis y el dolor de espalda me está matando, por eso no subo muy seguido, ¡Además que la put* escuela me tiene ocupadísima! ¡Hasta los sábados! Mañana tengo un taller de Construcción de la Ciudadanía y ¡Me tengo que levantar temprano un sábado! :c

Bueno, saludos y gracias por leer!


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