Escritos

La Luna y El Sol

–Él es como la luna, frío, solitario y se desenvuelve mejor en la oscuridad.– dijo el joven de rasgos asiáticos. –Ella es un sol, cálida, tan alegre que ilumina todo a su paso.– siguió.

–Si son tan diferentes no deberían– quiso decir la joven de rasgos europeos pero, él la interrumpió.

–No, no deberían. Pero lo hacen y no lo pueden evitar, ¿Cierto?, Nadie escoge a quien amar.– explicó el joven.

–Pero...– quiso argumentar la joven.

–Imagina la noche que ves en ella.– ella lo miró mal, no le gustaba que la interrumpiera, pero hizo lo pedido.

–La Luna, la oscuridad... no sé ¿Las estrellas?– dijo la joven.

–Bien, ahora has lo mismo con el día.– pidió el joven de nuevo.

–El sol, la claridad, nubes...–

–Aja ¿Qué pasa si una nube cubre el sol?– preguntó él.

–Se oscurece, claro está.– dijo ella con aires de sabiduría.

–¿Y si la luna sale con estrellas?– volvió a preguntar el joven.

–El cielo brilla un poco.– respondió la joven.

Él sonrió mientras ella comenzaba a darse cuenta de todo.

–Ella es un sol, que pese a todo tiene algo de oscuridad y él es la Luna que pese a la oscuridad, puede brillar ¿Sabes por qué?– preguntó él –Porque la Luna no tiene brillo propio, necesita del Sol para no ser solo una roca fría en el cielo.–

Este pequeño escrito, por lastima, no es mío. Lo leí hace un par de años y lo guarde, por mucho que estuve buscando al autor y el lugar donde lo leí, no lo encontré. Pero, eso no evita que me encante y quiero que otras personas puedan leerlo, también.