Escritos

Como Siempre

"Sentíamos tanta paz, tanta tranquilidad, seguridad, felicidad, que no queríamos que terminara. Parecía que los problemas habían desaparecido por un rato, que nada ni nadie podía dañarnos.

En ese momento, solo existíamos el, yo y nuestra nueva, pero gran amistad."

"Ella grito asustada, cerrando los ojos por la impresión que la película le causaba. Otro grito de temor la sobresalto y como pudo, junto el poco valor que tenía para abrir los ojos. Sonrió por lo que vio, su acompañante abrazada con fuerza una almohada donde tenía escondida la cabeza, como siempre que miraban una película de terror."

"–No hagas eso por favor.– dijo él mirándola de frente. –¿Qué cosa? – pregunto ella sin entender. –Eso que haces cuando me miras. Tampoco te muerdas el labio.– contesto luego de dar un suspiro cansino. –No entiendo.– su expresión era de total confusión. Él volvió a suspirar y se pasó la mano por el cabello. –No lo entenderías ni aunque te lo explicara.– ella frunció el ceño, no contenta con esa respuesta. –Inténtalo. – susurro. Él la miro y en su cabeza mil formas de hacérselo entender. Solo eligió cambiar de tema de la forma más sutil posible, como siempre."

"–Jodido.–

–Jodida.–

–Molesto.–

–Molesta.–

–Odioso.–

–Odiosa.–

–Feo.–

–Fea.–

–Simpático.–

–Simpática.–

–Te odio.–

–Yo más.–

–Jum.–

–Jum.–

Ambos giraron sus cabezas, mirando para lados opuestos, fingiendo estar enojados e indignados, pero como siempre, no duraron más de un minuto. Ambos comenzaron a espiarse, mirándose un segundo de reojo para volver con rapidez a mirar un punto fijo en la pared, hasta que sus miradas chocaron. Sintiéndose descubiertos y felices por cachar al otro mirándolo, comenzaron a reír sin poder evitarlo, como siempre, ellos no podían estar enojados.

"–¿Cuándo empezaste a darte cuenta que me querías?– preguntó jugando con nuestras manos unidas. Lo pensé un momento.

–La primera vez que te vi llorar.– dije y ella hizo una mueca extraña que consiguió que riera.

Caminaba metido en mi mundo, cuando siento que alguien me empuja y una voz suave, pero quebrada como si estuviera llorando, me pidió disculpas. Me gire y reconocí a mi nueva amiga. No pude hacer más que tomar su hombro preocupado.

–¿Estas bien?– ella giro al reconocer mi voz, su rostro bañado en lágrimas, estaba rojo por culpa del llanto  y se notaba la sorpresa. Más sorprendido quede yo cuando ella me abrazo con fuerza, buscando un consuelo que esperaba poder darle."

...

Hey.

Primero que nada, pido perdón por mi desaparición, otra vez. Tiempo tuve, inspiración no. Yo escribo de noche, como ya habré dicho, y últimamente lo que menos quiero es perder horas de sueño. Aun así, quiero decir que sigo trabajando en mi libro, que en él se encontrara una versión mejorada de "La Dama de Negro"(con un final alternativo), una gran cantidad de los Escritos de "Mis Pensamientos o Intentos de Poemas", y muchos que todavía no publique, además de los dibujos que mi querida profesora de Plástica me está haciendo. Y es todo MUCHO más difícil y complicado de lo que pensé. Pido disculpas nueva mente, y gracias por seguir acá a pesar de mis continuas desapariciones. 

¡Saludos!