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Show 24

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La película no es de su interés, no cuando está junto al señor omega. No puede creer que estén sentados uno junto al otro.

El omega disfruta la película, no mintió cuando dijo que era su favorita ¡Se sabe el guion de memoria! Mientras el omega recita cada diálogo, él admira cada detalle del bonito omega junto a él: sus pómulos, sus pestañas, sus ojos, ..., sus labios, los cuales son los que más captan su atención porque no dejan de moverse y de sonreír.

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Las palomitas de maíz se terminan, la película continúa, el señor omega en ningún momento deja de recitar cada línea del diálogo y él tampoco deja de admirarlo. El tazón ahora está vacío por lo que el señor omega lo deja sobre la mesa de centro y vuelve a acomodarse en sofá, apoya el brazo izquierdo sobre el brazo del sofá para sostener la cabeza con la siniestra y deja la diestra descansando sobre el asiento; hay cierto espacio entre los dos, el suficiente para que no haya contacto, pero no tanta distancia como para no sentir el calor corporal del contrario.

Las manos de JungKook se mueven nerviosas sobre su propio regazo, lentamente la siniestra se desliza hacia izquierda, poco a poco avanza por su propio muslo hasta llegar al sofá, está tan cerca de la mano del señor omega que sus nervios se duplican, sus dedos se contraen y se extienden ansiosos, no está seguro de poder hacerlo.

— ¡Igh! ¡Demonios! —Exclama con voz aguda, cambia el tono de voz a uno grave y continúa —. Cariño, ella es Anna, ... —Recita Kim TaeHyung como lo ha estado haciendo. Por un momento JungKook creyó que la expresión iba dirigida a su persona, casi tiene un ataque ahí mismo —. Dios, este es uno de esos momentos en la vida, cuando uno debería de venir tranquila y yo estoy verdaderamente a punto de caer al suelo.

Mientras el omega dice esas palabras JungKook se arma de valor y sigue con su cometido, extiende los dedos y logra que su meñique rose el anular del omega, es un pequeño toque, leve, podría incluso decirse que es una coincidencia. Con tan poco siente que el mundo está a sus pies. Todo su cuerpo hormiguea. Su corazón late deprisa. Y la mejor parte es... que el señor omega en ningún momento mueve la mano.

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—Adivinen quién es el mejor alfa del mundo —comenta YuGyeom, incorporándose de último a su grupo de amigos. Aún les quedan unos minutos antes de la primera clase por lo que se reúnen afuera del aula.

—Ignórenlo, está así porque me salvó el pellejo anoche —habla hastiado DongMin, recordando la partida en AlphaWar del día anterior, aún no supera ser vencido en el juego por su amigo.

YuGyeom ignora a su amigo, tiene cosas más importantes qué hacer que recordar su jugada majestuosa del día anterior. —Ayer, cierta persona, por cierto una muy atractiva, le preguntó a su hermano sobre cierto tema...

— ¿No sabes decir algo más que cierto? —Interrumpe DongMin.

—Cómo sea... traje esto —mira alrededor, para asegurarse de que no hay moros en la costa —. Acérquense —DongMin vuelve a quejarse, pero el resto prefiere ignorarlo a él y prestarle atención al menor de los cinco. El menor sigue vigilando y asoma del bolsillo del pantalón un teléfono celular, algo estrictamente prohibido en el instituto.

—YuGyeom... —susurra preocupado JungKook.

—Podrían expulsarte —comenta MinGyu.

Antes de cualquier otro comentario negativo, YuGyeom los calla con un gesto. —Era una emergencia —YoonOh quiere refutar, pero no se lo permite —. Escuchen, ya sé lo que es OmegaHub.