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Show 31

🐾🐾🐾

— ¡Ya llegué! —Informa JungKook entrando a la casa.

—Hola, bebé —saluda su papi desde el comedor —. ¿Cómo te fue en la escuela?

—Bien —contesta tímido, recordando que el señor omega fue a buscarlo.

— ¿Cómo está TaeHyung?

JungKook se acerca a su papi y lo besa en la mejilla como saludo, a petición del omega con un gesto. —Bien —se sonroja, fue uno de los mejores días que ha tenido en la vida, pero no piensa decirle nada a su papi, es algo entre el señor omega y él.

—Me alegra escuchar tu enorme relato —comenta con una sonrisa sarcástica —, pero estoy ocupado y necesito tu ayuda —la mesa del comedor está llena de decoraciones, papeles de colores, invitaciones, ...; en un par de días es el cumpleaños de HueNing y como es costumbre en esa casa, se hace una celebración con amigos y familia.

— ¿En qué te ayudo? —Se ofrece JungKook.

Su papi le explica que deben entregar las invitaciones a más tardar mañana, la fiesta será el domingo por la tarde, ha estado ocupado con otros preparativos para la fiesta por lo que olvidó por completo las invitaciones, necesita una mano extra que lo ayude a rellenar las invitaciones compradas en el supermercado. — ¿Entendiste?

—Sí —toma una tarjeta y señala los espacios en blanco en orden —, HueNing —señala la casilla para nombre del cumpleañero —, dirección, fecha y hora, lo tengo.

—Perfecto, en lo que tú haces eso, yo puedo hacer otras cosas —su papi se dedica a armar pequeñas bolsas de regalo para los amigos de HueNing en lo que JungKook rellena las invitaciones —. ¿Qué te parece? —Presume la primera bolsita hecha.

—Se ve bien —alza la mirada de la mesa y observa a su papi.

— ¿Sólo bien? —Tuerce los labios —. Debe ser perfecta —exhala —. Llevo una, faltan... —cuenta en la mente, ya perdió el número de invitados —. Bebé, puedes invitar a tus amigos —comenta, había olvidado preguntarle a JungKook cuántos de sus amigos vendrían.

—Bueno... —suelta el lapicero —. Estaba pensando... —traza el borde de la tarjeta con los dedos — ¿En verdad tengo que invitarlos? —Mira a su papi.

— ¿No quieres que vengan tus amigos? —Cuestiona serio, dejando el trabajo de lado.

—No es eso, es que... papi, ya somos grandes para estas cosas —agita la invitación, hay un payaso en la portada.

—Mi hijo alfa de quince años es demasiado mayor para una fiesta con payasos, pizza y juegos inflables —habla con diversión fingiendo conmoción, con una mano sobre el pecho.

—Amo la pizza —frunce las cejas apenado, no quiere hacer sentir mal a su papi.

—Está bien, bebé, sé que ya estás grandecito para estas cosas, pero no por ello puedes faltar.