t-2 cp-11 "donde todo empezó"

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*Mora*

Nos encontramos en ese lugar donde lo vi partir ese día hace tantos años, cerca de la casa donde vivía mi padre, intente que no me vieran era el único lugar al que sabían que no iría.

Después de un rato regulus llegó, yo estaba escondida arriba de un árbol, cuando se quedó en el mismo lugar donde falleció esa vez me dispuse a bajar del árbol de un salto, y regulus soltó un grito que hizo que le tapara la boca.

M- idiota nos van a encontrar si sigues gritando.-

Rg- tu maña de asustar aún no se va.-

M- bien, no tenemos mucho tiempo así que te diré, te mantendrás bajo la protección de mi familia, hasta que llegue ese día, no quiero arriesgarme a qué mueras otra vez solo porque te ven, tienes suerte de que no te viera snape.-

Rg- y que harás tú?.-

M- los mortifagos me atraparán y me quedaré encerrada en un calabozo, a los hermanos riddle les darán la orden de matarme, tal y como a ti no me funciona el hechizo mortal de ellos, pero no tienen porqué saberlo.-

Rg- y como saldrás de ahí?.-

M- yo me encargo de eso, no le digas a Tom ni a Mattheo, si no esto no funcionará, si preguntan que te dije es un plan para ese día, nada más.-

Rg- bien, cuídate enana.-

M- te quiero regulus, ahora regresa con ellos.-

Me dio un fuerte abrazo y desapareció, yo fui directo a ver a Credence, se que estaría en el refugio y centro de los acólitos, así se les llama a los seguidores de mi padre.

Fue difícil pasar desapercibido con las personas pero lo logré y llegué a dónde se juntaban, entre y no había nadie solo Credence sentado en una grada con la cabeza agachada.

Me acerque a Credence sin hacer ruido y el estaba hablando pero no entendía el que era.

C-  si no aparece su padre me va a condenar, el día ya se acerca y ella no está, y si no regresa que hago.-

Vi su preocupación en sus palabras, me acerque más y me senté a su lado en el momento que puso sus manos en su cara.

M- a de ser rebelde esa chica no?.- dije a su lado apreciando el lugar.

Se asusto y rápidamente me volteo a ver.

M- hay que cara, no era para tanto el susto.-

C- donde estabas?.-

M- tuve problemas Credence, decidí irme y crear un nuevo plan para todo esto, pero pensaste que me iría sin despedirme de mi familia?, Se que no los veré después.-

El fénix que tampoco había hecho ruido bajó y  se puso a un lado de Credence, acariciaba su cabeza contra la pierna de el.

C- también  a ti te extrañé.- dijo acariciando al ave.

C- puedo ir contigo?.- dijo volteando otra vez a verme.

M- Credence no puedo arriesgarte, si el plan no funciona todos estamos muertos recuerda.-

C- prefiero morir antes de que te hagan daño.-

M- debes cuidar a los acólitos, el día se acerca y sin yo aquí no pueden hacer nada, los mortifagos me atraparán de todas formas y prefiero hacer venganza yo sola por mi familia.-

C- pero si ocupas ayuda estaré cerca, en el último momento cuando Voldemort muera, nos encargamos de los mortifagos.-

M- Claro Credence gracias, ahora debo ir con mis padres.-

Me levanté y le di un beso en la mejilla, cuando ya iba a abrir la puerta Credence llegó corriendo, rodeo mi cintura con sus manos y puse las mías al rededor de su cuello.

Me dio un beso, algo largo y al parecer apasionado, después de un rato corto el beso.

C- es la única vez que estaremos solos en mucho tiempo, no puedo dejar el sentimiento así de fácil por ti.-

M- no se que decirte credence.-

C- no digas nada, ahora ve con tu familia, no queda mucho tiempo.-

M- Credence nesesito que vengas conmigo, después de estar con ellos debo contarte una noticia que escuché.. no es muy buena, pero necesito que vengas.-

Asintió con nervios y nos dirigimos a donde estaban mis padres, me quedé en la puerta pensando aún que decirles.

La llegada de un GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora