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– ¿Voy bien así?– JungKook le modela al espejo y a HoSeok en su tercer atuendo buscando la perfección.

– Jeon, iras al centro comercial con TaeHyung para recibir la primavera, no iras a un velorio.– dijo descalificando al pantalón negro y la camisa del mismo color junto a sus zapatos igualmente negros que consistían en su conjunto.

– ¡Ah!– chillo quitándose la camisa buscando otro color, sacaba toda la ropa del armario desesperado.

La camisa gris fue descartada, al igual la blanca, una sudadera de azul oscuro también se devolvió al armario, el pantalón era perfecto pero no conseguía absolutamente nada que le gustase a él y a HoSeok. Pero de repente una sudadera de color vino tinto apareció ante los ojos de ambos jóvenes como un milagro. El peliazul se probó la prenda quedando satisfecho con ella, se quito las botas que tenía puestas cambiandolas por unos converse del mismo color que la prenda superior. HoSeok aplaudió emocionado aprobando el décimo outfit.

– ¿Por qué mierda es tan difícil satisfacerte?– El castaño frunció el ceño ayudando al menor a guardar toda la montaña de ropa que había sacado.

– ¿Satisfacerme en qué sentido Hobi?– aquel tonito de perversión del pelo pitufo lo ayudó a entender lo doble sentido que sonó.

– Callate, cochino.– se cruzó de brazos sentándose de vuelta en la cama.– ¿Que hora es?– el más alto agarró su celular viendo que ya eran las 7:30.– ¿De verdad hemos durado dos horas con tu crisis existencial? Jeon, estamos despiertos desde las 5 de la madrugada.– la voz de Jung lo asustó ya que hacía nada estaba tirado de largo a largo en su cama y ahora lo tenía a su costado.

– ¡Debo irme ya mismo!– gritó alterado saliendo disparado de su habitación.

Obviamente par aun día tan bonito el universo que nunca estaba de su lado puso un estorbo en su camino despejado.

– ¿A dónde se supone que vas?– su padre frunció el ceño al verlo bastante arreglado, hasta perfumado y peinado estaba.– ¿Y con quien?

– No es como si te interesara.– rodeo al mayor siguiendo su camino siendo seguido por su mejor amigo.

– ¡JungKookie!– su madre lo llamó desde la cocina.– ¿A dónde vas cariño?– preguntó apenas lo vio asomar su cabeza.

– ¡Tengo una cita!– trató de susurro pero su emoción le ganó, HoSeok como siempre alzaba sus brazos feliz también, si madre con una sonrisa enorme le mando un besito celebrando de forma muda.

– Me presentas al chico.– le guiñó el ojo entusiasmada pero claro está quien corto su emoción.

– ¡¿Un chico?!– su padre se enojó al instante viendo a su hijo.

– Vámonos ya Hobi.– este asintió saliendo de inmediato del lugar.

Apenas se pusieron en marcha HoSeok lo animaba y le daba datos de conquista hasta que llegaron a donde el camino los separaba.

– ¿Estas listo?– El peliazul asintió.– Enamoraras a TaeHyung y después de esta cita tu le pedirás otra, y después de esa le pediras otra más y seguirás así hasta que lo conquistes.– animó mientras el Jeon se mentalizaba, soltó un suspiro enorme al ver el parque y sonrió viendo a muchas personas entrando en él ya que ese era camino directo y más rápido al centro comercial que TaeHyung le decía.

– Iré... ¡Mandame mucha suerte!– pidió cruzando la calle.

HoSeok sonreía en grande viéndolo entrar al sitio y juntó sus manos rezandole a todas las religiones que conocía pidiendo y rogando que todo saliese muy bien para su amigo, soñaba que este fuese feliz por primera vez en su vida y le diera su respectivo cuñado.

Por su lado un peliazul que trataba de no entrar en pánico sonrió cuando supo que llegó temprano y con antelación, aún no sabía por qué se había alterado tanto si el dichoso sitio quedaba a sólo un par de cuadras de su casa.

Se sentó en un banco cerca de la entrada para esperar al rubio, sacó su celular para matar el tiempo jugando y esperar a su cita con calma, pasaron los minutos en donde maldecia a diestra y siniestra a los esqueletos que siempre lo atacaban en Minecraft, ¡ya lo habían matado dos veces! Y fue el mismo enemigo las dos veces seguidas.

– Esta mierda...– susurró frunciendo el ceño hasta que algo o alguien lo cubrió con su sombra, al levantar la mirada su rostro de un instante a otro se transformó en un tomate maduro ya que el que tenía enfrente era a TaeHyung.– ¡Tae!– sonrió emocionado levantándose de su puesto. Observó la hora y sonrió al darse cuenta que el chico era puntal, más perfecto no podía ser.– Que hermoso estas.– alago recibiendo una linda sonrisa.

– Muchas gracias.– bajo la mirada viendo su conjunto.– Tú también estás muy guapo.– Jeon rodó los ojos al saber que Tae lo decía sólo por ser amable con él ya que estaba vestido muy simple.– ¿Llevas mucho aquí?– sus ojitos avellana brillaron con intensidad.

– Llegué un poco antes.– sonrió con nerviosismo.– ¿Vamos ya o comemos algo? Yo invito.– su gran sonrisa aconejada contagio a TaeHyung.

– Está bien.– ambos tomaron rumbo hacia una cafetería que quedaba cerca de ahí y fue entonces cuando su amada cita lo quemó.– Eres pesimo en ese juego Kookie.– murmuró haciendo que JungKook soltara una carcajada.

– Espera.– alargo la última vocal riendo.– Es porque estoy jugando en el teléfono, en computadora es más fácil.

Tae se rió juntó a él mientras negaba.– Excusas, excusas.

Como conquistar a tu Crush || KookTae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora