Como conquistar a tu Crush || KookTae ||

C - 11

– Tae, mi cielo calma.– JungKook acariciaba el castaño cabello del mayor.

– Calma mi verga.– se cruzó de brazos girando su cabeza a otra dirección evadiendo la mirada azabache mientras esté curaba su labio con sutileza.

– Si sigues así te saldrán arrugas.– Tae volteó su rostro inmediatamente hacia él con una aterrorizada expresión.– Es más, creo que ya tienes una aquí.– el castaño ocultó su rostro entre sus manos.

– ¿Dónde?– destapó su rostro dejándole ver a su novio su carita de preocupación.

– Aquí.– besó sus labios con dulzura haciendo al castaño reír por fin en lo que iba de mañana.

– Niño tonto.– murmuró TaeHyung acariciando el rostro ajeno.

Después de que JungKook encontrara al mayor en el salón de prácticas gritándole a JaeMin que lo dejara en paz para que luego esté mismo fuese el primero en golpear a TaeHyung justo en el rostro logrando que toda la ira acumulada de TaeHyung explotara con él, llegó la líder del orden, básicamente, Irene, líder del Consejo estudiantil, mandó a JaeMin y a TaeHyung a la dirección, claro, no sin antes pasar por enfermería.

– Ustedes a mi me dan asco.– siseo el que empezó todo logrando la mirada enojada de tres personas.

– Uy uy.– soltó una pequeña risa conteniendo la poquisima ira que tenía, conste que hay que resaltar el sarcasmo.– A mi no me molesta continuar con la pelea que teníamos, imbecil.– Irene observó a TaeHyung en silencio y soltó un suspiro pesado.

– TaeHyung.– lo llamó con un toque de molestia en su voz, mandándole a callar.

Este rodó los ojos dejando sus heridas en las manos de su novio.

– Mh...– JungKook agarro unas curitas cuadradas un poco grandes y coloco una en el pómulo de su chico.– Aún te está saliendo sangre de aquí.– susurro acariciando la curita que acaba de poner.

– ¡¿Estas escuchando estúpido idiota?!– le gritó TaeHyung con el ceño fruncido haciendo que Irene tomara el puente de su nariz entre sus dedos pulgar e índice perdiendo completamente su paciencia con aquel par.– Mi hermoso rostro.– dijo con un pequeño puchero.

– Cielo, no es por defenderlo pero... ¿Viste como lo dejaste tu a él? Deberías hablar con mi entrenador para meterte a boxeo.– le dijo con burla hacia el otro que tenía una bolsita con hielo en la cabeza.

Tae lo observó con molestia y se encogió de hombros restándole importancia.– De saco de boxeo voy a utilizar a este si sigue.

• • •

Cuando por fin salieron de la oficina del director Tae fue castigado por su madre y defendido por su padre, pero como el hombre había dicho una vez antes, su mujer le daba miedo cuando estaba enojada, así que se limitaba a ser como JungKook era con Tae; el castaño siempre tenia la ultima palabra.

– Bueno, TaeHyung vamos.– este rodó los ojos caminando al auto de su madre.

– Si a Tae lo molestan él debe defenderse cariño.– habló su padre antes de entrar al auto.

– Si, pero sin violencia, si yo no le enseñe eso, ¿quien fue?– JungKook quiso reír por el rostro del padre de su novio, era una mueca entre un "yo no fui" y un "no lo sé".– Como sea, ¿te llevamos a tu casa Kook?– este asintió agradeciendo.

– ¿Puedes quedarte hoy conmigo?– preguntó TaeHyung con una de sus más dulces sonrisa haciendo papilla completamente a Jeon.

– Si puedo.– besó su cabeza.

– Pero no lo hará.– dijo su madre mirándolo muy enojada.– Te quedarás sin JungKook por la semana que te suspendieron.– ambos la miraron como si hubiese sido lo peor que hubiese dicho alguien en su vida.

– JungKook no es un objeto que pueda decomisarme.– le dijo a su mamá con un puchero tratando de dar lástima.

– No te puedo castigar en tu habitación porque es básicamente encerrarte en el paraíso. Tampoco puedo prohibirte salir porque no me gusta. Así que te prohíbo ver a JungKook toda esta semana, por agresivo.– ambos adolescentes se lamentaron como nunca, pero ya estaba dicho.