Como conquistar a tu Crush || KookTae ||

C - 23

Al día siguiente Tae todavía estaba con él, era sábado por lo que no tenían nada que hacer, así que estaban tranquilamente viendo una película en el cuarto del menor.

Pero la paz se fue cuando un mensaje le llegó a JungKook, este pensó que sería su madre e incluso su padre, pero entró en pánico al leer el nombre de su hermana, Roha

Y claro está, TaeHyung notó su pánico.

– ¿Pasa algo?– alzó su cabeza viendo la pantalla del celular de su novio.

– Roha me respondió.– dijo con nerviosismo.– Bebé, ¿que hago?– preguntó viéndolo esperando muy ansiosamente su respuesta.

– No lo sé... JungKookie, ni se que decirte.– hizo un pequeño puchero inconsciente apoyando su cabeza en el hombro ajeno.– Es que están atravesando una situación bastante difícil. ¿Que te dijo?

El contrario le dio el celular dejándole leer, no quería ser él primero en revisar el mensaje.

— Hola Kook, soy sincera, no te he querido responder porque la verdad no se que decirte, es raro para mi y creo que igual para ti. supongo que tenemos que apoyarnos en esta situación, ¿cierto?

Tae pensó un par de segundos antes de resolver la incógnita de su novio.

– Dile que... Si, supongo, tienen que apoyarse mutuamente.– le devolvió el aparato.

Jeon lo pensó un par de veces para asentir estando de acuerdo con su mayor respondiendole a Roha. Dejó el celular de lado y se acostó a la altura del pecho ajeno enterrandose ahi.

– Que raro me siento.– lo abrazo sin salir del pecho de TaeHyung.

El rubio sonrió levemente mientras acariciaba su cabello con calma.

– Trata de no pensar en eso por el momento.– besó su cabeza.– ¿Te apetece hacer algo?– preguntó con una sonrisa esperando alguna respuesta positiva.

– ¿Quedarme contigo y besarte hasta el final de mis días cuenta?– la risa del rubio lo hizo sonreír.

– Si cuenta.– asentía con felicidad sintiendo cómo el peli azul comenzó a besar su mejilla trazando un camino hasta sus labios.

• • •

Ya al día siguiente siendo domingo el rubio fue a su casa y el peli azul quedó con un vacío en su pecho, que el rubio se vaya a su casa lo hacía sentir solo y también lo hacía sentirse egoísta, ya que, quería tener todos los días a su lado a TaeHyung. Osea, su lindo rubiecito prefirió irse y dejarlo solo que quedarse a mimarlo, es algo parecido a una traición, según Jeon.

– Mami.– llamó a la mujer entrando a su cuarto.

– ¿Si?– está no alzaba la cabeza ya que estaba leyendo unos papeles.

– Hoy quedé en salir con Roha.– apretaba sus labios dejando a relucir un pequeño hoyuelo.– ¿Voy bien?– alzó sus brazos viendo a su mamá reír por su pose, como una T.

– Si vas bien.– esta le sonrió.– Si necesitas algo me avisas JungKookie.

– Si va.– le dio un besito en la mejilla y salió a la heladería en donde vio a Tae y a Roha la primera vez.

Y al llegar la vio sentada en una mesa, ya no estaba platinada, ahora lucia un cabello azabache que la hacía ver muy linda y justo con su cabello de aquella manera vio la similitud con él, sus ojos eran casi los mismos mientras que su perfil era como verle en versión femenina. Fue tan malditamente ciego.

– Hola.– sonrió sin mostrar sus dientes sentándose enfrente de ella, esta al verle le sonrió de vuelta.

– Hola Kook.

• • •

– Seh, supongo que a la final todo sucede por algo.– la peli negra le sonrió enormemente.– Pero dejemos lo triste de lado, miremos el lado bueno.

Jeon lo pensó unos segundos antes de sonreír y pasar su brazo por encima de los hombros de la menor.– El lado bueno es que tengo una hermanita.– la chica comenzó a reír.

– Siempre he querido un hermano mayor.– le pego con el codo de forma juguetona.

Era tarde y JungKook se ofreció para llevarla a su casa para que esta llegase a salvo con sus abuelos.

Iban caminando hablando un poco más para conocerse mejor, se detuvieron en la acera ya que debían cruzar la calle, pese a que estaba casi vacío y ningún auto pasaba ambos se quedaban a lo seguro. El semáforo peatonal cambió de color al verde que les indicaba que podían pasar. Ambos iban a la par y a lo lejos se vio como un auto aceleró con fuerza hacia ellos, los dos reaccionaron rápido salienron del lado de la calle donde pasaba el auto corriendo, pero fue entonces que no vieron el auto que iba en sentido contrario llevándoselos a ambos.

El conductor del auto salió corriendo viendo a ambos chicos tirados en el suelo, soltando un grito de horror tomó el celular de su bolsillo llamando a la ambulancia de inmediato.