C - 12

320 34 1
                                        

Con su gran sonrisa entró a su casa luego de dejar a su ahora novio oficial en su amado hogar. Tenía que encontrar a su madre y contarle las nuevas buenas así que tiró su mochila al sofá caminando directamente a la cocina encontrando a su procreadora pero también a su padre con un rostro para nada amigable, es mas, parecía molesto, enojado con el mundo y la existencia misma.

– Hola...– susurro cortando toda conversación entre los mayores.– Llegué... Por si no lo notaron.– apretó sus labios viendo como su padre al verle su enojo creció el triple.

– Bien, viendo cómo está vestido puedo confirmar lo que vi en el parque.– aquella simple frase elevó cada uno de sus vellos con temor.

Esto no podía estar pasando, al menos no hoy, ¡¿no podía enterarse al día siguiente?!

– Con quien estuviste hoy en el parque Jeon JungKook y contestame con la pura verdad.– su voz sonó amenazante.

Su madre se levantó de su asiento colocándose en medio de ambos protegiendo a su hijo.

– Con mi novio.– confirmó.– ¿Te molesta acaso?

– Mujer quita de ahí.

Ella no hizo caso, frunció sus labios y observó a su hijo.– Ve un minuto a tu habitación cielo.– pidió con calma. JungKook por su parte no se movió ni un centímetro, tenía miedo de que su padre llegase a maltratar a su madre, aunque nunca lo ha hecho o al menos no enfrente suya.– Kookie por favor, haz caso.– en contra de su voluntad dio media vuelta escuchando los gritos de su padre exigiéndole que volviese.

Cerro la puerta detras suya con seguro pegando la oreja a esta escuchando un poco la creciente pelea entre sus padres.

Se sorprendía lo tan grosero que llegaba a ser su progenitor, además, de lo alto que podía llegar a gritar.

Fue algo que duró solo un par de minutos ya que las crueles palabras de su madre hicieron que el silencio gorbenara en la casa.

– Si no amas a tu hijo como ha de ser, Jeon, no creo que tampoco hayas llegado a amarme a mi, por ende, pido el divorcio.– en todo el rato que estuvieron discutiendo su madre no había soltado una sola palabra, hasta ahora.

Esa simple oración hizo que JungKook se sorprendiese en demasía.

Se sento en la cama pensando en su vida solo con su madre, más la respuesta siempre la tuvo consigo, su padre pocas veces estuvo en su vida, siempre trabajando y dejándolos de lado, en su niñez casi ni veía a su padre, y bueno, en la adolescencia este lo odiaba por su orientación sexual... ¿Por qué se ponía a pensar en eso ahora?

Sacudió la cabeza volviendo a dirigirse a la puerta abriéndola dispuesto a salir pero la figura de su padre estaba en frente de esta, solo bastaron un par de segundos para que un buen golpe impactase en su rostro con mucha fuerza haciendole caer ante el repentino acto.

– ¡Aléjate de mi hijo!– su madre llegó empujandolo con fuerza.– ¡Largate de mi maldita casa!– señaló las escaleras con ira viendo como su esposo agarraba sus cosas ofuscado saliendo cerrando de un portazo.– JungKookie.– lo llamó agachandose a su lado viendo el golpe, se maldijo internamente culpandose horriblemente.– Lo lamento hijo.– susurro abrazándolo con fuerza besando su cabeza sintiendo como el menor se acurrucada en sus brazos.

• • •

– Y eso fue todo, al final si te hice caso... Mas o menos, pero si me gustaría intentar en componerle una cancion.

Ya habían pasado tres días ante lo sucedido, todo parecía estar muy normal, pues no era común que su padre almorzara con ellos. Y por lo que su madre le contó, no se iban a divorciar, sino, que se tomarían un tiempo, pero aquí resurgia la pregunta del cómo iba a reintegrarse su padre, pero bueno, detalles irrelevantes.

– Me dijiste que no lo ibas a hacer, ¿tengo un hijo bipolar?– burló sirviéndole un plato de espagueti que tenía una gran pinta.

– ¡Es que no se me ocurría nada!– lloriqueo con un puchero.– Y tú idea era lo único que tenía porqué, HoSeok tampoco ayuda, él me dijo que le llevase serenata a la casa.– se quejo empezando a comer.– Ni porque me pagase lo hubiese hecho, te imaginas como reaccionarian sus padres si yo le llevase semajante escena.– su madre se carcajeo ante su drama.– No, no. Entonces aproveche de que estaba lloviendo y Tae,– soltó un suspiro enamorado cortando su relato.– él es tan bonito, y demasiado tierno, cuando tiene frío le gusta que lo abracen mucho, además, de que le encanta que le haga cariño.– su madre lo escuchaba con una gran y feliz sonrisa, su sueño de madre se estaba cumpliendo.

Que su hijo fuese feliz amando a alguien.

– ¿Y lo veras hoy?– su hijo negó.

– Pero iré al gimnasio, ayer no fui, y como NamJoon y yo acordamos un horario, ahora me toca ir en la tarde.- se encogió de brazos.- Me gusta mas, en la tarde estoy más relajado para ejercitarme, de hecho- – mordió su labio inferior con emoción.– Ya se notan los resultados.– palmeo varias veces su abdomen con orgullo.

– Tengo un hijo egocéntrico.– la risa de JungKook le fue contagiosa riendo con él. Ya definitivamente se sentía un poco la paz en la casa.

Como conquistar a tu Crush || KookTae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora