Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.

Capitulo 2.

¿Cómo explicar el lío y la mierda que es mi vida?.

Veamos... ¿por donde empiezo...?

Mis padres se conocieron en la preparatoria y les fue imposible no enamorarse.

Pero, sus familias totalmente estrictas y anticuadas se oponían a su relación. Así que después de pensarlo bastante, decidieron escaparse juntos.

Al comienzo fue sumamente difícil para ambos, pero para la suerte de ellos.

Apareció mi tío abuelo Kenny.

El en su tiempo de joven, estuvo enamorado de un hombre también. Así que los comprendió totalmente y ayudo.

Gracias a él, mis padres pudieron trabajar en la empresa de este y lograr pagar sus estudios universitarios.

Se recibieron y con mucho esfuerzo, lograron de apoco, montar sus propias empresas. Convirtiéndose en exitosos y ricos empresarios como los son ahora.

Por la posición social de mi familia, nuestros conocidos y amigos son personas de nuestra misma situación económica.

Y entre esa gente, estaba la familia Jaeger.

Son amigos de mis padres hace bastante tiempo. Por lo que conozco a Zeke y Eren desde niños.

Cuando cumplí nueve años los enviaron a ambos a un internado. Era un colegio súper prestigioso e importante, solo para hombres.

No los volví a ver hasta que cumplí 14 años.

La relación no era la misma que antes. Ya no éramos los amigos que estaban siempre juntos.

Todos habiamos crecido y perdido nuestra inocencia.

Pero de apoco me volví muy cercana a Eren.

Nos volvimos a hacer amigos y con el tiempo se empezó a sentir un ambiente distinto, un ambiente que era más que de amistad.

Me comenzó a gustar a Eren y yo a él.

Para cuando cumplí 15 él me besó.

Estábamos afuera en mi patio viendo las estrellas. No recuerdo con exactitud el tema de la conversación. Pero para mi fue un momento súper íntimo y especial.

Solo nosotros dos, en la noche más hermosa de todas.

Acostados sobre el césped tomados de la mano, conversando cómodamente.

—La luna esta hermosa...— Me miró.

Me dio risa ese comentario, pero también me puso más nerviosa que nunca.

—¿De verdad?.— Lo mire alzando una ceja. Incrédula e insegura de lo que significaba lo que me acababa de decir.

—¿Que?.— Dijo riendo.

—Eres un tonto.— Volví a mirar el cielo.

Él se quedó viéndome.

—_________...

—¿Que?.— Lo mire.

—Eres hermosa...—Desvíe la mirada, no entendía porqué estaba diciendo estas cosas. —Pero no dejes de mirarme.— Dijo entre risas. Al parecer le parecía divertida mi actitud.

Me tomó delicadamente de la mandíbula haciéndome verlo a sus ojos.

—Quiero besarte.— Desvió su vista a mis labios y luego la volvió a mis ojos.

—¿Por que?.— Me salió un hilo de voz.

—Ya te lo dije, eres hermosa.

Quede pensado un poco en sus palabras.
—Bien, hazlo.— Termine accediendo.