Capitulo 22.

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Llegue a la zona que habíamos pactado, y Armin ya estaba ahí, fuera de su auto, que no era deportivo como dijo Eren, tal vez tenga más de uno.

Camine tranquilamente hacia el, quien aún no se había percatado de mi presencia. Tenía sus manos dentro de sus pantalones y miraba a su alrededor con curiosidad y con una expresión de inocencia.

--Hola.-- Le dije llegando a su lado.

El volteo algo sorprendido e inmediatamente sonrió amablemente. --Hola ____________. ¿Cómo estás?.

--¿Hacia donde quieres ir?.-- Ignore su pregunta.

--Oh, no lo sé. No sé mucho sobre esto, por eso pedí tu ayuda.-- Sonrió entrecerrando sus ojos.

Claro.

--Bien, sigueme.-- Comencé a caminar, y me miró desde su pocision curioso. --Iremos en mi auto.-- Comenzó a caminar detrás de mi.

De camino a una de las galerías de la ciudad, Armin me conversaba de cualquier cosa que se le ocurriera. No era de una forma molesta, así que solo lo escuchaba y contestaba de vez en cuando.

--No se muy bien lo que buscas.-- Le dije mientras caminábamos entre los cuadros. --Aqui hay de todo un poco y la mayoría de las pinturas son de Artistas increíbles...

--Ya veo...-- Me contestó mirando su alrededor con un destello en sus ojos. --Son todas muy lindas...

--Si lo son...-- Dije mirando con cariño las que tenía enfrente mío.

Sentí como el me observaba así que lo mire de reojo y rápidamente miró hacia la pintura.

--No me observes, debes observarlas a ellas.

--Lo siento.-- Sonrió apenado. -- Es solo que...

Vamos Armin, no digas una clase de ligue estúpido. No te ves como un idiota.

--Me gusta observar a las personas cuando algo les apasiona. Tu mirada se volvio más profunda, eso es lindo.-- Contestó sincero ganándose mi atención y sorpresa. --¿Amas mucho este mundo?.

Sonreí ante su pregunta. --Demasiado, es a lo que quiero dedicarme toda mi vida.

--Lo harás, Eren me dijo que te falta poco.

--Asi es...

--Me alegro de haberte pedido ayuda, puede ser algo que disfrutemos ambos.

Lo observé una vez más, el comenzó a caminar mientras observaba las demás obras.

Tal vez no sea tan malo.

Armin compró una obra en esta galería y dos mas en la siguiente que fuimos a ver. Y tristemente, estas dos son las únicas de la ciudad.

Me encontraba conduciendo hacia el lugar en donde me reuní con Armin. Observaba disimuladamente como el miraba a sus pinturas.

--No pareces satisfecho.

El me miró rápidamente y volvió a observarlas, una sonrisa penosa apareció en sus labios. --Son hermosas, en verdad me parecen muy bonitas.

--Pero...

--No lo se, creí que volvería a mi departamento con muchas mas.-- Asentí. --También creí que tu me dirías cuales era buenas y cuales no, pero no dijiste nada.

No pude evitar sonreír con gracia. --¿Esa era tu idea de acompañarte?.

--Yo soy un total inexperto en este mundo, creí que tu me guiarías aunque sea.

--Armin, una de las cosas que mas amo del mundo del arte, es que es algo totalmente personal. Tu percepción hacia cierta obra es algo totalmente tuyo. La conexión que tienes con el tipo de arte que se presente. Si hay muchas veces en que el artista busca generar o mostrar algo en particular, y logra plasmarlo y que le llegue a la mayoría de los espectadores allí afuera. Pero te aseguro Armin, que aunque todos hayan entendido el punto del creador, aun asi, cada uno se sentirá diferente respecto a sus sentimientos, aunque sea una diferencia mínima, estará allí, te lo aseguro.

Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora