Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.

Capitulo 13.

—No puedo creer que hayas aceptado... ¿Lo haces para molestarme no es cierto?.

Jean soltó una risita mientras negaba con la cabeza.

Estábamos en su departamento. El castaño guardaba todas sus herramientas para fotografía en un bolso mientras yo solo lo observaba acostada en su sillón.

En unos minutos nos reuniríamos en uno de los campos de mis padres. Era realmente bello, y Mikasa había decidido junto con Eren hacer algunas fotos allí para su boda.

—Acepte porque no tenía otra cosa que hacer, y la paga es buena.— Se encogió de hombros.

—A ti no te hace falta dinero, eso te importa una mierda. Y creí que estabas bastante ocupado...

—En realidad tengo bastante tiempo de sobra... solo voy dos veces en la semana a tu universidad para evaluarlos y los demás lo uso para mi proyecto, no hago más que eso.— Se encogió de hombros. —Y tu no quieres que sea tu acompañante en la boda de tu hermana, así que seré el fotógrafo.— Me miró y sonrió.

—Sin dudas lo estás haciendo para fastidiarme.

Se carcajeó y tomó el bolso colocándolo en su hombro. —Ya vámonos, nos deben estar esperando.

Suspiré exageradamente y me levante del sillón agarrando mis cosas. —¿Ya tienes todo?.

Jean dio un vistazo a su departamento, asegurándose de que todo esté en orden. —Si, y Boster tiene suficiente comida y agua como para tres días.

—Entonces vamos.

Salimos de su departamento, y subimos a mi auto. Lo puse en marcha y partí al destino.

—¿Queda muy lejos el campo de tus padres?.— Pregunto colocándose el cinturón de seguridad.

—Algo... unos tres, casi cuatro kilómetros de la cuidad.

—Ya veo... eres toda una ricachona.— Habló en un tono que sabía que me molestaría. Lo mire con irritación. Odiaba que me digan así.

—No lo soy, tuve suerte de que la situación económica de mis padres sea buena.

—Demasiado buena diría yo, porque por lo que me dijo tu hermana este no es el único campo que tienen.

—Son de mis padres, ¿de acuerdo?. Las propiedades, empresas y el dinero es de ellos, no mío. Yo solo soy una empleada más de ellos y estoy esperando a recibirme para valerme por mi misma y hacer lo que me gusta.

—Eso es bueno, pero aunque no quieras admitirlo esto será tuyo después.

—Que se lo queden Mikasa y Eren, después de todo ellos serán los únicos que tengan descendencia para que nunca se extinga lo que crearon mis padres.

—¿No quieres tener hijos?.

Negué con la cabeza. —¿Para que?. Apenas se cuidarme a mi misma, solo los haría lamentarse por nacer.

Jean rió por lo que dije. —Yo creo que serías una buena madre, en el momento correcto.

—Lo dudo... y tampoco pasará.

Seguimos escuchando música y hablando el resto del camino, y gracias a eso el camino se hizo bastante corto.

Al llegar pude divisar a uno de mis padres, el rubio. Estaba hablando con Mike y Moblit.

Hange y Nanaba estaban con Mikasa retocándole el maquillaje y en una orilla, estaba Eren con Zeke.

Estaban todos en el patio trasero. Este campo era el que más frecuentábamos, mayormente en verano.