Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.

Capitulo 23.

Jean no ha respondido mis mensajes...

¿Debería llamarlo?.

No. El siempre responde mis mensajes.

¿Le habrá sucedido algo?.

No quiero comenzar a pensar en locuras. Se que debo aprender a manejar mis pensamientos.
El saber que llegara hoy me tiene un poco ansiosa y nerviosa.

Seguro tiene una explicación...

O tal vez-

--¿Y como va tu proyecto final _______________?.-- Preguntó Carla sacándome de mis pensamientos.

Nos encontramos cenando en casa de los Jeagers. Afortunadamente no está Zeke.

-¿Perdón?.- Respondí algo perdida.

--¿Estás con nosotros?-- Bromeó Mikasa.

Yo conteste con una sonrisa apenada.

--Presta atención cuando te hablan _______________.-- Mi padre azabache me llamo la atención. --No seas maleducada.

--Oigan, déjenla tranquila.-- Interrumpió Carla. --Solo la agarre distraída. A cualquiera nos puede pasar...

--Lo siento Carla.-- Me disculpe sinceramente. --Estoy acomodando ideas y compromisos.-- Le sonreí.

Ella respondió igual.

--Sinceramente, estoy haciendo tantas cosas que no he pensado mucho en mi proyecto. Debería responsabilizarme más con esto. El tiempo no espera a nadie.

--Ooh. ¿Y que te mantiene tan ocupada?-- Preguntó curiosa pero gentil.

--Ooh, sinceramente no sé muy en qué gasto mi tiemp-

--Con Armin...-- Eren me Interrumpió. Lanzó esas dos simples palabras, haciéndose el inocente, pero sabía sus intenciones.

--Cierto. Acompañe a Armin a ver cuadros para su departamento...-- Acote molesta. Pero lo disimulé.

Carla y Grisha nos miraron a ambos sorprendidos pero a gusto.

--Le pedí a ______________ el favor de enseñarme las galerías de arte de la ciudad y recomendarme algunas obras. Solo eso.-- Dijo Armin algo apresurado.

--Pero estuvieron todo el día juntos...-- Otra vez, el idiota tenía que meter de su cuchara.

--Si...-- Conteste desinteresadamente. -- La verdad nos tomo algo de tiempo elegir. Armin termino siendo algo estricto, pero de buen gusto.-- Lo observé y el sonrió.

--Oooh... ¿Que son esas miradas cómplices?.

--Detente Eren. Deja de fantasear.-- Le respondí intentando mantener la calma y cordura. Pero es que era una tarea tan difícil.

¿Hasta cuándo seguirá con estas idioteces?.

--Solo dije lo que ví.-- Se encogió de hombros. --No digo que suceda algo entre ustedes ni nada por el estilo. Aunque si así lo fuera estaría tan feliz.-- Me sonrió.

Todos nos observaban curiosos y expectantes.

Observé a Armin. Estaba comenzando a ponerse nervioso.

--Pues no sucede nada Eren. Tal vez podría surgir una gran amistad. ¿Quien sabe?.-- Le respondí y volví a mirar a Armin. Este asintió concordando.

--¿O quizás algo más que una amistad?.-- Seguía con esa estúpida sonrisa y había arqueado una ceja.

--Eren, apenas nos conocemos. No seas tontito.-- Le respondí con la poca paciencia que me quedaba.

No sé que me molestaba más. Todo el circo que siempre se inventaba para molestarme. O que no le importe que su amigo esté rojo como un tomate y totalmente nervioso por las tonterías que el decía.