Me giré un poco exaltada. La verdad me había tomado por sorpresa.
Al mirarlo bien, lo confirme.
El maldito era apuesto, y jodidamente alto.
Se notaba que tenía un buen cuerpo.—Hola. —Lo observe de pies a cabeza lentamente, mi intención era que el lo notara. —_________.— Respondí a su pregunta.
—Un gusto ________. Yo soy Jean.— Sonrió amistosamente, pero también algo coqueto.
—¿Jean...— Levante una ceja esperando a que finalice su oración.
El me vio algo confundido por un momento y al comprender, contestó. —Oh lo siento... Jean Kirschtein. Como te presentaste solo con tu nombre, no creí que sería necesario decir mi apellido.
Lo mire detenidamente. Me gustaba.
—¿Eres un acosador Jean Kirschtein?.— Dije sonriendo.
—¿Por que lo dices?.— El seguía con esa expresión.
—No dejabas de mirarme.— Ladee una poco mi cabeza.
—Tu también me mirabas y hasta me sonreíste.— Dijo con un poco de obviedad y algo burlón
Cierto.
—¿Que te parece si te invito un trago?.
—Ya bebí bastante...
—Solo uno.— Alce una ceja. —¿O sólo hablar?.— Volvió a sonreír simpático.
—De acuerdo.— Dije después de pensarlo. —Pero no me quedaré mucho, mañana trabajo.
—Okay.— Dijo satisfecho.
En realidad sólo intentaba no parecer tan fácil.
Era obvio que apenas lo vi, ya me había imaginado haciéndolo con él toda la noche.Nos dirigimos hacia la mesa en donde él estaba sentado anteriormente.
Mire hacia la barra. Niccolo me observaba mientras secaba un vaso y negaba con la cabeza riendo.
Imbécil. Cuando vuelva la próxima vez seguro me molestará.
Antes de sentarme Jean tomó mi silla y la separó de la mesa. Me hizo una seña con las manos indicándome que me sentara allí. Y eso hice. Empujó delicadamente la silla acercándome a la mesa.
—Veo que eres todo un caballero...— Dije mientras observaba cómo se acomodaba en su asiento frente a mi.
—Intentó serlo.— Se encogió de hombros sacándole importancia.
—Y bien Jean... ¿De que quieres hablar?...— Apoye mis codos sobre la mesa y junté mis manos para colocar mi mentón sobre estas.
Estuvimos platicando alrededor de una hora y media. Hasta que creí que ya sería hora de ponerme en marcha.
Mire mi reloj. —Creo que ya debería irme. Es tarde.— Me levante de la mesa.
En realidad no era muy tarde. Pero seguramente me invitaría a un hotel y calculo que estaríamos por una hora más aún que sea.
—De acuerdo.— Dijo sin protestar. —Te acompaño.— Comenzó a levantarse junto a mi.
Ambos tomamos nuestras cosas y caminamos hacia la salida.
—¿Tomamos un taxi hasta tu casa?.— Lo mire curiosa. —No dejare que te vayas sola. Es peligroso.— Levantó sus brazos en señal de inocencia. —Sin segundas intenciones.— Aclaró.
Si, claro.
—Vine en mi auto.— Le mostré las llaves y sonreí algo arrogante. Porque en realidad lo soy, y bastante.
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Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.
FanfictionEl, era un total inexperto en el amor, pero con toda la curiosidad en su cuerpo sobre este tema. Ella, creía haber vivido todas las situaciones de amor posible, negándose, gracias a todas sus malas experiencias, a creer que si existe. Se cruzan en e...