Filofobia - Jean Kirschtein x Lectora.

Capitulo 16.

—¿Quien es?.— Habló Jean separándose de mi. Sus mejillas estaban totalmente coloradas y sus labios igual.

—Iré a atender, tu cámbiate por mientras.— Dije mientras me levantaba de la cama y el asentía.

—...________ lo siento, entraré con mi copia de llaves...— Abrió la puerta y yo mis ojos con sorpresa. —En tu estado no debes ni poder levantarte de la cama...

—Eren...— Caminé hacia el pasillo y sentí como Jean venía detrás mío.

Mierda no.

Y ahí estaba el ojiverde. Parado del otro lado, con una bolsa de papel llena de cosas dentro. Pero su vista no estaba sobre mi, sino detrás mío. Voltee para también ver en esa dirección y ahí estaba Jean terminando de abrochar sus últimos botones.

—A-amh...— Balbucee mientras volvía a mirar a Eren. —Eren ¿quieres sentarte?.— Caminé nerviosa hacia el living y le señale el sillón.

—No... estoy bien, gracias.— Seguía mirando a Jean. Lo que me parecía un horror, esto podía terminar en cualquier cosa.

El más alto por su parte, caminó hacia él y con su más grande sonrisa le tendió su mano. —Eren... hola...— La estrecharon. —Que gusto verte de nuevo.

—Igual...— Volteó a verme y soltó la mano del castaño. —________ ¿podemos hablar?. Es un asunto familiar.

—Claro.— Me apresure a decir.

—Oh, entonces yo iré a tu habitación para darles privacidad.

—Si, gracias Jean.— Le sonreí incómoda y él hizo lo mismo. Era un ambiente totalmente tenso.

Fue hacia mi habitación y Eren y yo quedamos completamente solos. Me senté en el sillón y lo mire esperando a que diga algo. Pero solo tenía la mirada perdida en el suelo.

—Eren. ¿que-

—¿Interrumpí algo?.— Me miró encarnando una ceja.

—No comiences.— Dije irritada.

—¿Lo hice?. Porque en verdad lo lamento si así fue.— Dijo eso con el mayor sarcasmo del mundo.

—No interrumpiste nada.

—¿Por que mierda lo niegas?. ¿Porque mientes diciéndole a todos que no ocurre nada entre ustedes cuando evidentemente es así?.

—Es porque así era.— Trate de explicarle. Aunque no tenía porqué hacerlo.

—Oh... ¿y me dirás que recién ahora estaba por ocurrir algo entre ustedes y justo llegue yo para malinterpretarlo?.

—Puede sonar estupído, pero si es así.

—¿Es que me quieres ver la cara de idiota?.— Elevó la voz y yo no pude evitar mirar hacia el pasillo. —Mírate... mira tus labios y cuello. Te conozco más de lo que tú misma lo haces, no puedes engañarme a mi.— Dijo molesto.

—Eren baja la maldita voz...— Lo miré molesta y nerviosa.

Se carcajeó de mala gana. —¿Tienes miedo a que escuche?. ¿Que se entere de tu sucia relación con tu cuñado?. Por lo que veo también le mientes y ocultas cosas a él.