Capítulo 26: Cuando el dolor se asoma

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-¿De qué se trata esto Esther?- cuestionó mi hermana denotando su enojo mezclado con dolor
-Sólo deseo hablar con ustedes, eso es todo- respondió Esther resuelta sin dejarse intimidar por el carácter de Eva

Muy pocos conocen esta cara de mi melliza…

-Sé por lo que están pasando…- continuó Esther que no se daría por vencida
-¿Tú?, no creo…- descortésmente Eva le interrumpió aumentando su ira

Casi de forma imperceptible aprecié cómo dos lágrimas rebeldes se asomaban por el rostro de Esther resaltando sus pómulos mojados por el flujo de llanto, pero a pesar de eso se le notaba calmada, nada de sollozos. Esta noche traía su pelo suelto. Es como más me gusta verla. Pero con su moño alto también luce preciosa. Sus ojos brillaban por la conmoción.

-¿Sabes lo que se siente que tu abuela muera justo delante de ti? ¿Tienes idea de cuál es la sensación en tu pecho cuando tu propia madre ni siquiera puede sostenerse en sus piernas a causa del dolor?

Esther permaneció en silencio.

Claro que ella sabe de lo que Eva habla, porque lo pasó peor.

-Esther no tienes ni la menor idea de lo que mi familia está padeciendo

Los rasgos de Eva estaban endurecidos por lo que hablaba.

-Me derrumba verlos así, tengo el corazón dolido, mi pecho arde todo el día… es complicado…

Sin importar lo duro de sus palabras Eva no derramó ni una gota que expresara su tristeza. A diferencia de Esther.

Un río cristalino no cesaba de humedecer sus rasgos. Pero no era algo fingido, simplemente el cúmulo de dolor que su alma atesoraba. Sólo lo dejaba fluir.
Sus formas de encarnar el sufrimiento son totalmente distintas.

Su audacia ante Eva sólo denotó aún más mis sentimientos por ella…

N/A
¿Ya saben quién narró este capítulo? uwu

EstherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora