𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒

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Si las miradas mataran yo ya me morí una cien veces en cinco segundos.

Ahora el silencio reinaba entre quienes estaban al lado mío, y mi familia a unos metros. De ese tipo de silencio que era pesado.

—Permiso, debo ir a saludar a mis hermanas, luego nos veremos.—les dedico una mirada apenada a los morenos enfrente mío.

—Ve.—dice Billy, con un tono de voz imponente. Seth parecía abrumado por la tensión que se había generado en tan solo pocos segundos, intentó no perder la gracia cuando prometió sacarme a bailar luego.

Rápidamente caminé hacia el encuentro de los siete que me esperaban, Bella y Edward parecían estatuas que observaban el problema que se acababa de desarrollar.

—Chicas, puedo explicarlo, no pasa nad- —me interrumpe una sorprendida Tanya.—June, porqué te hablas con ellos? Es que te volviste loca? ¡Son hombres lobo!

—Si, lo sé, lo siento, esta bien? no debí.—modulo rápidamente, no quería causar una escena.

Edward comenta a favor de los Quileute y a mi defensa.—Irina, deja de mirarlos así, son nuestros amigos, Juniper solo se adaptó a nuestra relación. No fue fácil para ella tampoco.

—No lo puedo creer, y se respaldan con eso como justificación? Mataron a Laurent, por un momento pensé que tu lealtad, cariño y respeto hacia mi no serían tan fácil de corromper, Juniper, veo que me equivoqué.—se acerca hacia mi desafiante, no podía creer que mi hermana estuviera diciendo esto en plena boda. Siento como rápidamente el cuerpo de Jasper se posiciona a mi lado, alejándome unos centímetros de ella.

—¿Pero que diablos estás diciendo, Irina?

Mi voz entrecortada había llenado todo el espacio de separación entre las dos, en mis ojos sentía una leve capa húmeda como si quisiera llorar, pero claramente es imposible para los vampiros hacer eso, y en los ojos de la rubia solo veía enojo y decepción.

—Laurent quiso matar a Bella, recuerda eso.—los ojos atentos de Jasper escaneaban toda la situación mientras dejaba salir aquellas palabras.

—Con eso no me convences, el quería ser como nosotros. Y en cuanto a ti, no reconozco a quien tengo en frente, se supone que eres la misma Juniper que conozco de toda la vida. Sin embargo solo veo una versión traicionera y mentirosa de ti misma.

Irina, por favor, ya cierra la boca y vete.

Mi voz resonó en su cabeza, solo para ella. Al terminar esas palabras se marchó de la escena colérica, dejándome muda y vulnerable frente a quienes me rodeaban. Jasper me dirigió hacia dentro de la casa, acompañados por Kate, la única que parecía estar de mi lado o por lo menos un poco empática a oír mi lado de la historia.

De fondo se podía escuchar a un Edward tratando de ser cómico con su ahora esposa, que había quedado en medio de esa situación incómoda.

—¿Qué es una boda sin dramas familiares?


Jasper me dejó con Kate en la cocina de la mansión Cullen, pudiendo así explicarle mi lado de la historia. Todo es muy enroscado, pero no era la culpa de nadie, lo único que si fue mi culpa era de no haberles contado cuando fui a casa, teniendo que enterarse de todo ahora.

Cuando nuestro encuentro y charla habían finalizado volvimos a la fiesta, hablé un rato con Carmen y Eleazar sobre trivialidades, intentando dejar de lado la caótica escena que sucedió hacia tan solo largos minutos. Busqué a Seth para llevar a cabo el baile prometido, pero no lo encontré por ningún lado.

Estaba conmocionada, muchos sentimientos juntos.

La noche terminó cuando los recién casados saludaron a todos, dirigiéndose a su auto, a su próxima luna de miel.

Apenas era entrada la madrugada cuando todos ya se habían ido, incluso mi familia, Irina había desaparecido sin siquiera saludarme de lejos, nada.

Con los Cullen volvíamos a la normalidad, un poco más rara nomás.

𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑-jasper hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora