𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑-jasper hale.

𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

Bella había encontrado la totalidad de mensajes ocultos que dejaba Alice, contándome por teléfono mientras viajaba hacia Seattle que allí es donde la vampira con corte pixie la enviaba, debía recoger cierta información, aquella se la proveería un hombre, un conocido de Jasper. A pesar de cualquiera de mis cuestionamientos, decidió no darme más información en caso de que Aro pudiera enterarse de algo a través de mi mente.

Me mantuve ocupada en la residencia Cullen, estar rodeada de, en total, veintisiete vampiros era asombroso. Me gustaba conocer gente nueva, sus poderes eran extraordinarios, por ejemplo Benjamín. Veía a mi hermana Kate bastante apegada a Garrett, hacían linda pareja.

La noche cayó sobre todo Forks.

—Que poca gente, inusual.—comento entrando al comedor. Edward estaba charlando junto a Carlisle y Emmett, entre los sillones, decido tomar lugar en una esquina junto a Rosalie, quien estaba sentada en uno de los sillones individuales, viendo una revista.

Me senté en su apoyabrazos libre, mientras respondía con una dulce voz.—Han salido a cazar, prometieron no hacerlo en el área, así que seguramente tomaron un largo viaje.

—¿Cómo te sientes? He extrañado pasar tiempo contigo, dado que todo lo sucedido no nos deja mucho tiempo libre.—dejo salir una risa, sonaba cansada y Rosalie no dejó pasar ese hecho.

—Ven conmigo.—se levantó del silloncito, tomando mi mano y llevándome con ella hasta el segundo piso, la sala en donde Bella se había encontrado con su padre por primera vez tiempo atrás, nadie se encontraba allí menos nosotras dos.

Tomamos asiento en el mismo sillón, observándonos una a la otra.

—Juniper...¿Qué sucede?—Su mirada seria no afloja.

—Nada, nada más de lo que sabemos que debemos afrontar todos.—miento, pero Rose ya me conoce, el tiempo que pasamos juntas, incluso con el embarazo de Bella de por medio, nos hizo bastante unidas.

—¿Y ese anillo qué?

—Ay, Rosalie, que no es nada.—oculto mi mano bajo la otra, pero ella la toma entre las suyas, escaneando la sortija.

—Es de compromiso...¡¿Te comprometiste con mi hermano sin decir nada?!—ahoga un grito.—Se nota que son el uno para el otro, tu lo ocultas y él hasta se va del continente.

Ruedo los ojos para luego dejar salir una risita.—Estas siendo muy teatral. No es para tanto.

—Si que lo es.—me observa.—¡Te vas a casar, seremos oficialmente cuñadas!

—En realidad...--sus ojos se abren mas de lo normal, alza sus cejas en espera de que termine la frase. Me puso un poco nerviosa a decir verdad.—Ya estamos casados, legalmente.

Nos quedamos en silencio.

—Eso...¿y eso cuando pasó?—me mira, la confusión de su mirada solo me hacía sentir peor. Me dolía por mi, por Jasper. Lo que vivimos era completamente lo opuesto a como debería ser una propuesta de casamiento, o un casamiento en sí.

—Hace unos días, ya una semana por así decir.

—Pero Jasper se ha ido hace más de una semana, June.

—Por eso.—la observo, segundos atrás podía aguantar el peso de su mirada, ahora me hacía flaquear. Dejé mi vista apuntando al bosque que se presentaba en la lejanía desde la gran ventana frente a nosotras.—No deseo que pienses que con Jasper hemos vivido un momento hermoso y privado con respecto a nuestro casamiento, porque a pesar de que sería lo ideal, lo que deseo, la verdad está muy lejos de aquella imaginación.