𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐎𝐂𝐇𝐎

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—Cuando Aro quiere a alguien de un clan, no tarda en encontrar evidencia que ese clan cometió algún crimen.—la voz de Eleazar resonaba en toda la habitación, ya se había hecho de noche y todos nos encontrábamos dentro de la mansion Cullen.

—Parece que siempre perdona a una persona si nota que realmente está arrepentida.—agrega Carlisle. La sala estaba repleta de vampiros, todos los sillones ocupados, incluso sillas, varios quedaron de pie en diferentes lados. Yo me encontraba sentada entre mis hermanas, frente al sillón donde estaba Carlisle.

—Si, esa persona siempre tiene una habilidad que le pueda convenir. Esa persona siempre tendrá un lugar en la guardia.—Eleazar estaba parado a unos centímetros de nosotras mientras daba aquella información.

Edward interfiere con semblante pensativo.—Todo esto es por Alice, no tiene a nadie como ella a su lado. Al igual que a muchos de nosotros que poseen un don. Siempre quizo tenerla.

—De todas formas...¿Para qué necesita testigos?—cuestiona Emmett junto a Rosalie.

—Para correr la voz de que se ha hecho justicia. Después de masacrar a todo un clan.—por primera vez entre todos se oye la voz de Alistair.

Carmen nos observó a las tres, compartimos miradas preocupadas, jamás había sucedido de tener que enfrentarnos a algo así. Nuestras emociones eran fuertes, al igual que nuestro miedo y sentimiento de traición, era imposible olvidar que Irina era la culpable de este malentendido.

Amún, patriarca del clan Egipcio, avanza junto a su esposa al centro de la sala.—Benjamín, Tia, nos vamos.

—¿A donde irán?—interfiero por primera vez en la reunión, ya todo pintaba de malas.—Si clanes comienzan a arrepentirse, todo sería peor.—No hubo respuesta de su parte, solo Edward repreguntándoles.

—¿Por qué piensas que se quedará satisfecho con Alice?¿Que evitará que vaya tras Benjamin luego? o Zafrina, Kate, Juniper... o cualquiera que tenga un don.—Edward observa a todos los presentes de la sala, cada segundo nuestra desconfianza a lo que sucedería en un futuro bastante cercano no hacía más que aumentar.—Su meta no es el castigo, es el poder. Quizás Carlisle no les pida que peleen, pero yo sí. Por el bien de mi familia, y el de las suyas.

El silencio reinó. Los segundos parecieron interminables. Jacob fue el primero en alzar la voz.

—Las jaurías pelearán. Nunca les hemos temido a los vampiros.—dictamina sin un céntimo de duda en su hablar.

Los Denali ya sabíamos que hacer, no había marcha atrás a pesar de lo mucho que arriesgaríamos, no habían mas dudas ni vueltas que darle a la cuestión. Carmen y Eleazar ya estaban parados, por lo tanto, mis hermanas y yo también nos pusimos de pie.

—Pelearemos.—hablo en nombre de mi familia. Luego varios comenzaron a sumarse, incluso Benjamin, quien se reveló contra el deseo de su propio clan.

Todos estábamos apostando por enfrentarnos, sin desear llegar a ese punto. Solo que ahora éramos conscientes y responsables de lo que sucedería, tanto si debíamos pelear contra el ejército de Aro, como si no. Y lo que todo eso significaría.

Lo que más daba miedo enfrentar eran los poderes que se encontraban a favor de Aro, como el dolor que te infligía Jane o el vapor paralizante de su hermano.


Los días siguientes fueron decisivos, planeábamos estrategias en caso de un ataque, intentamos que Bella comience a expandir y proyectar su escudo, para así proteger al resto en el campo de batalla. En aquellos planes entrabamos todos los que tuviéramos algún don que pudiera ayudarnos y darnos ventaja, el mío por ejemplo.
Edward estaba esperanzado de que sería un arma muy ventajosa, más al enterarse que pude comenzar a manipular a mas de una persona a la vez luego de meses de práctica.

Antes de los enfrentamientos jamás me había cuestionado si podía mejorar mi don, pero luego de la batalla contra los neófitos, me di cuenta de lo mucho mejor que hubiera sido si podía hacer compulsión a mas de una mente en simultáneo. Pero no es que sea muy fácil, más poder significa más dar de mi, requería de cierta concentración y enfoque, en momentos me llevaba pensar que a veces interferían más mis emociones que mi mente a la hora de hacerlo.

Solo esperaba que funcione contra el ejercito de Aro... por lo menos contra algunos, no deseaba decepcionar a nadie.

Estaba contenta por lo menos de vivir esto junto a mi familia, eran mi único soporte, pasaba algunas horas conociendo a personas de diversos clanes. Pero eran sólo pasatiempos para llenar un vacío que solo corresponde a una persona.
Jasper.

Deseaba que estuviera aquí conmigo, contaba las horas.

𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑-jasper hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora