my weakness (George Weasley)

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-Oh, entonces no eres pelirroja?- preguntó Emma al ver a Jaylene bajar a la sala común de Slytherin.

La platinada miró a la chica con ojos incrédulos. Pelirroja?
-He oído mejores, pero no, te recuerdo, soy una Malfoy.- le mencionó con una pequeña sonrisa.

-Si... fue raro, por un momento pensé que eras Weasley, ya sabes... el pelo y además, los gemelos parecían algo sobre protectores contigo cuando hablabas con Adrián...

Jaylene frunció el ceño mientras caminaban hacia el gran comedor pensando en lo que le acababa de decir su compañera de curso.
-Que se preocupaban? Desde cuando?- dijo finalmente viendo como estos entraban al gran comedor.

George se emociono algo al ver que la Slytherin junto con Emma estaban mirándolos y hablando seguramente de ellos.
-Agh, ni una mañana tranquila puedo pasar. Ya tiene que venir la señorita Malfoy y existir.- dijo Fred rodando los ojos molesto.

Emma miró a la platinada para después mirar al platinado que se acercaban a ellas.
-Jaylene.- dijo este a lo que la chica solo lo miró.- Recuerda que ahora que puedes salir a Hogsmeade me tienes que comprar mis dulces, recuerdas?

-Ni buenos días?- preguntó ella.- Y si no quiero comprarte tus dulces?- le dijo ahora con una sonrisa burlona.
-Entonces... me devolverás todo mi dinero, que te he prestado. Todo.- dijo este con una sonrisa orgullosa.- Que me dices ahora?

Emma miró con una sonrisa a Jaylene quien rodaba los ojos.
-Odio que seas tan bueno chantajeando, ya te pareces a mi.- mencionó con fastidio en la voz.

-He aprendido de la peor.- respondió este con una pequeña sonrisa orgullosa.
-Me cae bien.- mencionó su compañera haciendo que el platinado sonriera más orgulloso aún.

-Lo que digas...- empezó a decir Jaylene, entonces fue cuando una lechuza se aproximó a ellos, dejando caer un paquete.

La chica lo abrió y se encontró con una bolsa. Cuando la abrió y dejó caer encima de la mesa su contenido, la mayor parte del gran comedor se quedó mirando los galeones que le habían dado a la Slytherin.

-Supongo que papá y mamá te han adelantado la paga... qué raro.- menciono Draco ahora mirando a su hermana quien contaba las monedas.

-Por qué me darían tanto?- preguntó ella ahora sin entender.- Como sea, Emma y yo debemos irnos. No tendremos mucho tiempo así que nos vemos luego.

Cuando salió del comedor junto con su amiga, Fred se levantó decidido, seguido de George quien estaba algo cansado de la actitud de su gemelo.
-Ahora que?- preguntó este.

-Georgie, ahora mismo estoy pensando en que no eres mi gemelo... está claro que ella debe pagar por... ser insoportable!- decía este caminando con rabia.

-Pero... ella...- empezó a decir este haciendo que Fred parara de caminar de inmediato.
-Que es lo que te ocurre con ella?- preguntó finalmente este tomando por sorpresa a su gemelo.

Que iba a decirle exactamente? Ni el mismo sabía por qué se estaba comportando de esa manera. No entendía por que no le hacía gracia alguna de gastarle una broma a alguien.

De todas formas, debía disimular como fuera.
-Quiero decir... que tengo pensado algo, pero como tú ya has llamado demasiado la atención... podría hacerlo yo.- dijo algo nervioso.

Fred asintió aún sin comprenderlo. Sabía que algo iba mal con George sin embargo quiso no intervenir y dejar que su gemelo pasara a la acción por su cuenta.
-Seguro que no necesitas mi ayuda?- preguntó este algo confuso.

-Puedes ir a buscar a Lee... mientras yo, me ocupo de Jay-Malfoy, eso...- dijo ahora torpemente.

Y así, Jaylene junto con Emma reían por el camino mientras se explicaban anécdotas y comían dulces que habían comprado.

Habían pasado el día hablando de ellas ya que no se conocían mucho. Finalmente, Jaylene sintió que tenía una amiga.
-Oh, mierda.- dijo ella de repente.- No le he comprado más a Draco.

Emma frunció el ceño divertidamente.
-Draco... no lo odias?- preguntó a lo que la chica negó inmediatamente.
-Puede que... lo molesté pero es mi hermano pequeño. Obviamente es muy especial para mi, además... no te conviene meterte con el en cuanto hay dinero por medio.- dijo ella con una sonrisa.

-Bien, pero... vas a volver ahora? Está algo lejos.- mencionó su amiga.- Queries que te acompañe?
-Da igual, iré más rápido de lo que te esperes.- dijo ahora la Slytherin dándose la vuelta y empezando a caminar de nuevo hacia Hogsmeade.

Que suerte, pensó George quien las miraba desde lejos. Cuando empezó a acercarse a la chica, se asustó al ver que ella tomaba una roca como defensa.
-Ibas a golpearme con una roca?- preguntó este algo asustado.

-No, iba a comérmela, que crees tú, idiota?- preguntó ella de manera irónica.- Además, eres tú el que me sigue.

George asintió algo avergonzado.
-Cierto. Lo siento.- dijo rápidamente ganándose una mirada de confusión de la Slytherin.

Lo miró detenidamente y se fijó en el jersey con una G enorme. Le hubiera dicho que le encantaba pero recordó que era un Weasley.
-Eres raro.- dijo ella finalmente para volver a girarse e irse.

No obstante, el pelirrojo se colocó a su lado de nuevo provocando demasiada sospecha de parte de la chica.
-Como es que no estás con el idiota de Fred?- preguntó de repente Jaylene cortando el silencio.

-Como sabes que soy George?- preguntó sorprendido a lo que ella solo miró el jersey.- Oh, claro que tonto, el jersey... mi mamá nos regala uno cada año, este es el mío del año pasado y ya me va un poco justo... bueno, no se por que y cuento esto si es obvio que a ti no te importa y ahora estoy pareciendo alguien demasiado aburrido y raro... pero claro no me callo...- dijo este algo nervioso jugando con sus manos.

Jaylene sonrió para ella. No sabía por qué.
-Sin duda es raro.- mencionó ella haciendo que el pelirrojo bajara la cabeza avergonzado.- Pero me gusta.

-Qué?- preguntó este ahora mirándola algo confundido. Ambos acababan de llegar a la tienda de dulces donde la chica entró seguido del pelirrojo quien empezó a mirar todo con deseo.

-Digo... que es raro que me hables, aunque supongo que estarás planeando una broma, ya sabes...- explicó ella mientras tomaba muchos dulces para Draco.
-No, no es una broma.- la interrumpió este.

Jaylene lo miró extrañada.
-Ah no?- preguntó ella.

Y en el momento en el que George iba a negar, a decirle que no tenía intención de gastarle ninguna broma pesada, Fred junto con Lee aparecieron tirándole a la chica una bola de nieve gigante encima.

A la Slytherin se le cayeron los dulces que inmediatamente empezó a recoger.
-Bien hecho!- decían los causantes de bromas chocándose las manos.

Jaylene miró a George quien no decía nada y la miraba ahora apenado sin hacer nada y se fue de allí.
-Bien hecho hermano, la has distraído muy bien mientras llegábamos...- mencionó Fred con una sonrisa.
-Has visto su cara? Sin duda épico!- dijo el moreno orgulloso.

George asintió como pudo. Forzó una media sonrisa para sus amigos y hermano.
-Claro, ha sido... sin duda, épico.