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𓆏

-Georgie?- le preguntó Fred ahora a su lado esperando alguna respuesta de este.
-Puedes reírte.- dijo este ahora algo molesto mientras se marchaba de ahí.

Fred lo siguió. Aunque sabía que en parte había sido su culpa, no iba a dejar que las cosas terminaran ahí.
-George, quiero hablar contigo. Es urgente.- le pidió este a lo que el pelirrojo asintió como pudo para escuchar a su gemelo.

Decidieron ir al único sitio donde nadie se atrevía a entrar excepto Lee, y ese era su cuarto donde podrían conversar con normalidad sin que los interrumpieran.

Fred no sabía realmente por donde empezar. Era demasiado extraño hablar de ese tema por que en realidad, George nunca solía expresarse con facilidad. Su gemelo lo sabía perfectamente.

George por otro lado se sentó en su cama mientras con su mano acariciaba su mejilla que había sido abofeteada por la platinada anteriormente. Estaba triste? Puede, decepcionado sería una palabra más correcta al igual que confuso. También estaba eufórico, es decir, se habían besado.

-En que piensas?- le preguntó Fred sentándose en el suelo mientras miraba como su hermano ahora se movía algo incómodo en su sitio.

-Pienso... pienso por qué no estás gritándome o molesto conmigo. Pienso en que es demasiado raro que estés tan tranquilo.- le dijo este intentando restarle importancia.

-Sobre eso... lo siento.- murmuró este ahora realmente triste por su gemelo.- Si me hubieras dicho antes que...

-No digas nada Fred.- le interrumpió este.- Si te hubiera dicho la verdad, te hubieras molestado conmigo por que desde el primer día has estado criticándola e intentando hacerle la vida imposible.

-No creas... y si lo he hecho es por que se lo merecía.- se excusó ahora cruzándose de brazos.

-No, no se lo merece solo por ser una Malfoy, ves?! Ese es tu problema, y el de Ron! No la aguantas por que su apellido es Malfoy.- dijo este estresado haciendo que Fred mirara a otro lado. Simplemente no le cabía en la cabeza que George sintiera algo por Jaylene.

-Pero... sois muy diferentes. Además, cunado habéis hablado? Si, reconozco que la chica tiene sus encantos pero George, en serio? Ella? De todas las chicas, ella?- le preguntó haciendo que este solo bufara cansado de la situación.

-Primero, si que he hablado con ella, pero claro, siempre tiene que interponerse alguien para separarnos! Segundo, si, se perfectamente que tiene sus encantos y tercero, en serio me estás preguntando eso? Por que te gusta Angelina, eh?- respondió atacando a su gemelo quien estaba haciendo un esfuerzo para entenderlo.

Por qué le gustaba Angelina?
-No lo sé, Angelina es... es... Angelina es perfecta.- terminó por decir Fred con una sonrisa boba haciendo que George levantara una ceja.

-Ahí tienes tu respuesta genio.- le dijo mientras se estiraba en su cama y le daba la espalda a Fred quien cerró sus ojos un momento y morderse la lengua para no seguir discutiendo más.

George era su gemelo, y le gustara una bolsa de basura como si le gustara un chico como si le gustara una Malfoy, lo iba a apoyar.
-Tienes razón Georgie, siento haber sido un idiota... perdón por eso.- dijo sentándose en la misma cama de su gemelo quien se giró algo confuso.

-Lo dices... en serio? Tú... Fred Weasley estás diciendo que te da igual que me guste Jaylene?- preguntó este consiguiendo que al nombrado le entraran escalofríos de pensarlo.

-Eh, lo admites... admites que te gusta.- dijo este con una sonrisa divertida haciendo que el gemelo menor lo empujara de la cama.- Alguien está enamorado al parecer...
-Cállate.- le dijo este ahora muy avergonzado.

Pero la avergonzada era Jaylene quien se encontraba en su sala común, siendo interrogada por demasiadas personas quienes se reían de ella.

-En serio, has besado a George Weasley?- le preguntaron unos chicos burlándose de ella haciendo que Draco se interpusiera.

-No lo ha hecho por elección, idiotas, ahora dejarla en paz.- les dijo intentando llevarse a su hermana a otro sitio donde no la molestaran.

-Y que si se ha besado con George Weasley? Cualquier chica preferiría eso a besarte a ti, ahora con permiso, nos vamos de aquí.- dijo la voz de Emma finalmente tomando el brazo de la platinada y consiguiendo salir de allí sanas y salvas.

-Jay? Estás bien?- le preguntó Draco una vez estaban solos caminando por los pasillos de Hogwarts.- Sabes, normalmente me gusta verte mal pero esto es diferente por que no lo he provocado yo.- mencionó este consiguiendo que la chica lo mirara más mal aún.- Lo que te decía, un ogro.

-Lo dice el que ha salido herido por insultar a un hipogrifo.- le dijo ella haciendo que Draco rodara los ojos.

Cuando entraron al gran comedor todas o la mayoría de miradas fueron a l achica quien quería desaparecer en ese momento. Si su familia se enteraba por cualquier razón, estaba más que muerta.

Se sentaron en su mesa y al poco rato llegaron varias chicas de la edad del platinado, sentándose a su lado. Emma y Jaylene se miraron entre si y negaron mientras rodaban los ojos.

Sin embargo sucedió algo realmente inesperado.
-Que envidia! Jaylene eres mi idola.- dijo una morena con rizos con una sonrisa amigable.

-Disculpa?- preguntó ella sin acabar de entender.
-Tienes mucha suerte de que George esté enamorado de ti como para darte un caramelo del amor.- mencionó una ganándose una mirada de asco de Draco. Que acababa de decir?

Emma evitaba reírse mientras que Jaylene se encontraba algo incómoda sin saber que decir.
-Yo creo que es George el afortunado, es decir, conseguir besar a un Malfoy...- dijo otra ganándose la aprobación de las demás.

Draco miró a Jaylene algo confundido al igual que ella. La situación se estaba saliendo de los carriles. Y más cuando entró el mismo George causando más murmullos de parte de las chicas.

-Y dime, besa bien?- preguntó otra haciendo que la Slytherin abriera los ojos demasiado sorprendida por la valentía de preguntar tal cosa. Vaya, como era posible que niñas más pequeñas que ella la consiguieran poner nerviosa?

Claro, el pelirrojo implicado había escuchado perfectamente y la miraba mientras intentaba no reírse.
-Eh, yo... debería irme.- dijo mientras le daba una mirada de ayuda a Emma quien no entendía nada pero disfrutaba del drama mientras que Draco ahora mantenía el ceño fruncido, expresando su mayor cara de asco ante la última pregunta.

Jaylene se levantó apresuradamente, y sin mirar por donde iba, acabó delante de Anthony quien ahora la miraba confundido.

-Anthony, que bien que te encuentro... si, es fantástico por que habíamos quedado, verdad?- preguntó ella pidiéndole ayuda con los ojos al Hufflepuff quien asintió algo inseguro.

Y así, Jaylene consiguió salir de esa tortura de preguntas, dejando muy confundidos a Draco y Emma, unas admiradoras algo decepcionadas y a un George demasiado celoso.

my weakness (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora