my weakness (George Weasley)

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𓆏

-Georgie? Donde has estado? Estaba preocupado por ti.- le dijo el pelirrojo entrando al cuarto encontrándose con una escena sin duda irreconocible.

George estaba durmiendo plácidamente en su cama, parecía contento pues abrazaba un cojín y no tenía los ojos rojos así que suponía que no había llorado.

-Fred...- dijo este bostezando.- Que pasa?
-Que pasa? Que te pasa a ti! Por qué no estás depresivo?- le preguntó ahora confuso.

En ese momento, el pelirrojo que estaba estirado en su cama sonrió como nunca y se levantó de golpe asustando más a Fred.

George se acaba de acordar que Jaylene Malfoy era su novia, era increíble y casi imposible de creer. Era como un sueño.
-Que tal fue tu noche con Angelina?- le preguntó ahora mientras se vestía algo apresurado.

-Mi noche ahora no me importa, que ha pasado contigo!- le dijo este intrigado en saber.- Ayer te fuiste y cuando vine a buscarte para bailar no estabas.

Debía explicarle? Sería mejor dejarlo con la duda... George no lo sabía, solo quería ver a su chica.
-Ya te contaré.- dijo mientras salía del cuarto dejando a su gemelo demasiado confundido.

Así mismo, una Slytherin caminaba contenta por los pasillos de Hogwarts con su amiga detrás.
-Vamos Jay... cuéntame.- le pidió la rubia haciendo que ella solo sonriera más.

-Tú solo... mira, y juzga por tu gusto... pero ni digas nada si?- le dijo ella con una sonrisa.

Emma no sabía de que iba la chica. Cuando Jaylene y ella se acercaban más disimuladamente donde se encontraban Fred y George su amiga la miraba intrigada.

Al pasar de largo, la platinada le tomó por segundos la mano a este quién la aceptó encantado, para después volver a separarse y dedicarle una pequeña sonrisa.

Fred y Emma se miraron entre sí sin acabar de entender, eso, hasta que la rubia abrió los ojos completamente para empezar a dar pequeños saltos de emoción.

-No puedo creerlo! Esto es... impresionante! Estoy muy feliz!- dijo ella ahora abrazando a la chica quien le decía que disimulara un pco más.
-Que pasa?- preguntó la voz de Draco ahora haciendo que ambas chicas se miraran entre sí algo preocupadas.

-Ya sabes, eso, es impresionante, eh, yo... me voy.- trató de decir la rubia consiguiendo una mirada asesina de Jaylene.
-Jay?- le preguntó el platinado ahora consiguiendo poner más nerviosa a la chica.

-Nada, estábamos hablando del baile.- dijo está algo sonrojada al sentir la mirada de George.
-El baile al que no fuiste, donde estabas? Te busque pero me dijeron que no estabas en tu cuarto.- empezó a decir este ahora sospechando más de ella.

-Draco... estaba conmigo, no te preocupes.- mencionó Emma ahora algo fastidiada.- Y tú? Supe que te fuiste antes...

En ese momento, el platinado abrió los ojos y tragó sin saber que responder.
-Ya nos veremos... después.- dijo ahora marchándose algo nervioso.

Cuando ambas chicas llegaron al comedor, se sentaron mientras conversaban del mismo tema.
-Entonces estáis saliendo?- le preguntó su amiga intrigada a lo que la platinada asintió.

-Pero nadie puede saberlo.- mencionó ella haciendo que Emma se tapara la boca de emoción y sorpresa.
-Como un romance! Un amor prohibido! Que envidia!- le dijo a lo que Jaylene rodó los ojos.- Si, esas películas muggles en las que las familias están en conflicto y los hijos se enamoran...

-Emma, Romeo y Julieta, supéralo, y sigo diciéndote, ellos acaban muriendo.- mencionó ella haciendo que su amiga frunciera el ceño.

-Pero no que la chica se quedaba dormida por más de cien años?- preguntó ella.
-No, esa es la bella durmiente, te suena Aurora y Maléfica?- le preguntó ella haciendo que la chica asintiera.

-Y como es que tienes tanto conocimiento de esto? Sinceramente, no creo que tus padres te lo hayan enseñado.- le preguntó ahora con curiosidad a lo que ella solo se encogió de hombros.

-Solo lo sé, mi madre me solía leer un cuento antes de dormir.- dijo ella ahora con una pequeña sonrisa.- Es curioso.

La gente del comedor se iba levantando para presenciar la segunda prueba que tendría lugar en el lago negro. Jaylene y Emma iban a ir en camino cunado una lechuza que la platinada conocía demasiado bien entró y le dejó una carta.

-Qué es?- le preguntó su amiga ahora algo confusa al ver la cara de preocupación de la chica.
-Mis padres me han escrito, bueno, más bien mi padre.- mencionó ella ahora abriendo la sofisticada carta con algo de inseguridad.

Jaylene,

No puedo creer que hayas deshonrado a tu familia de esa manera, no puedo creer que hayas sido tan vulgar de juntarte con un Weasley, como has podido?

Me han informado que últimamente has estado estableciendo contacto con uno de ellos. No tengo pruebas de lo sucedido pero conociéndote, no me extrañaría que hubieses tenido la decencia de hacer tal cosa.

Dado que las pruebas no son seguras, tu madre y yo hemos decidido adelantar tu compromiso lo antes posible, para evitar cualquier tipo de rumor de que te has juntado con un traidor.

Lucius Malfoy.

-Jay?- le preguntó Emma mientras intentaba acercarse a ella.
-Como se ha enterado?- preguntó la chica sin comprenderlo.- Mierda, como se ha enterado de todo?- le preguntó a la rubia quién no entendía nada.

Jaylene miró al platinado quien caminaba hacia la segunda prueba y no dudó en enfrentarse a este. Cuando estaba lo suficiente cerca, lo empujó para apartarlo de la multitud de personas.

-Que sucede contigo?!- le preguntó este ahora molesto.
-Que sucede conmigo? Como has podido decirle a papá algo así?!- le preguntó ella entregándole la carta al chico quien la leyó con el ceño fruncido.

-Qué? Qué es esto?- le preguntó ahora confundido sin entender nada.- Puedes explicarme de que va todo esto?

-No te hagas el que no sabe nada, llevas sospechando de mi y... se lo has contado a papá. Pensaba que nos apoyábamos el uno al otro.- mencionó ella ahora decepcionada.

-Y yo no le he dicho nada! Tienes que creerme! Jaylene sabes que por mucho que odie a... ya sabes, no te haría eso.- dijo este intentando hablar con ella.

-Y quién más ha sido? Dime Draco, quién más le ha escrito a papá diciéndole que hablo con George?- le preguntó ella abrumada y preocupada.

-No lo sé, pero yo no he sido, lo juro.- mencionó este mientras le entregaba de nuevo la carta a su hermana.- De todos modos sabías que este momento llegaría, yo que tu le hago caso a papá.

Y así, Alastor Moody con una sonrisa tratada de ocultar fue cuando se fue junto con Harry para ayudarlo con la segunda prueba.