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𓆏

Cuando la chica caminaba junto con su madre por el callejón Diagon para reunirse junto con otros mortífagos le pareció demasiado raro ver una cabellera pelirroja detrás de toda la gente que había, llamándola.

-Madre... creo, creo que no me encuentro muy bien.- empezó a decirle ella.- Creo que iré a casa, necesito descansar.
-Está bien hija, ten cuidado.- le dijo Narcisa a lo que Jaylene asintió.

Cuando la chica vio que estaba completamente sola, fue en dirección del pelirrojo que la llamaba hacia un callejón. Al encontrarse, ella abrazó al chico que le correspondió algo nervioso.

-Cómo sabías que vendría? No lo entiendo, que hacemos aquí?- le preguntó ella ahora algo confusa mientras miraba a ambos lado intentando vigilar que no hubiera nadie.

Al ver que este no decía nada, la platinada lo miró algo más extrañada.
-Pasa algo?- le preguntó ella ahora haciendo que este suspirara pesadamente.

-Jaylene, lo siento mucho.- dijo nervioso mientras pronunciaba un hechizo y ella caía completamente inconsciente al suelo.

Fue una sorpresa pare ella despertar atada de manos y pies a una silla en un cuarto de lo más acogedor a su gusto. Intentó desatarse pero nada.
-Pero qué?- preguntó al ver que en realidad se encontraba en la madriguera.

Como había sido posible? George realmente la había capturado? Por qué habría hecho algo así? Intentó ver algo con lo que poder salir pero solo llegó a escuchar unas voces algo lejanas.

-Que habéis hecho qué?!- preguntó la voz de Fred.- George os va a matar, a todos, tenéis que soltarla!- parecía preocupado, nervioso.

-Melín Fred, vete a casa y intenta que no venga, será rápido.- escuchó otra voz que le parecía conocida sin emabrgo no sabía de quién provenía. Después de unos segundos, ya no se escuchaba la voz del pelirrojo, solo murmullos.

Cundo abrieron la puerta Jaylene entendió exactamente todo pues veía como poco a poco George se iba transformando en Remus quien se veía algo nervioso y arrepentido.
-Profesor Lupin, no sabía que le gustaba hacerse pasar por otras personas.- dijo ella ahora con un tono sarcástico.

-Lo siento mucho Jaylene, pero necesitamos tu ayuda.- mencionó este mientras acercaba una silla y la colocaba delante suyo, sentándose delante de la platinada que levantó una ceja.
-Y cree que así le diré algo? Creo que son muy malas maneras, no cree?- preguntó ella refiriéndose a sus manos y pies.

-Tiene un buen punto...- mencionó Tonks cruzándose de brazos.- Os lo dije...

-Jaylene, tu misma dijiste que estabas de nuestra parte, dinos que trama Voldemort y sus siguientes maniobras. Necesitamos toda la información posible.- trató de razonar con ella Remus haciendo que la chica solo sonriera.

-Me temo que no puedo deciros nada, prefiero seguir con vida, gracias. Me encantaría quedarme pero tengo que hacer cosas más importantes.- mencionó ella ahora evitando el contacto visual.

-Sabía que no eras buena para mi hijo.- dijo Molly de repente.- No entiendo que pudo ver en alguien como tú. Eres igual a tu padre...

Jaylene miró a la señora pelirroja y no supo que contestar, quería llorar, pero su cuerpo se lo impedía. Realmente George conseguiría hacer cambiar de opinión a su madre?

En ese momento, se escucharon unos gritos provenientes de fuera, haciendo sentir mejor a la chica quien se sentía demasiado presionada en ese momento.
-Dejarme verla! Jaylene?!- preguntaba George hasta encontrarlos. -No, no, que habéis hecho?

El pelirrojo se acercó a ella e inmediatamente empezó a desatarla delante de todos.
-Eh, chico no puedes hacer eso.- dijo Moody apartándolo de golpe.

-Fred, se suponía que lo tenías que retener.- mencionó Remus a lo que este solo levantó una ceja desde donde se encontraba. Que idiota el que creyera que le haría algo así a su gemelo...

-Cree que así nos dirá algo!?- dijo George ignorando a todos volviendo a acercarse a ella muy nervioso y desesperado.- Lo siento, lo siento mucho...

-Tranquilo... no es tu culpa.- le susurró ella ahora intentando calmarlo. Le daba demasiada tristeza verlo así y el chico estaba cada vez más asustado por el simple hecho de pensar que podría perderla.

Cunado Jaylene estaba completamente libre, todos los de la orden exceptuando Tonks y Fred levantaron sus varitas apuntando a la chica que rápidamente fue cubierta por el pelirrojo que se encontraba furioso.
-Os dije que no! Como habéis podido hacer algo así?!- preguntó George mirándolos a todos.

-Lo sentimos, pero debemos tener ventaja, esto no es un juego George, ella nos puede dar información que nos podrá servir en un futuro.- mencionó Moody.
-No se que que os han dicho pero yo no se nada, ni que Voldemort y yo fuéramos super amigos... solo soy una seguidora más.- murmuró ella ganándose una mirada incrédula de ojo loco.

-Y que hay de tu hermano, eh? Me dirás que ha estado tramando durante todo el curso?- le preguntó de nuevo ganándose una mirada de rabia de parte de ella.

-Mi hermano no tiene nada que ver con esto, así que le pediré que no se meta ni lo mencione.- le advirtió ella ahora molestándose aún más.

-Jaylene... sabemos que no eres como ellos... necesitamos tu ayuda. Tú nos la puedes dar.- pidió Remus haciendo que ella solo riera de manera sarcástica.
-Y por que me traéis contra mi voluntad y me atáis a una maldita silla!?- empezó a decir mientras retrocedía lentamente.

-Por qué eres peligrosa, esto es peligroso. Eres una Malfoy, no hubieras venido si te lo hubiéramos pedido, o me equivoco? Solo pensáis en vosotros y en como salvaros el pellejo. Como se les llaman a esas personas, eh niña? Cobardes!- le dijo Alastor haciendo que la platinada no aguantara más.

-Si soy una Malfoy... tal vez debería comportarme como una, no creéis? Estoy harta de fingir que me caéis bien, estoy harta de que me miréis como si fuera mierda por que aquí las verdaderas malas personas sois vosotros. Decís que mi familia solo sabe juzgar por el estatus de sangre pero vosotros hacéis lo mismo. Estoy harta de que me critiquéis y digáis que no tengo sentimientos y que soy mala.- soltó ella ahora más nerviosa mientras todos la miraban.

-Jaylene... no por favor...- empezó a decir George ahora muy apenado intentando que no se fuera.

-Para vuestra información, si tengo sentimientos, y si, todo lo que me habéis dicho me ha dolido, sorprendente verdad? Wow que gran descubrimiento! Jaylene Malfoy llorando! Contentos?- siguió diciendo ella finalmente muy asustada.

George intentaba acercarse a ella pero la chica lo miró antes.
-Lo siento George.- dijo ella antes de tocarse la marca de su brazo e irse de allí dejando a todos sin palabras. Pero en el que le había dejado un completo vacío era el pelirrojo que ahora se maldecía por dentro.

Nadie decía nada, la primera en mirar al suelo fue Molly quien no esperaba en absoluto esa reacción, seguido de Remus quien ahora se encontraba demasiado arrepentido.
-Bien, dadas las circunstancias...- empezó a decir Moody como si nada.

-Tienes que estar de broma.- le interrumpió George molesto mientras salía de allí seguido de un portazo seguido de Fred quien prefirió no decir nada.

my weakness (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora