21

19.1K 1.7K 486
                                    

𓆏

El final del curso estaba por llegar, mientras Harry, Ron y Hermione descubrían quién es Sirius Black en realidad, Jaylene dormía plácidamente en su cama.

Los exámenes habían ido de maravilla para la joven Malfoy, había sacado sobresaliente en todo y según ella se merecía un descanso. Por qué no aprovecharlo durmiendo?

Rayos, la chica no podía conciliar su sueño con tanto ruido.
-Emma podrías dejar de roncar?- le preguntó a lo que se dio mentalmente por se tan idiota.- Claro que no vas a dejar de roncar por que estás durmiendo... sabes que? Voy a ir a dar una vuelta.

No hubo respuesta, puesto que estaba durmiendo así que la Slytherin decidió buscar a su hermano para molestarlo un rato.

Después de un rato sin encontrar a Draco, la chica no tubo más remedio que despedirse del año con algunas delicias de la cocina.

Al entrar, rápidamente una cuchara de madera voló en su dirección encontrándose con Anthony quien devoraba un pastel que había de sobras.

-Traidor, no me has avisado que estarías aquí.- le dijo ella acercándose a este a lo que el chico se encogió de hombros.
-Tenía mucha hambre, lo siento.- se disculpó mientras seguía comiendo.

Por otro lado, teníamos a los gemelos, junto con Lee, Angelina y Alicia quienes descansaban en su sala común.

-Fred, te he dicho que no voy a ir.- le dijo George cruzándose de brazos indignado.
-Has perdido la apuesta, te toca ir a buscar la comida.- mencionó este con una sonrisa victoriosa.

George fue de mala gana, claramente no le gustaba ir a las cocinas ni buscar comida para todos ya que a veces lo habían pillado y el castigo nunca era nada bueno.
-Serán traidores...- dijo para si mismo mientras entraba a la cocina.

El pelirrojo inmediatamente se agachó para esconderse y así poder espiar a Jaylene y Anthony quienes comían el pastel que sobraba.

-Y que tal va todo eso... de los rumores?- preguntó el chico haciendo que George supiera inmediatamente de lo que estaban hablando, haciendo que frunciera el ceño.
-Que rumores exactamente?- preguntó ella con desinterés.

-Duh, los rumores tuyos y de George, vamos, no eres tonta.- le dijo este rodando los ojos.
-Eso... eh, bueno, mientras mi padre no se entere... todo bien, supongo.- respondió ella después de un rato.

George escuchaba atentamente y una parte de él le decía que saliera y le dijera todo los que pensaba, la otra prefería quedarse escuchando.

-Espera espera, yo conozco esa cara.- dijo de repente la voz del chico.-  Estás loca por George, cierto?- le preguntó directamente.

Y George solo podía pensar que ella dijera que si, sería tan feliz con esa respuesta...
-Oh, claro, no sabes lo enamorada que estoy de George Weasley.- respondió ella con claro sarcasmo.- No es tan fácil como crees.

-Que te refieres con eso?- le preguntó este al igual que George quien no perdía esperanza alguna.- Difícil? Yo no diría difícil... te gusta o no? El amor es como la magia, como el fuego y un refugio en el que te sientes como en casa.

Casa? Y que pasaba si su casa era uno de los sitios donde menos quería estar por que no encontraba la magia, ni el fuego ni el refugio? Que pasaba entonces?

Jaylene no contestaba. Era difícil por el hecho de que era imposible que hubiera alguna oportunidad de que ella y George fueran algo. Que hacía pensando eso?

Anthony quien seguía comiendo miró en dirección a la salida y frunció el ceño al ver una cabellera pelirroja intentando esconderse. Miró de nuevo a la Slytherin y entendió que ya no pintaba nada ahí.

-Tengo que ir con Cedric, puedes acabarte el pastel si quieres.- dijo mientras se iba con una sonrisa traviesa.- Solo piensa en lo que te he dicho, si?

Jaylene le mostró una pequeña sonrisa antes de que el Hufflepuff se fuera dejándola sola, o al menos eso creía ella. Personalmente ella creía que el amor era como una guerra, algo demasiado complicado y difícil, que si no le dabas la importancia que se merecía, acabaría estallando esa batalla fácil de empezar, y muy difícil de terminar.

Prefería alejarse, para no salir herida. Sería lo mejor? También lo veía como fuego. Fuego como... cierta cabellera que se dejaba ver al fin, consiguiendo que la Slytherin sonriera para si misma al pensar que estaba siendo estúpida pensando esas cosas.

-George... en que puedo ayudarte?- preguntó ella mientras seguía comiendo del pastel que Anthony había dejado.- Espiándome?

-No, yo solo... bueno, venía por comida.- mencionó este algo nervioso mientras tomaba galletas que encontraba por ahí.- No creas que te sigo por todas partes...

-Mhmm.- contestó ella con la mayor tranquilidad, observando como George buscaba con rapidez todo lo que necesitaba, quedándose en un trance que en unos segundos, este se dio cuenta. George no evitó sonreír.

El pelirrojo seguía buscando las dichosas galletas con chocolate de Lee cuándo se dio cuenta que Jaylene las tenía a su lado. Al acercarse a ella, estiró el brazo para alcanzarlas cuando la misma chica tomó el envoltorio de estas y las alejó de este.

-Las necesito.- dijo este ahora con voz nervioso y casi en un susurro.
-Lo sé, tendrás que quitármelas, no crees Georgie?- le preguntó ella con una sonrisa haciendo que el pelirrojo mirara a otro lado tratando de mantenerse calmado.

En un movimiento rápido George volvió a intentar tomar las galletas acercándose más a la chica quien no se movió y solo alejó más su mano.

-Que crees que estás haciendo?- le preguntó este en susurro ahora mirándola directamente a los ojos, consiguiendo ponerla nerviosa. Consiguiendo que Jaylene viera el fuego que transmitían los ojos de George, dándose cuenta de que todo lo que había dicho Anthony tenía sentido ahora.

-Se puede saber que está pasando aquí? Qué crees que haces a menos de un metro de mi hermana?- preguntó una voz haciéndolos separar de golpe.

-Draco, que, qué haces aquí?- le preguntó Jaylene algo nerviosa.

-Oh claro, Draco es el culpable de todo, no? Encima que me preocupo por ti...- mencionó este cruzándose de brazos indignado.
-Si Jaylene, deberías considerar más a tu hermano.- mencionó George mientras pasaba por detrás de la chica y le quitaba el paquete de galletas de las manos.

-Eh, eh, puerco! Apártate de ella.- le dijo advirtiéndolo haciendo que George mirara a Jaylene mientras se alejaba de ella.- Como le hagas algo te arrancaré el corazón y se lo daré a los dragones de postre, entendido?

-Draco en serio me estás dando demasiada vergüenza ahora mismo, por qué no te vas?- le preguntó su hermana cansada de l situación.
-Oh claro, Draco vete para que pueda acabar de morrearme con un Weasley, no es así?- le dijo este haciendo que George tuviera que mirar a otro lado para no reírse.

-Y tú de que te ríes? Que quede claro que mi hermana no será una de tus... seguidoras, ahora, nos vamos.- dijo refiriéndose a la platinada la cual ya le estaba tirando millones de crucios con la mente.
-Vamos Draco, nunca le haría eso a tu hermana.- le dijo este en susurro haciendo que el platinado lo mirara por segundos antes de irse seguido de la chica.

Y George solo pensaba, es que acaso no se iban a despedir?
-No te despedirás?- le preguntó con una pequeña sonrisa ganándose que ella lo mirara con una sonrisa mientras tomaba una de las galletas.
-Adiós George.- le dijo finalmente para salir de allí y dejar al pelirrojo solo.

-Wow.- soltó este de un suspiro con una sonrisa boba mientras caminaba hacia su sala común.

my weakness (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora