my weakness (George Weasley)

33

𓆏

-Como te encuentras?- le preguntó Draco después de un tiempo a su hermana quien lo había ignorado durante la mayoría del verano pues ya no confiaba tanto en él después de lo de la carta.
-Como crees que me encuentro?- preguntó ella después de un rato algo brusca.

Emma y Blaise se miraban entre si para después mirar a los platinados que discutían a su manera, eran algo peculiares.

-Chicos! Vamos! Que corra el aire!- intentó decir Blaise ganándose una mirada asesina de ambos.- Merlín no entiendo por qué estáis enfadados...

-Cállate Blaise.- dijeron estos a la vez, ganándose una mirada divertida de la rubia que prefería no meterse en problemas de hermanos.

-No puedo creer que aún no me perdones por haber hecho algo que no he hecho! En serio, tienes que creerme, yo no le dije nada a papá.- dijo este ahora volviendo al tema.
-Y cómo crees que lo sabe? Ahora mi vida es un infierno gracias a eso!- mencionó ella desesperada haciendo que Draco mirara al suelo.- Que haces?

-Nada, voy a aguantar la respiración hasta que me perdones, como en los viejos tiempos, si?- le dijo ahora tomando aire e inflando las mejillas.

-No puedo creerlo, Draco, vamos Draco, a veces no te soporto.- dijo ella rodando los ojos y negando.- Bien, te perdono, contento?- le dijo ella a lo que el platinado asintió orgulloso.

-En ese momento, alguien llegó a chocar el hombro de la platinada, haciéndola girar por completo, encontrándose con alguien algo peculiar.

-Oh lo siento mucho, no había visto que estabas ahí.- mencionó la chica haciendo reía a Emma y a Blaise quienes prefirieron apartarse de ahí, dejando a los Malfoy con la chica.
-Claro... no pasa nada.- respondió ella con simplez.

-Me llamo Luna Lovegood, Ravenclaw, cuarto año.- dijo ella con una sonrisa mientras abrazaba lo que parecía un periódico, extendiéndole su mano.

Draco miró a otro lado y llevó sus manos a sus bolsillos mientras que Jaylene aceptó la mano la cual la chica de cuarto empezó a sacudir en forma de slaudo.

-Un gusto, soy...- empezó a decir ella algo sorprendida.
-Eres Jaylene Malfoy, lo sé. He oído hablar de ti, de los gemelos hace un momento de hecho, por lo que he podido escuchar eres maravillosa y tienes una sonrisa muy bonita, espero volver a vernos!- terminó por decir ella con una sonrisa antes de irse dando pequeños saltos, transmitiendo buenas vibras.

-Ni una sola palabra de esto. Entendido?- le dijo ahora la chic a su hermano quien la miraba pidiendo algún tipo de explicación.

-Tampoco iba a pedírtela.- murmuró este ahora dirigiéndose hacia el vagón de Gryffindor donde esperaba encontrar a las personas que deseaba pegar.

Una vez allí, muchos lo miraron raro y es que nadie entendía que estaba haciendo Draco Malfoy en los vagones donde solían ir los Gryffindors.
-Tienes que hablar con ella...- escuchó una voz haciendo que apretara los puños.
-Pero es Jaylene, no querrá.- dijo la otra más insegura haciendo que este supiera que se trataba de los gemelos. George Weasley en concreto.

Inmediatamente se cruzó de brazos mientras los miraba con una cara realmente asqueada. Después se dio cuenta de que Jaylene lo mataría como les hiciese algo.
-Si queréis se lo digo yo por vosotros.- soltó con claro sarcasmo asustando a ambos pelirrojos que se miraron entre si.

-No es nada.- dijo este ahora muy nervioso.- Espera, de quién hablas?- preguntó ahora algo sorprendido y confundido, mientras que el otro tenía el ceño fruncido.

Draco suspiró para contenerse. Lo hacía por Jaylene y para que volviera a confiar en él, lo hacía por Jaylene y para que volviera a confiar en él...
-Lo digo en serio, es que vas a desaprovechar esta oportunidad?- preguntó con una cara demasiado seria, tratando de no hacer ningún gesto de asco.

-Alto ahí, cómo es que tú, Draco Malfoy, quieres ayudarlo a él, George Weasley?- preguntó Fred sin poder contenerse.- Lo siento pero si es un broma no la entiendo.

-Tengo cara de hacer bromas y de querer hablar con vosotros? Solo estoy haciendo esto para que mi hermana vea que puede contar conmigo y... no os importa el otro motivo, quieres hablar con ella o no?- le preguntó haciendo que George asintiera rápidamente.
-Gracias?- le dijo haciendo que el platinado sacara su varita y lo apuntara directamente.

Al ser más bajo que el pelirrojo, Fred trataba de no reír.
-Te lo advierto Weasley, le llegas a hacer daño y yo mismo me encargaré de ti. Quedas advertido.- le dijo antes de irse de allí y dejar algo de miedo en George.

Fred quien no se podía creer lo que acababa de pasar, miró a su gemelo que estaba en shock.
-Bueno... el lado positivo es que te has ganado al cuñado.- mencionó este ganándose un empujón de parte de George.

-No, no creo que lo haya hecho.- murmuró este aún con algo de desconfianza.
-Hermano, no nos ha llamado traidores en toda la charla que acabamos de tener. Eso sin duda es un paso. La suerte parece estar de tu lado...- le intentó animar este mientras se dirigían hacia el gran comedor.

Al sentarse, rápidamente pasó su vista a la mesa de las serpientes donde Jaylene se encontraba jugando con un mechón de su pelo sin hacer caso a lo que explicaba Dumbledore del baquete de bienvenida.

Como todos. Estaban cansados de escuchar al director, y más a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, Dolores Umbridge.

-Gracias director! Por esas tan amables palabras de bienvenida. Que maravilla ver vuestras caras radiantes dedicándome una sonrisa. Estoy convencida de que seremos todos muy buenos amigos.- interrumpió el discurso llamando la mayoría de atención de todos.

La mayoría pues el pelirrojo no quitaba de vista a la platinada que finalmente miró al chico, dedicándole una pequeña sonrisa mientras ahora la apartaba segundos después.

-Wow.- soltó este de un suspiro, apoyando su cabeza en su palma con una sonrisa boba. Sin embargo cuando miró al lado de la chica, Draco lo miraba con una ceja levantada.

El platinado pronunció "después del banquete" a lo que George asintió algo nervioso pues nunca había colaborado con Draco para hacer... nada.

-Esto es raro.- le dijo George a Fred quien lo miró con una sonrisa burlona.
-Acostúmbrate, si te casas con ella tendrás que pasar más tiempo con tu cuñado.- mencionó este haciendo que el pelirrojo mirara de nuevo a Draco quien rodaba los ojos.

No había pensado en ese punto...