my weakness (George Weasley)

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-George, te encuentras bien?- le preguntó si madre mientras iban de camino a la madriguera.

El pelirrojo se encontraba algo distante y miró a otro lado cuando su madre pudo su mano en su hombro como forma de conforte.
-Georgie... que tienes?- le preguntó de nuevo algo preocupada.

-Estoy cansado... no...- empezó a decir mientras entraban a casa.
-Cansado? Por qué no te estiras un rato?- lo interrumpió la señora pelirroja.

-No, no cansado de cansamiento, cansado de todo, cansado de que no pueda estar con quien quiero.- dijo ahora apartándose de su madre.
-George...- empezó a decir Molly.

-No, George nada. Estoy harto que yo tenga que sacrificar todo, esconder mis sentimientos por vosotros cuando deberíais estar contentos por mi de qué al final he encontrado a alguien que me quiere tal y como soy.- dijo llamando la atención de todos los presentes.

Ginny empezó a aplaudir de emoción dándole apoyo haciendo que George se sintiera mejor.
-Mamá creo que es hora de que aceptes que Georgie está enamorado de Jaylene Malfoy.- le dijo Fred también dándole su apoyo.

Molly miró a Ron quien se encontraba de brazos cruzados al lado de George.
-Creo que George debería ir con ella.- sugirió este haciendo que su madre lo mirara sorprendida.

Arthur quien se encontraba junto con Percy no decían nada. No le hacia ninguna gracia que la chica fuera una Malfoy.
-Cariño todos deberían tener el derecho a estar con quien quiere, si Jaylene le hace feliz...- empezó a decirle el señor Weasley haciendo que Fred abrazara a su hermano.

-Lo has conseguido hermano! Has convencido a papá!- le felicitó este haciendo que Arthur rodara los ojos.

George miró a su madre esperando que dijera algo, parecía pensar pero no se veía muy convencida.
-Mamá, no quiero que estes decepcionada de mi pero realmente la quiero.- dijo este.

-No estoy... no lo estoy George, solo que nunca pensé que algo así sucedería.- dijo ahora confusa.- Si realmente eres feliz como tú dices... deberías ir a verla.

-En serio?- preguntó este sin creerlo.- No es ningún tipo de broma?
-Broma? Crees que podría hacer algo así?- le preguntó esta ahora rodando los ojos.- Vamos, no pierdas el tiempo...

El pelirrojo sin embargo la miró con una sonrisa y la abrazó.
-Gracias por entenderlo.- dijo este con mucha felicidad y alegría.

Acababa de convencer a sus padres, pero se olvidaban del pequeño detalle. Jaylene seguía sin poder salir de casa pues en unas horas estarían muy lejos de allí.

George tenía que correr si quería volver a verla.
-No, esperar! Por favor!- empezó a gritar cuando vio como la madre de ma chica que se encontraba en el jardín entraba en casa.

Narcisa miró al pelirrojo algo confusa. Más cuando George se paró en frente de ella muy cansado y fatigado.
-Puedo ayudarte?- le preguntó ella sin saber que decir.

-Mamá, que... George.- dijo la voz de la chica saliendo y viendo al chico ahora con emoción y una sonrisa.

Cuando quiso ir con él, Lucius la paró completamente, apartándola algo brusco para que no se acercaran.
-Que deseas?- le preguntó ahora con frialdad el hombre.

-Padre, por favor...- empezó a decir ella.
-Yo, vengo a hablar con ustedes...- dijo George ahora dirigiéndose a la pareja.

-A nosotros?- preguntó Narcisa. La señora Malfoy miró a Jaylene que no sabía que hacer en ese momento. Entendió para que había venido el pelirrojo.

-Si, verán, la verdad es que hace un tiempo... Jaylene y yo... empezamos a salir.- dijo muy nervioso y más cuando Lucius miró a su hija horrorizado.
-Desde cuando?- preguntó este furioso.

George vio el miedo de la chica y supo que no estaba yendo nada bien.
-No importa el tiempo, lo que importa es que lo quiero. Quiero estar con él.- dijo finalmente ella acercándose al pelirrojo quien estaba sorprendido.

Sorprendido al igual que su padre quien no sabía cómo afrontar la situación.
-Esto no... no puedes decir esto ahora! Tenemos que irnos!- dijo muy estresado.

-No voy a ir a ningún sitio.- le interrumpió ella ahora entrelazando la mano con la de George.- Lo he decidido y como soy mayor de edad, supongo que puedes desheredarme.

-Qué?- preguntó Draco ahora metiéndose en la conversación.- Que está pasando?
-Tu hermana... renuncia al apellido Malfoy.- dijo su padre muy convencido y a la vez sorprendido.

-Lucius...- empezó a decir Narcisa.
-Entiendo todo esto, lo que no he acabado de entender es como has tenido la decencia de traicionar a la familia de esta manera, no entiendo como has sido capaz de juntarte con alguien como él.- dijo el señor platinado.

Draco negaba. Se negaba a perder a su hermana, pero a la vez pensaba que ella era feliz con George.
-Hija... por favor, hablemos de esto en otro momento. Ven con nosotros.- le pidió su madre con más suavidad.

-Cuando? Cuando ya no estemos aquí? No quiero esconderme, lo siento mamá.- le dijo ahora con más compasión.

George miró a la chica la cual se distanciaba cada vez más de su familia y se sintió mal. Miró  Lucius quien no sabía cómo llevar la situación. Pero que podía hacer él?

-Por qué me odia tanto, señor?- le preguntó directamente sorprendido a todos los presentes.
-Por qué te odio? Creo que esta mas que claro que no quiero que mis hijos se junten con traidores como vosotros, Weasleys pobretones que se relacionan con muggles. Patético.- mencionó este cruzándose de brazos.

Jaylene bajó la cabeza de la vergüenza que sentía en ese momento, al contrario de George a quien no le había afectado en nada.
-Primero, señor, no somos pobretones, sólo que no nos sobra el dinero como usted, segundo, eso de ser traidores a la sangre... da igual, sigo siendo sangre pura de todos modos.- mencionó mientras lo miraba.

-George no tienes que...- empezó a decirle la chica con lástima y vergüenza.
-Tercero, quiero a su hija con todo mi ser y realmente quiero hacerla feliz, si no fuera así, cree que estaría hablando con usted?- le preguntó a lo que Narcisa miró a Lucius.

-Cariño... por favor.- le pidió ella ahora con delicadeza.- No creo que George sea un mal chico.
-No lo es.- afirmó Draco.- Puedo asegurar que es el indicado para ella...

Jaylene miró a su hermano a lo que este solo se encogió de hombros. Siendo claros, Draco únicamente lo había hecho para quedarse en su casa y no tener que irse de allí.

Entonces... si Jaylene y George estaban juntos, podría se run punto a favor para los Malfoy, verdad?

Toda la atención recaía en Lucius ahora que miraba al pelirrojo sin expresión alguna. Nadie sabía que diría a continuación.