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Había pasado tiempo desde que Lucius acabo aprobando la relación de Jaylene y George.

Increíble cierto? Claramente la familia de pelirrojos más Harry declararon a favor de ellos cuando tuvieron que ir a su juicio por todos los daños causados.

Molly se disculpó con la chica, al igual que Ron quien le dio un chicle como disculpas.

Ahora, diecisiete años más tarde ambos chicos se encontraban en su apartamento. La platinada algo estresada a decir verdad.
-Estamos todos? No puedo creer que tardéis tanto en colocaros los zapatos.- mencionó mientras miraba el reloj.

-Yo estoy lista, Hailey... no lo sé.- dijo la voz de Sophia riendo con una sonrisa traviesa.
-Que le has hecho ahora?- preguntó su madre frunciendo el ceño. Cuando vio a otra niña salir de la cocina con el pelo cubierto de chocolate abrió los ojos.- Por Merlín Hailey!

-Ha sido Sophia! Lo juro!- se excusó la niña mientras intentaba limpiarse.
-George Weasley!- gritó Jaylene.- Ven ahora mismo!

George apareció colocándose al lado de Sophia ahora aguantándose la risa, y Jaylene pensó que a veces parecía que tuviera tres niños en casa.
-Dime que no le has dado ninguno de los productos de la tienda.- le dijo ella ahora mientras acababa de limpiar a Hailey.

El pelirrojo negó inmediatamente pues no sería prudente contradecir a su mujer.
-Vamos, hasta el cabello castaño te queda mejor que el platinado.- le dijo bromeando a la niña que rodó sus ojos.

Hailey y Sophia eran mellizas pues no se parecían en absolutamente nada. Mientras Sophia era pelirroja como su padre, Hailey era rubia cual Malfoy.

-Insinúas que mi cabello es feo?- preguntó Jaylene mirando a George que rápidamente negó.- No mientas Weasley.
-A mi me encanta el color de tu cabello amor...- mencionó este con una sonrisa divertida.

Cuando la familia llegó a la estación, George y Jaylene se miraron entre sí con algo de nostalgia. Ese era el primer año de las hermanas Weasley junto con la hija de Fred y Angelina, Roxanne.

-Muy bien niñas, ahora es cuando os abrazamos y os decimos que os extrañaremos....- empezó a decir Jaylene.
-Sabemos que no mamá.- mencionó Sophia con una sonrisa traviesa.

Hailey rodó los ojos mientras abrazaba a su padre con cariño. A veces no soportaba a la alegre de su hermana.
-Os queremos mucho, y recordar que vuestra madre y yo estaremos orgullosos de la casa en la que os toque, de acuerdo?- dijo George mirando a su hija la cual asintió algo tímida.

-Claro! Es obvio que quedaré en Gryffindor y Hailey en Slytherin... no es una sorpresa papá.- mencionó Sophia sonriendo.
-Ah si?- le preguntó Jaylene con una sonrisa orgullosa.- Bueno... particularmente prefiero Slytherin...

-Sabemos que si.- mencionó Fred apareciendo junto con su familia.- Slytherin por vida, no es así?
-Definitivamente no.- mencionó la voz de James mirando a Hailey quien bufó.- Por qué tan tensa prima?

Oh si, el hijo de Ginny y Harry también iría al mismo curso. Al parecer a McGonagall le sería algo difícil de manejar. Nadie quiso ver su cara cuando anunciaron que alguien llamado James Sirius Potter Weasley asistiría a Hogwarts.

-Niñas... se me olvidaba.- dijo Jaylene ahora mirando a Sophia.- No quiero nada de bromas. Entendido? No quiero ninguna queja de tu parte.
-Y por que solo yo?- preguntó la niña ofendida.

George negó con la cabeza. Estaba claro a quien había salido quien y era realmente gracioso verse reflejado en su hija.

Estaba pasando un buen momento hasta que vio como Hailey se apartaba de todos. El pelirrojo fue con ella.
-Hailey... va todo bien cielo?- le preguntó mientras se agachaba a consolarla.

Podía jurar que tenía una Jaylene junior delante suyo.
-Papá... se que no voy a quedar en la misma casa que Sophia, y eso me preocupa... quién la va a cuidar? Tengo miedo de no hacer amigos, y si me deja sola? Y si se olvida de mi?- empezó a contarle ella ahora triste.

-Tienes razón... es muy probable que Sophia se meta en líos, pero creo que es mejor dejarla, que aprenda.- empezó a explicarle este.- Hailey, sobre lo otro... no tienes de que preocuparte, estoy seguro de que no estará sola.

-Es fácil decirlo, eres George Weasley.- le dijo ella ahora con una pequeña sonrisa.
-Y tú eres Hailey Weasley. Muestra quien eres siempre con orgullo, si?- le dijo mientras ama abrazaba.

-Papá...- dijo ahora Sophia con cara inocente.- Por casualidad... no tendrás algunas pastillas vomitivas...?

George abrió los ojos al igual que Hailey.
-Sophia!? Eso no se pregunta.- dijo con voz seria. Fue cuando se esperó a que la platinada se fuera con su madre para mirar en sus bolsillos.- Que no se entere tú madre.- dijo mientras ale pasaba unas veinte de cada color.

-Creo que ya está todo, deberíais ir...- mencionó Fred mirando el tren.- Ya sabéis niños, hacer cuantas más travesuras mejor! Pasároslo bien y no os estreséis con los exámenes!

Angelina y Jaylene se miraron entre sí para rodar los ojos divertidamente.
-Como en los viejos tiempos...- mencionó George pasando su brazo por los hombros de esta.- Recuerdo que te chocaste conmigo y no me pediste perdón.

La platinada miró al pelirrojo.
-Si... pensaba que eras raro.- murmuró ella haciendo reír a Fred.
-Normal, no paraba de mirarte...- empezó a decir este ganándose una mala mirada d eso gemelo.

-Si, y también tardaste años en darte cuenta de que a George le gustaba. No es así cariño?- le preguntó Angelina.
-Oh vamos... no fue tanto tiempo...- mencionó este rodando los ojos.- Por cierto, mamá nos invita a comer. Vendréis?

George miró a Jaylene quien asintió cómodamente.
-Bien, a que esperamos? Al fin nos hemos librado de las niñas.- bromeó este mientras llevaba su mano libre a su bolsillo.- Podemos descansar... durante todo el curso.

Y cuando menos quiso, una pastilla vomitiva se cayó al suelo. La platinada lo miró con una ceja levantada.
-Dime que no le has dado ninguna a Sophia.- empezó a decirle.

-Sabías que eres el amor de mi vida?- empezó a decir este mientras si tentaba abrazarla para cambiar de tema.

Si, al final no había salido tan bien cómo había planeado George.

my weakness (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora