Pactos de Fidelidad III

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[ En lo profundo del subsuelo, el piso S4 ]

- Onee-san! Oh, sí! Onee-san, quiero más!-

- Rina-chan!-

Ritsu estaba cogiendo con Rina.

A diferencia de otras veces, su hermana menor estaba mucho más dispuesta a colaborar.

- Estos frascos sí funcionan! *chupada al seno derecho de Rina* Estas más sexy, Rina-chan!-

- Onee-san... Se siente muy bien!-

Ritsu estaba recostada detrás de Rina mientras le clavaba su pene en la vagina de la pelirrosa menor, la pequeña Rina levantaba una de sus piernas en el aire tratando de abrirse aún más para su hermana mayor mientras que con su mano se tocaba la vagina y el pene de Ritsu al mismo tiempo que la penetraba.

Rina estaba muy excitada y se giraba para besar a Ritsu.

Ya llevaba un poco más 3 semanas con el tratamiento del nuevo elixir.

Al principio, Rina sólo sentía mareos y náuseas al recibir cada dosis, además que las interacciones sexuales con Ritsu todavía seguían iguales, con Rina dejándose follar sin mostrar ninguna emoción y ninguna reacción.

La pequeña pelirrosa se quedaba quieta y dura mientras su hermana mayor se la cogía.

Pero tras la primera semana, Rina comenzó a notar los cambios.

Ahora se excitaba y su cuerpo reaccionaba un poco. Sus caderas se movían de vez en cuando pero su vagina apretaba con fuerza la verga de Ritsu.

Todas esas actitudes inconscientes de su cuerpo comenzaban a asustarla.

Ya para la segunda semana, Rina era la que se movía en la cama mientras Ritsu se quedaba quieta en su lugar.

Era la pequeña pelirrosa la que se acercaba por sí misma a chuparle el pene a Ritsu, se bebía su corrida y después se sentaba sobre el miembro de su hermana mayor. Era Rina quien hacía todo el trabajo.

En el presente, ya a mediados de cumplir con la tercera semana llegando a la cuarta; Rina está volviéndose adicta a tener sexo con Ritsu.

Apenas la pelirrosa mayor llegaba de cumplir con sus actividades como una de las Damas, se encontraba a Rina vestida bastante sexy y provocativa, ayudada por Kiri quien ahora era la mejor amiga de Rina.

- Ya llegué, Rin- (era interrumpida por el cálido abrazo de su hermana menor).

- Onee-san! *beso apasionado* Te extrañé mucho!-

- Yo-Yo también!- (Ritsu se notaba bastante feliz y correspondía el beso de la menor).

- Quieres cenar? O darte un baño? O...- (levantándose la falda, mostrando sus bragas húmedas)-... O me quieres a mí?-

Ritsu ni siquiera lo pensó y se tiró encima de Rina, le arrancó el vestido y las bragas con los dientes.

- Quiero cenar a Rina-chan!-

- Onee-san!-

Esa forma de actuar también la aprendió de Kiri.

Ritsu sentía mucha emoción de ver a Rina actuar mucho más asertiva.

A pesar de que antes solía tener mucho entusiasmo para ir a la cama con su hermana menor pelirrosa, siempre estaba presente esa actitud inerte de Rina cuando tenían relaciones.

Era Ritsu follando el cuerpo de Rina que sólo permanecía quieta.

Comparando el pasado con la actualidad, era un sueño hecho realidad para la Dama del territorio Norte.

Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora