Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de Afrodita

Aliadas y Enemigas: Órdenes de Comando III

Yoshiko estaba penetrando a Ruby por su vagina estando encima de la pequeña pelirroja mientras está envolvía con sus brazos y piernas a la datenshi.

Ruby se sostenía con fuerza de la humanidad de Yoshiko, tratando de resistir los duros impactos que estaba recibiendo en el centro de su sexo, con su amada Espada entre sus piernas. Con una mano agarrando la ropa de Yoshiko por la espalda y con la otra sujetándose de los cabellos del Ángel Caído.

Sus piernas se entrecruzaban por detrás de las caderas de la datenshi mientras que su pequeño cuerpo era embestido con fuerza.

Ruby sentía como el interior de su intimidad se resistía a ser abierto. El pene de Yoshiko estaba siendo compactado por el estrecho canal vaginal de Ruby.

Pero la pequeña Kurosawa podía apreciar como eso no detenía las intenciones de la verga de Yoshiko de abrirse paso hacia su útero.

Sus movimientos eran algo torpes al querer pasar por un lugar tan angosto, pero la datenshi aún presionaba con fuerza tratando de ablandar la vagina de Ruby a puros impactos de su pene.

Las sensaciones que recorrían su ser eran inigualables.

- Eres tan virgen... Ruby! Nunca me he cogido una vagina tan apretada como la tuya!- (esa emoción aumentaba la intensidad de los movimientos de Yoshiko).

- Ruby lo-lo *gemido agudo* siente mucho, *gemido tierno* Yoshiko-chan!-

- Se siente muy bien, Ruby! Tu vaginita me aprieta con mucho amor!-

- Ru-Ruby es-esta *gemido tierno* esta muy felizzzz *gemido agudo* po-por hacer sentir bi-bi-bien a Yoshiko-chan! *gemido agudo*- (Ruby apretaba aún más fuerte con las paredes de su vagina al sentir las palabras de su amada, envolviéndose alrededor de la verga de Yoshiko).

- *modo datenshi activado* Ku-ku-ku-ku! Me encargaré de dejarte bien abierta y suave después de esto... Voy a follarte hasta que tu coño quede tan abierto y suelta que pueda ver como eres por dentro! Guiran!- (haciendo su pose de datenshi, seguía empujando a Ruby con su verga).

La pequeña pelirroja desnuda sentía como su espalda se raspaba contra el suelo, atrás de los arbustos, el sudor en su piel mezclándose con los fluidos que el pene de Yoshiko dejó sobre su cuerpo empezaron a penetrar cada uno de sus poros metiéndose dentro de ella; todo mientras escuchaba los húmedos sonidos de su cuerpo chocando contra las imponentes caderas de su amada datenshi.

También veía como su estómago se deformaba por la agresiva penetración de Yoshiko, donde se podía apreciar a la verga del Ángel Caído como un bulto que subía y bajaba por su vientre haciendo que Ruby se aferrará con mas ímpetu usando sus piernas como no queriendo separarse de la datenshi.

La entrada de su útero se estaba abriendo lentamente para dejar entrar aún más profundo al sexo de la datenshi que, de a poco, comenzaba rasgar el interior del útero de la pequeña Kurosawa.

Su cervix se abrió en dos, entrando dentro de la matriz de Ruby, quien se dobló de dolor y placer encorvando su espalda quedando con la lengua de por fuera.

Ruby sentía una presión tan grande dentro de su vientre que su saliva comenzó a derramarse por su boca. Mientras la pelirroja convulsionaba de placer, Yoshiko ya estaba muy acostumbrada a realizar esta acción.

- Si a Zuramaru y Riri le gustan... Supongo que a tí también, Ruby!-

- Ruby quiere sentir *gemido tierno* Ruby quiere sentir lo mismo que *gemido tierno* que Hanamaru-chan y Onee-sama! *gemido agudo*- (Ruby movía sus caderas tratando de estimular a la datenshi)- Más fuerte, Yoshiko-chan! Acaba con Ruby!-