Hades: El Nacimiento de Aldra

35 5 0
                                    

Bajando por el ascensor, Arisa trataba de que Chika estuviera cómoda en sus brazos.

- Ya está mucho mejor, Chika-sama?-

- Jejeje... Siempre te preocupas por mí, Arisa-chan... Eso me hace *excitada* muy feliz!- (Chika trataba de besar a la rubia).

- A mi también, Chika-sama- (la rubia se acercó para darle un súbito beso que la mandarina no tardó en corresponder).

- Arisa-chan...- (nuevamente, Chika se derretía en los brazos de su guardaespaldas).

Las otras jóvenes Espadas veían la escena algo romántica bastante celosas.

Una de ellas trató de acercarse a Chika pero terminó chocando con Nico.

- Oye, no te metas en mi camino!- (se quejó la joven Espada de la guardia).

- La que debería de tener cuidado eres tú! Yo estoy esposada con estas cadenas y no puedo moverme!- (con la actitud tsundere de su madre, la pelinegra se molestaba).

- Sólo hazte a un- (la joven Espada tomó a Nico del brazo derecho y sintió algo parecido a una punzada).

- No me aprietes tan fuerte! *Voz y mirada seductora* Eso duele mucho...- (Nico la miró como si fuera una niña inocente e indefensa).

La joven Espada sólo tuvo que posar su mirada sobre los ojos rojos de la pelinegra para sentir como la temperatura de su cuerpo comenzaba a elevarse.

No tardó en dirigir su mirada a los labios de Nico y ver cómo estos eran suaves, finos y pequeños.

Lo mismo pasó cuando vió los pechos la pelinegra, a pesar de tener proporciones humildes, eran atractivos.

- Esas cadenas... Te lastiman?- (dijo la joven Espada en un tono preocupado).

- Eh?... S-Sí... Me molestan un poco...- (Nico, al notar el interés de la joven, bajaba la cabeza algo avergonzada).

La joven Espada aprovechó para tomarla de la cintura y hacer circular su Heal a través del cuerpo de Nico.

La pelinegra se apoyó sobre la joven Espada haciendo que se sonrojara, parecía que Nico se entregaba a ella.

Esa dulce situación no duró mucho.

- Oye, tú! Qué haces con mi Nico-chan?!- (Shizuku lo sintió y se puso territorial).

- Cállate, Osaka! Sólo la estoy ayudando un poco, nada más!- (pero la joven Espada de la guardia no se quedaba atrás, mostrando sus colmillos buscando intimidar a Shizuku).

Mientras ellas se veían con malas intenciones, el ascensor se detuvo en el S3 (Subsuelo 3).

Viendo como Arisa salía del elevador con Chika:

- Ud no viene con nosotras, Arisa-san?!- (se quejó la Espada líder).

- No hace falta que las acompañe. Ya cumplí con mi deber de capturar a estas dos- (lo decía sumamente tranquila sin apartar la mirada de su protegida)- Ahora es problema de uds-

- Pero, no deb... deb...- (la joven líder se calló al ver a la mujer que apareció tras las puertas del ascensor cuando estás se abrieron).

- Además, debo llevar a Chika-sama a su habitación para que tomé un baño... Hoy es un día ocupado para ella- (Arisa, que se encontraba dándole la espalda a las puertas del elevador, no se había dado cuenta de la presencia de la chica detrás de ella, la cual sonreía de forma traviesa).

- Ocupado?- (se preguntaba la mandarina).

- Hoy es la reunión con Sena-sama, Chika-sama. No me diga que lo olvidó-

Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora