Legado V

40 7 0
                                    

Ritsu seguía huyendo del ejército de zombies que eran las pequeñas Espadas bajo el control de la Rosa Oscura. Todo con aquella niña en sus brazos.

- Cuántas son?! Cientos? Miles?!- (algo molesta y exagerada, seguía tratando de huir)- Esa energía! Alguien más se acerca hacia aquí!-

Ritsu se preocupó al sentir la energía de la Espada adulta que había bajado al depósito. Todavía tenía su inhibidor y eso le daba cierta confianza de no ser ubicada. Por eso se lo volvió a colocar pero apenas lo hizo, perdió fuerzas y no pudo seguir sosteniendo a la pequeña Espada que estaba cargando en brazos.

Ambas cayeron y rodaron por el suelo. No esperaba que inhibidor la debilitara tan de golpe.

Las niñas zombies aprovecharon la oportunidad para alcanzar a la pelirrosa y atraparla entre todas.

- Déjenme ir! Sueltame! *Puñetazo*  No me golpees!- (las niñas estaban golpeando y rasguñando el cuerpo y la cara de Ritsu).

- Qué esta.. pasando?...- (la pequeña niña que salvó, recuperaba la conciencia)- Uds quiénes son?!- (dijo muy asustada y trató de huir).

- Espera! No me dejes aquí!- (gritó Ritsu).

- Yo..no... Tú...- (la pequeña Espada pelimorada estaba asustada y confundida, pero los recuerdos de Ritsu salvándola de caer en el metal fundido la hicieron reaccionar)- Ven! Toma mi mano!-

Ritsu logró tomarse de la mano de la pelimorada y la pequeña Espada la jaló con tanta fuerza que hizo salir volando a todas las pequeñas Espadas esclavas para todas partes.

- Uoh! Eres muy fuerteeeeee!- (La pelirrosa también salió despedida varios metros más allá).

- Hay que salir de aquí!- (dijo la pequeña pelimorada).

- Vamos!- (Ritsu recuperó la compostura y se levantó rápidamente).

Ambas se tomaron de la mano y salieron huyendo por un pasillo.

Corriendo hasta llegar a un depósito que estaba lleno de piezas de oro, se escondieron detrás de unas cajas para tratar de recuperar el aliento, disminuyendo su aura para pasar desapercibidas.

- Maldición! Perdí mi inhibidor!- (se quejó una agitada Ritsu).

- Hablas de esta cosa?- (la pequeña pelimorada le mostraba el artefacto).

- Tú lo tienes?-

- Se te cayó mientras estábamos escapando...- (la pequeña pelimorada se lo devolvía).

- Gracias, lo voy a necesitar para salir de aquí después!- (Ritsu lo tomaba en sus manos).

- No... Yo debería darte las gracias... Por salvarme...- (la pelimorada se arrodillaba y le daba las gracias).

- No es necesario tanta  ceremonia... De nada...- (dijo Ritsu dándole la espalda mientras sacaba un pequeño trozo de chocolate, rompió un pedazo y se lo ofreció a la pelimorada)- Quieres?... Eeeh...Cómo te llamas?-

- Perdón... Mi nombre es Todou Erena, Espada de la familia Todou...-

- Así que eres importante...- (Ritsu reconoce a la familia multimillonaria de Erena)- Yo soy Ritsu... Mucho gusto...- (la pelirrosa le alcanzaba un trozo de chocolate).

- Gracias...-

Con el ambiente un poco más relajado, se sentaron una enfrente de la otra.

Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora