Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de Afrodita

Una Parte de mi Pasado V

[ En la entrada a la 3 er subsuelo del Jardín de Afrodita ]

- Ya acabaste?!- (decía furiosa su compañera).

- No! Un poco más! Quiero un poco más de Umi-chan!-

- Qué es suficiente! Por qué te desesperas de esa forma?!-

Las dos jóvenes Espadas de la guardia del 3er Subsuelo se peleaban entre sí.

Tras haber estado un poco más de media hora teniendo sexo con Umi, su compañera se dió cuenta y fue a separarlas. Pero la chica que había estado cogiendo con la peliazul Minami no quería separarse de ella.

Umi estaba en piso recostada ahogándose con el semen de la joven Espada de la guardia. Lo tenía por toda la cara y el pecho. Su ropa estaba desarreglada con una de sus tetas apareciendo por un costado de su kimono azul, junto con toda la parte inferior expuesta. Sus bragas estaban enrrolladas en una de sus piernas mientras que sus abanicos cubiertos de semen estaban metidos en su culo.

- Lo pasaste bien, Little Demon? Ku-ku-ku-ku!-

- Yo-Yohane... Me-me gu-gustas m-mucho!- (Umi solo repetía esa frase con una sonrisa lujuriosa).

Del otro extremo, la Espada que había estado follando con Umi seguía desesperada por querer volver a estar con la peliazul. Su compañera la estaba sujetando con todas sus fuerzas mientras le hacía una sujeción trabando los brazos de su compañera y sosteniendole las muñecas contra su espalda (algo así como cuando te arresta la policía).

- Un poco más de Umi-chan!-

- Te dije que... te calmaras!- (la joven Espada de la guardia de un solo movimiento la arrojó al piso, le golpeó la cabeza y le puso una rodilla en la espalda para inmovilizar a su compañera).

- No! No! Nooo...oh...- (decía agitada la otra Espada que finalmente se rendía cayendo desmayada).

- Qué diablos te sucede? Además de eso, fue muy fácil derribarte... Es como si no tuvieras energías...- (pensó la joven Espada que retenía a su compañera y por eso comenzó a sospechar de la peliazul Minami y la datenshi).

Mientras la otra Espada se dedicaba a inmovilizar a su compañera atandola a una silla, Yoshiko arreglaba a Umi:

- Se te ve algo insatisfecha? Acaso querías más, Little Demon?-

- Esto... Muy sucia... Yohane... No me to-toques... cuando es-estoy... así...- (Umi estaba jadeante pero no por estar cansada sino que seguía bastante excitada y, al igual que la joven Espada de la guardia, quería continuar).

- Ya habrá tiempo para más diversión, Umi! Pero por ahora tenemos una misión que cumplir!-

- Lo-Lo sé, mi-mi amor...- (con su boca que aún tenía vestigios de semen, le dió un beso a Yoshiko, arrepintiendose casi de inmediato)- Lo siento! Estoy muy sucia y no deb-

Yoshiko sonriente la tomó del mentón y le dió otro beso. Con una sonrisa de oreja a oreja, la datenshi tomó un poco de semen que estaba en la ropa de Umi con su dedo índice y se lo metió a la boca.

Lo saboreó ante la atenta mirada de Umi, quien se excitaba y se corría un poco al ver a Yoshiko corresponder sus deseos y sentimientos.

- Vamos a limpiar todo esto, Umi- (dijo señalando el semen regado por el suelo y las paredes).

- Sí, cómo órdenes... Yo-Yohane...- (la peliazul Minami se arrodilló y comenzó a lamer el semen que estaba regado por el piso).

- *con una mirada incomoda* Qué haces, Little Demon?-

- Estoy limpiando...- (al ver la cara de Yohane, se avergonzó un poco)-... Lo estoy haciendo mal?!-

- Bueno, yo no sé como descr-