Una Parte de Nosotras

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- Te gusta, verdad? Te encanta, no es cierto?!-

- *gemidos* Sí, me-me gusta! Me gus*gemidos*-gusta! Mucho!-

- Sí... Sí!-

Umi estaba gimiendo sin control mientras era penetrada por detrás sintiendo su vagina llenarse de la carne del pene de la Espada que la había tomado por la fuerza mientras sentía como los fluidos de ambas se deslizaban entre sus piernas hasta formar un charco en el suelo.

- Vamos! Muévete con más ganas! Mueve tu trasero, zorra!- (la Espada de la guardia ya le había perdido el respeto hace rato).

- *gimiendo descontrolada* Sí! Así?!-

Umi estaba apoyando ambas manos contra una pared cercana mientras era penetrada con fiereza. Su cara golpeaba de a ratos contra la pared pero a pesar de estar cabeceando dicho muro; no sentía ningún dolor, solo la inundaba el placer.

La Espada le sacó la verga del fondo de su vagina y se lo hundió en medio de sus nalgas haciendo que la peliazul Minami diera un fuerte alarido de placer.

Mientras era salvajemente ultrajada, solo sentía en su rostro la sonrisa que dibujaba su cara.

- *imaginando a su madre Kotori* Así de bien se siente, madre? Siempre se sintió así de bien?... Soy tu hija si me veo así?-

Una voz en su interior le respondía diciendo:

- Así es tu naturaleza... Para esto naciste... Umi-chan...-

Mientras Umi daba una risa alocada que asustaba un poco a la Espada que la penetraban sin piedad; por dentro, otra chica se reía de la misma manera mientras esperaba finalmente fusionar su alma con la peliazul Minami:

- Yohane-sama, su fiel sirvienta por fin volverá a reunirse a su lado... En esta nueva era!-

Decía una chica de cabellos rojos que ahora vivía en el alma de Umi.

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Shizuku en lo alto, con una de sus amadas en sus brazos, miraba hacia abajo analizando la situación:

- Alguien más acaba de llegar... Es otra Rosa...- (la valquiria trataba de sentir el poder de la pequeña Nekomata, mientras recibía besos de su pelinegra convertida en Aldra).

- No te preocupes, futura esposa... Deja que yo me encargue de esas dos- (seguía besando el rostro de Shizuku sin parar).

- Eres muy descuidada, Nico-chan... Yo te ayudaré a pelear!-

- Pero vas a gastar tus energías, mi vida! Tienes que estar lista para enfrentarte a Ritsu-sama!- (decía el nombre de Ritsu en un tono cariñoso).

- Otra vez... Con eso?- (algo celosa, no entendía bien el por qué)- Ritsu-sama?- (resaltaba la castaña algo enojada).

- Yo servía bajo su mando hasta hace poco... Creo que nunca renuncie a su grupo si lo pienso un poco-nico!- (Nico/Aldra podía observar fácilmente esos celos nacer del corazón de Shizuku, lo veía con sus ojos de Súcubo).

- Aún así no deberías de hablar de ella con ese...*poniendo cara de incomodidad* Con ese tono...-

Nico puso un sonrisa algo siniestra:

- Va ser muy difícil vencer a Ritsu-sama... Ella es muy poderosa...- (Nico le lamía el cuello a la valquiria).

- Solo venimos a salvar a Rina-san... Solo por eso estamos aquí!- (Shizuku levantaba el tono de su voz).

Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora