El deseo de ser una mujer
El desafío de Shizuku comenzó con un simple combate entre la castaña y Kanan.
Debido al reducido espacio, la peliazul mayor dispuso que ella se quedaría de pie sin moverse en el centro de la celda, en cambio Shizuku si podía moverse como quisiera.
A pesar de las quejas de las carceleras de la castaña, no pudieron oponerse a las órdenes de la peliazul.
- Ya sabes que hacer... Trata de darme un golpe y hacerme caer al suelo, Shizuku-chan- (poniéndose con los brazos cruzados y parándose firme)- Ven cuando estés lista-
- Sí... Aquí voy...- (Shizuku se puso en guardia).
La castaña trató de guardar la calma y prepararse para atacar a la peliazul. Kanan observaba sus movimientos poco determinados y se nota las dudas en el comportamiento de la castaña.
Era muy difícil acercarse a la peliazul mayor debido a la presencia que emanaba de su ser. Su aura emitía un sentimiento de ira y terror.
Shizuku no sabía que hacer.
Mientras la castaña estaba dudando, Kanan la miraba a los ojos y sentía cierta nostalgia por ella misma.
- Será por qué me recuerdas mi pasado?... *suspiro* Yo también era así de inocente...-
La peliazul, en su pasado, también quería proteger a sus amigas y a su hermana menor. Ser felices y vivir tranquilas.
A pesar de conocer la crueldad de este mundo hacia las Espadas, creía que con solo ser fuerte podría proteger a sus amigas, a su familia.
Por eso se pasaba dándole de abrazos a todas, abrazos que no sólo eran por cariño y para hacerlas sentirse reconfortadas, eran una muestra de su determinación y la lealtad en su deseo de ser una guardiana para las personas que amaba.
Pero sin importar que tan fuerte fueran sus abrazos, aún así este mundo les arrebató a sus amigas, una por una.
Desde las Rosas que la querían y amaban hasta las Espadas que pelearon hombro con hombro a un lado de ella, eran consumidas por la maldad de este mundo.
Kanan no era capaz de proteger de nadie.
Primero su sonrisa y después su personalidad, así también como su propia palabra y determinación fueron desapareciendo poco a poco hasta que escucho esas palabras que le dijo su Madre Espada, su Madre Kyō, la original Matsuura Kanan.
- Las Espadas somos la Oscuridad... Sino eres parte de la Oscuridad entonces serás consumida por ella... Kanan...-
Ése día su sonrisa desapareció junto con los latidos de la pequeña Yoshiko.
Kanan pensaba en su pasado pero aún así no perdió de vista a la castaña quien atacó de manera tímida.
Shizuku tomó algo de valor y se lanzó a atacar de frente con una patada (un simple Kiss) que tenía una buena cantidad de In.
El ataque frontal de la valquiria fue recibido por la peliazul mayor que ni se molestó en intentar hacer algo, sólo se quedó de pie y sintió el golpe de Shizuku impactar en su cara.
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Rosas y Espadas III - Invasión al Jardín de Afrodita
Fiksi PenggemarPara cambiar el destino de Rina y Shizuku, para que las chicas de Nijigasaki puedan encontrar su esperanza. O enfrentar a su propia venganza. La Valquiria y Ángel Caído vs Ritsu "La Espada Infernal" El amor de la Diosa del Tiempo.