Pink Paradise es conocido por ser el más prestigioso y fino burdel de la ciudad. Este es el escenario de un grupo de prostitutas con pasados difíciles y presentes tortuosos. En medio de este caos, un poderoso mafioso comienza a tener una peligrosa f...
La inocencia es la cualidad más bella de una persona, sin embargo es la que primero se deteriora.
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【𝗩𝗶𝗰𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮】
Hace 20 años.
Nevada, Estados Unidos.
Me encontraba masajeando mis pies por el excesivo uso de tacones.
Ese hermoso y puntiagudo calzado era mi fiel compañero, aunque ahora lo había incrustado en la garganta traidora de uno de los tantos hombres que había abusado de mi confianza.
–Por favor limpien este desastre y pídanle a las chicas una pomada para mis pies– los despojo con un movimiento de manos.
–Si, Madam.
Peino mi cabello hacia atrás. Este movimiento me relaja. Me dejo ser unos segundos hasta que soy interrumpida por golpes en la puerta.
–Adelante.
–Señora...pasó algo– el hombre entra con semblante preocupado.
–¿Qué sucedió Steven?
–Será mejor que lo vea usted misma.
Intrigada lo sigo hacia la puerta trasera del burdel. En el trayecto las chicas me sonríen por un breve momento y continúan bailando, sirviendo tragos o tan solo desfilando con elegancia por el lugar.
Cuando llegamos a la parte trasera diviso un hombre vestido de mala manera, con olor nauseabundo encima, y una canasta en sus manos nos mira molesto.
–¿Quién es?– examino sus facciones tratando de reconocer su rostro.
–El que llamará a la policía si no me da un reembolso ahora mismo– responde el vagabundo de manera borde.
–¿Disculpe?
–Me vendieron una mugrosa– destapa la canasta mostrando una pequeña bebé dormida, con el rostro sucio y mal olor al igual que el hombre.
Me toma unos segundos darme cuenta que es la misma bebé que trajo una señora el día antes de la muerte de Levinton. Me preguntaba qué había sucedido con ella.
–Sigo sin comprender– admito. Me acerco para asegurarme que lo que ven mis ojos es real.
–Mi esposa y yo no hemos podido tener retoños ¿Me entiende? Hace mucho lo queremos pero ná ha funcionao. No sabía qué hacer y vine aquí hace unos días. Después de haber pasado el rato con una linda rubia, un hombre con aspecto de rico me dijo que yo podía adoptar a un chamaco a precio barato. No sé como es que se enteró de que yo quería hacerlo...–reflexiona dudoso –¡Pero me estafó! Mi mujer se dio cuenta que era niña pero lo ocultó hasta ayer. Ahora quiero un cambio o lo denunciaré.
