No existe el plan perfecto si hay sentimientos de por medio.
Afueras de la ciudad, Mansión Dupont.
En la sala solo se encuentra el hombre con acento francés, saca habanos cubanos de su escritorio dispuesto a fumar su ración diaria de tabaco. Luego mira las cámaras de seguridad concentrado. No quita los ojos de aquellas tres siluetas saliendo de su mansión.
Observa como Killian no se aparta de Evolet. Ambos parecen discutir, pero no de una manera violenta sino apasional, como si fueran un par de cómplices fingiendo odio.Dupont inclina la cabeza a un costado cuando divisa el momento exacto en que el trasero de Evolet es nalgueado sin disimulo alguno antes de subir al vehículo junto a Madam Victoria, quién parecía hacerse la tonta con lo que ambos jóvenes estaban haciendo.
–Monsieur– la voz de su más fiel secuaz lo hace levantar la mirada con una sonrisa macabra en el rostro.
–Estabas tardando en aparecer, Jérémie– señala el sillón frente a él.
El joven de cabellos rizados y característica cicatriz en el ojo izquierdo niega. En vez de tomar asiento, apoya su cuerpo en el escritorio color caoba.
Mark, lejos de sentirse ofendido, asiente en señal de compresión.
–Estás celoso– adivina – Es por mi decisión de poner al frente a Killian ¿No?
–Llevo más de diez años a su lado, monsieur– infla su pecho con orgullo para luego relajar el cuerpo en señal de decepción –Y jamás me confió un trabajo tan importante como este robo. Solo he manejado entregas, y castigos a traidores. No más que eso– suspira –Ahora resulta que a un novato con problemas mentales lo considera su mano derecha...No vengo a pedirle que cambie de decisión, la respeto, solo quisiera saber qué hice mal para perder su confianza. Sabe muy bien que yo quería encargarme del robo...Los muchachos y yo estamos de acuerdo en que no es seguro que ese chico inestable se encargue de esto.
–Oigo un poco de reproche en tu tono de voz.
–Je suis désolé– mira hacia abajo un poco temeroso de su reacción.
El jefe de la mafia se levanta y le da una palmada en el hombro a su empelado.
–Tranquilo. Está bien que defiendas tu lugar– hace una pausa para encender su habano y darle una pequeña calada –No esperaba menos de ti. Siempre serás mi favorito Jérémie.
El nombrado sonríe en sus adentros, aunque por fuera mantiene la seriedad característica de todo el clan.
–En cuanto al chico...– Mark le da una última mirada a la pantalla de vigilancia –Descubrí un dato muy interesante de él.
–¿Cuál?
–Tiene una doble personalidad, al parecer la desarrolló por un trauma de la infancia. Su contra parte se llama Alan.
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Capricho (+18)
RomancePink Paradise es conocido por ser el más prestigioso y fino burdel de la ciudad. Este es el escenario de un grupo de prostitutas con pasados difíciles y presentes tortuosos. En medio de este caos, un poderoso mafioso comienza a tener una peligrosa f...