"Se que esto está mal, pero no puedo evitarlo, eres la obsesión de mis fantasías".
-Danns Vegas.
La presencia de Mark es imponente. Dirige una mirada fría y calculadora a cada una de las presentes, hasta llegar a Zafiro, a quien le regala una sonrisa depredadora. Su voz resuena amenazante.
−A ti es a quién buscaba.
−¿Qué estás haciendo, Dupont?− pregunta Victoria a la vez que discretamente dirige su mano a su espalda.
−Por favor Victoria, no me hagas dispararte− advierte el francés adivinando sus intenciones −Todas bajen sus armas.
Las chicas se miran entre ellas. Saben que están en problemas, pero no tienen idea de cómo salir de esta situación, teniendo en cuenta la impredecible naturaleza de Mark.
Zafiro mira con el ceño fruncido a su madre, quien asiente y todas obedecen la orden del hombre. Más de seis pistolas y tres navajas son empujadas a los pies de los mafiosos.Mark sonríe satisfecho, pero no por la actitud sumisa de las mujeres sino porque Zafiro había actuado exactamente como él esperaba.
−Bijou, no veo tu lindo cuchillo en el suelo.
Se abre paso entre sus secuaces, aún con pistola en mano, y se detiene frente a la joven de ojos zafiros. Altanera, Zafiro quiere dar un paso atrás pero Mark se adelanta y la toma por la cintura. La pega a su pecho mientras desliza su mano por debajo de su blusa. Su toque la hace estremecer. Sino fuera por las pistolas apuntando a su madre y amigas, ya lo hubiera golpeado.
−Que curioso, podría jurar que lo guardas aquí– susurra sobre su oído al no encontrar nada en los bolsillos traseros de su pantalón.
Zafiro se remueve impotente a la vez que la mano de Mark sube hasta su espalda y llega hasta el borde de su brasier. La punta de sus dedos rozan el filo de una pequeña cuchilla. Él ríe por lo bajo con orgullo.
–C'est ici.
Retira la navaja de su escondite y la guarda en su bolsillo. Sin embargo, no se aparta de Zafiro. Rodea su cintura con el brazo y mira desafiante a Victoria.
La mujer lo mira impasible. Sabe que demostrar la angustia del momento le causaría placer al hombre. Ella no está dispuesta a hacer eso.–Respondiendo a su pregunta querida Madame Victoria, estoy haciendo lo que le advertí que sucedería si el tratado de paz no se cumplía– explica el hombre con simpleza –Me extraña que no haya detectado que soy un hombre de palabra– con su dedo juega distraídamente con algunos mechones sueltos de Zafiro –Si digo que quiero a su hija, ella viene a mí, si digo que no quiero que vuelva a fornicar con otro hombre, ella deja de hacerlo ¿Entiende?
–Deja de hablar como si yo no estuviera aquí– ataca Zafiro apartando la mano de su rostro –Hablemos a solas, Mark.
Mark saborea por un momento el sonido de su nombre ser pronunciado por ella.
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Capricho (+18)
Roman d'amourPink Paradise es conocido por ser el más prestigioso y fino burdel de la ciudad. Este es el escenario de un grupo de prostitutas con pasados difíciles y presentes tortuosos. En medio de este caos, un poderoso mafioso comienza a tener una peligrosa f...